sábado, mayo 04, 2013

La mancha amarilla


De eso cuando uno está aprendiendo a conducir, y de un momento a otro mira todas las barbaridades que hacen los demás en las calles, las motos, los taxis, y no falta el atarban que anda suelto al mando de un vehículo  causando peligro a los demás, siempre de atrevido, siempre sagaz, y es que ve uno en las calles gente que no debería tener licencia de conducción, sino licencia para chocar o no sé qué. Animales por montón se ven en todas partes, sin mencionar a mis favoritos, los que manejan motos y los amigos de la mancha amarilla. Esos taxistas a los que la calles les ha enseñado la malicia, les ha dado el callo de lo que no se debe hacer.
Es que hacen de todo, desde no colocar un simple direccional para cruzar, no colocar luces de parqueo cuando se debe, meterse por donde no caben, reducir y conducir a baja velocidad en partes que amerita ir a mayor velocidad, son unos aces al volante, unos verdaderos asesinos al volante, y es que en la mayoría de accidentes se pueden observar a los amigos magos de la mancha amarilla, zapaticos que se voltean por no respetar un semáforo, o por ir con exceso de velocidad. 
Cuando uno va como pasajero, no se inmuta, ni se da cuenta del desespero que se tiene en muchas ocasiones al volante, ese mismo desespero o agonía que te hace sacar lo más malévolo de ti, de vulgarizarte, de insultar al que no respeta las normas ni señales de tránsito, de ese que nunca debió tener licencia de conducid  pero que en un país como el nuestro esa licencia la consigue más fácil que sacar la cedula, o recibir un buen servicio de salud, eso es más difícil de conseguir, porque así somos, y así nos tocó.
Tan fácil que es violar las leyes, y las normas. Muy fácil, para nosotros resulta también algo que pasa desapercibido, solo lo concebimos cuando nos toca, y es que a decir verdad, no podemos más que renegar de ver como muchos conductores, que quizás no conocen el poder que tienen al volante y la responsabilidad que deberían tener, porque creen que el manejar es cuestión de acelerar, cruzar y ser más vivo que los demás, esa palabra define a los conductores que no hacen practica del manejo defensivo, ese que le enseñan a las personas en las escuelas, escuelas más preocupadas por encausar más gente en el curso que en entregar conductores responsables a las calles.
El tema, como siempre cuestión de debate, y da mucho por decir, más entendiendo el gremio que está al frente de la llamada mancha amarilla, y merece más detalle hablar de los moto taxistas, o de todo aquel que tiene una moto y que no entiende que al estar en un vehículo de dos ruedas, cuyo chasis resulta siendo su tórax, se está expuesto a llevar la peor parte, a esos, les llamo aburridos, porque no respetan cruces, semáforos, ni señales de tránsito. 
Hagan el ejercicio, y en el lugar que tengan, sea de conductor o pasajero, revisen que tanto cumplen los demás conductores las normas de tránsito, y entiendan la responsabilidad tan grande que tienen muchas personas que de eso no conocen.


Perlas:
* En la historia muchos tiranos han sido famosos, tirano es todo aquel que aplica el régimen del poder absoluto, ordinario y unipersonal, que calla a sus súbditos, y que maneja a su antojo una ciudad o un país, de esa misma clase de la cual hoy tenemos alcalde, al cual la cárcel no lo pudo curar, y que pensé que esos años duros le pudieron ayudar, pero que no fue así. A la ciudad no le queda bien que su máxima autoridad este peleándose con actores, personas o gremios que aportan a la construcción de ciudad, por el contrario de ellos hay que aprender o hay que utilizarlos siempre para bien, no para dañar.

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