De eso cuando uno está aprendiendo a conducir, y de un momento a
otro mira todas las barbaridades que hacen los demás en las calles,
las motos, los taxis, y no falta el atarban que anda suelto al mando de
un vehículo causando peligro a los demás, siempre de atrevido,
siempre sagaz, y es que ve uno en las calles gente que no debería tener
licencia de conducción, sino licencia para chocar o no sé qué. Animales por montón
se ven en todas partes, sin mencionar a mis favoritos, los que manejan motos y
los amigos de la mancha amarilla. Esos taxistas a los que la calles les ha
enseñado la malicia, les ha dado el callo de lo que no se debe hacer.
Es que hacen de
todo, desde no colocar un simple direccional para cruzar, no colocar luces de
parqueo cuando se debe, meterse por donde no caben, reducir y conducir a baja
velocidad en partes que amerita ir a mayor velocidad, son unos aces al volante,
unos verdaderos asesinos al volante, y es que en la mayoría de accidentes se
pueden observar a los amigos magos de la mancha amarilla, zapaticos que se
voltean por no respetar un semáforo, o por ir con exceso de velocidad.
Cuando uno va como
pasajero, no se inmuta, ni se da cuenta del desespero que se tiene en muchas
ocasiones al volante, ese mismo desespero o agonía que te hace sacar
lo más malévolo de ti, de vulgarizarte, de insultar al que no respeta las
normas ni señales de tránsito, de ese que nunca debió tener licencia
de conducid pero que en un país como el nuestro esa
licencia la consigue más fácil que sacar la cedula, o recibir un buen
servicio de salud, eso es más difícil de conseguir, porque así somos,
y así nos tocó.
Tan fácil que es
violar las leyes, y las normas. Muy fácil, para nosotros resulta también algo
que pasa desapercibido, solo lo concebimos cuando nos toca, y es que a decir
verdad, no podemos más que renegar de ver como muchos conductores, que quizás
no conocen el poder que tienen al volante y la responsabilidad que deberían
tener, porque creen que el manejar es cuestión de acelerar, cruzar y ser más
vivo que los demás, esa palabra define a los conductores que no hacen practica
del manejo defensivo, ese que le enseñan a las personas en las escuelas,
escuelas más preocupadas por encausar más gente en el curso que en entregar
conductores responsables a las calles.
El tema, como
siempre cuestión de debate, y da mucho por decir, más entendiendo el
gremio que está al frente de la llamada mancha amarilla, y merece más detalle
hablar de los moto taxistas, o de todo aquel que tiene una moto y que no
entiende que al estar en un vehículo de dos ruedas, cuyo chasis resulta siendo
su tórax, se está expuesto a llevar la peor parte, a esos, les llamo aburridos,
porque no respetan cruces, semáforos, ni señales de tránsito.
Hagan el
ejercicio, y en el lugar que tengan, sea de conductor o pasajero, revisen que
tanto cumplen los demás conductores las normas de tránsito, y entiendan la
responsabilidad tan grande que tienen muchas personas que de eso no conocen.
Perlas:
* En la historia
muchos tiranos han sido famosos, tirano es todo aquel que aplica el régimen del
poder absoluto, ordinario y unipersonal, que calla a sus súbditos, y que maneja
a su antojo una ciudad o un país, de esa misma clase de la cual hoy tenemos
alcalde, al cual la cárcel no lo pudo curar, y que pensé que esos años duros le
pudieron ayudar, pero que no fue así. A la ciudad no le queda bien que su máxima
autoridad este peleándose con actores, personas o gremios que aportan a la construcción
de ciudad, por el contrario de ellos hay que aprender o hay que utilizarlos
siempre para bien, no para dañar.
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