Vivir de la guerra, un fracaso mas de Colombia

Hay personas que se dedican a vivir de la guerra, sobre todo a mover emociones en un país cargado de sentimientos y emociones viscerales. Hay momentos de la historia en la que personajes macabros y oscuros quedaran para siempre, pero sobre todo quedaran como los libros los mencionen y no como realmente ocurrió.

Hace algunos años, cuando Fernando Londoño gritaba en un discurso del partido mal llamado centro democrático, que lo primero que harían al volver al poder los amigos de  Uribe era hacer trizas ese maldito papel llamado acuerdo de paz de la Habana, muchos eran escépticos y pensaban que todo lo que decía el ladrón de Invercolsa no podía ser realidad, sin embargo para hacer trizas la paz solo bastaba con tener a Uribe en el poder de nuevo, y no ejecutar ese papel llamado acuerdo de paz de la Habana. Sabia el presidente eterno de Duque que lo mejor era dejar que las cosas siguieran su curso de manera natural, en un país acostumbrado a la violencia, en donde el gobierno actual dice y no reconoce los acuerdos que pudo hacer su antecesor, porque para Duque, Uribe y sus amigos, el ex presidente Santos era un traidor, pero nunca fue presidente de Colombia sino que fue una persona que pacto impunidad en Cuba.

La paz no es perfecta, pero el solo hecho de que fuéramos una sociedad que se deja de matar entre sí, era la mejor noticia que podíamos tener como país. 

Hoy quienes nunca estuvieron de acuerdo con el proceso, sacan pecho y se alegran de que por fin algunos bandidos como Iván Márquez y Jesús Santrich se haya quitado la máscara y se hayan ido de frente a la guerra, tomaron la decisión que mejor les convenía a quienes solo saben vivir delinquiendo, a quienes nunca entendieron que el estado les podía perdonar todo lo que hicieron antes de la firma del acuerdo, pero que su único compromiso era no seguir actuando como bandidos, tema difícil para quienes tienen en su ser esa parte delincuencial.

Ojala Duque entienda que todavía hay muchos ex guerrilleros que están en el proceso, y que por el bien de Colombia y no de Uribe, hay que llevar a feliz término el proceso que firmó el estado. El estado ha incumplido sus compromisos, no hubo protección de las victimas y desmovilizados, no se crearon gracias a Uribe y sus amigos las curules para las victimas en la cámara, se incumple con la participación de terceros en la JEP, la sustitución social de cultivos es un fracaso gracias a Duque, la ley de tierras no se cumple, por eso le han dado gasolina a los bandidos para que sigan incendiando a Colombia.

Hay cohetes de emoción en el Uribismo, se lanzan confites y se parte la torta, celebran hoy que todavía tienen discurso para seguir con el país de siempre, para seguir siendo los reyes, gobernando a su acomodo, haciendo con el pueblo lo que siempre han querido, saben ellos y los guerrilleros que se volvieron a armar, que el pueblo con hambre es manipulable, también que el pueblo que piensa con el hígado lo es más aún. Lo decía Uribe que prefería 80 veces al guerrillero en el monte que gritando en el congreso, hoy estará mas que complacido.

Este país que merece soñar, vuelve a una pesadilla del pasado, a esa de la que muchos pensábamos que habíamos despertado, pero que gracias a que se necesitan unos por ser delincuentes y otros con ese espíritu guerrerista, volvemos a vivir de la guerra. Esa que tantos muertos le deja a Colombia y que nos trata frente al mundo como un país paria.

Ni chicha ni limonada

En estas épocas electorales evidenciamos como país lo que nuestros políticos son en realidad, una mezcla de avivatos, acomodados, pero sobre todo aprovechados de lo que el "mercado electoral" ofrece.

Es así como vemos en partidos como el Liberal incorporar a sus huestes a quienes van en contra de todo lo que resulta liberal o demócrata, Cesar Gaviria conoce como se mueve la jugada política e incorpora en sus filas a quien tiene muchos votos de las iglesias cristianas, busca así su supervivencia y mostrar un triunfo al país, un triunfo que sabe a derrota desde que el partido dejo sus ideales por ser más político que social.

Hoy vemos como muchos de esos políticos que tanto se echaban vainas durante años, se juntan en el tarjetón, aparecen ahí los del mal llamado centro democrático con quienes durante ocho años se odiaban y detestaban porque eran llamados santistas, aparecen oportunistas que antes estaban en el polo democrático, y se cuentan por montones quienes buscan el partido de gobierno que ostenta el poder para contar con el aval y aspirar políticamente.

Este hermoso país se caracteriza por tener especímenes de toda clase, pero sobre todo tiene en su clase política una especial conexión con lo que no está moralmente correcto hacer, sin embargo nos hemos acostumbrado tanto que lo vemos normal, solo así entendemos que un tipo como el bachiller Macías estuviera un año como presidente del congreso, y como sigamos molestando con eso, sea nuestro próximo presidente de la república. En esa disyuntiva nos tiene quien pateo el tablero político del bipartidismo y creo un caudillismo alrededor suyo, logrando imponer presidente a Colombia.

No son ni chicha ni limonada, son políticos oportunistas a la caza de cualquier incauto o que piense con las vísceras, son personajes politiqueros como quien aspira nuevamente a la gobernación en el Magdalena con el lema de que ahora es su momento, o que el Magdalena gana, se pregunta uno como un personaje que estuvo cuatro años en el departamento tenga como lema que ahora sí... y antes que?

No queda más que la ciudadanía del común despierte y se dé cuenta como los políticos en estas épocas prometen y sacan bonitos lemas de campaña, que no son más que eso, lemas.. Porque al final seguimos hundidos en la podrida corrupción, todo por culpa de la falta de coherencia ideológica de quienes saben mover sus maquinarias para llegar al poder, otros caudillos saben revolver las vísceras, con el discurso de la guerra o el discurso anti establecimiento, ese mismo que busca enemigos para generar el repudio ciudadano y llevarlos a votar emberracados.

Perlas:

• Sigue el montaje de cámaras de fotomultas en la carretera ciénaga Santa Marta, sabe el alcalde de Ciénaga que tiene una mina de oro para los particulares que las administran, es inconcebible que una carretera que es doble calzada establezca limites de velocidad de 60 km/h y tenga mas cámaras que un reality de televisión.