Así lo conocí y asi lo querí

Son tantas las metidas de patas del subpresidente Duque que ya muchos perdimos la cuenta de su atrevimiento con el lenguaje. Duque se ve tan inocente cuando la embarra hablando que hasta pena y lastima produce, da lástima y pena ajena saber que terminamos con un gobernante que se expresa igual que el vecino, que se compara con ese vecino para decir que es el mejor, claro los mejores no se comparan con los peores en ningún ámbito, eso lo hacen los mediocres para justificar que su mediocridad es lo mejor que pueden encontrar entre tanto imbécil.

Esta semana que pasó, se revoluciono el país y en parte el mundo entero, por la muerte del ministro de defensa, un político que sin lugar a dudas era una carta de Álvaro Uribe para el año 2022 en su afán de seguir en el poder 4 años más, luego de 4 años de aprendizaje del pobre Iván, Uribe sabe que se equivocó como siempre lo ha hecho y busca la manera de enmendar su cagada con alguna ficha fuerte que le garantice el poder, por eso busca coaliciones con los Char en Barranquilla o con Fico en Medellín. 

En medio del sepelio y las honras fúnebres al Ministro Trujillo, el subpresidente de Colombia con el dolor a flor de piel, cometía otro de los errores digno de su rival Nicolás Maduro en Venezuela, el subpresidente lanzaba una frase más de las que ya nos tiene acostumbrados cuando hablaba de su amigo: "Así lo conocí, y así lo queri", tratando de conjugar el verbo querer de una forma incorrecta pero no difícil de imaginar en quien no tiene ni tuvo las credenciales para llegar al máximo cargo político de un país.

De que me hablas viejo, estamos en preparamiento en el país para las vacunas y así lo queri, son solo pocas frases que cualquiera puede equivocar, cualquiera puede errar, es de humanos. El problema con el subpresi es la falta de liderazgo que le imprime y las salidas que tiene día a día. Sino fuera porque este año no hay carnavales, ya tendríamos las camisetas listas con la cara de Duque y su queri para muchos, o el perro con perro y el bembeo del enhuesao, así de ese nivel es comparable el presidente de Colombia, algo impensable pero muy real gracias a que dejamos de ser Venezuela con Petro para ser Venezuela con Uribe.

Colombia necesita vacunas, no revocatorias

El partido del gobierno Duque ha insistido en la revocatoria de los alcaldes en las ciudades principales donde perdieron las elecciones locales en el año 2019, para ellos hacer campaña es el primer peldaño para seguir en el poder en el 2022, se aferran a las campañas revocatorias con tanto apego que hacen ver a los alcaldes actuales como inoperantes, ineptos, generadores de odios, incitadores y otros tantos calificativos que pareciera estar viendo a Duque en el espejo, solo que ahora lo hace el mal llamado centro democrático con sus contradictores.

En el gobierno Duque, quien en los más de 2 años de gobierno que lleva no ha hecho nada por este país, solo le figura haberse topado con una pandemia que hizo que tuviera un programa de televisión todos los días, pero que es una gestión carente de mostrar resultados, ha inaugurado las obras que dejo pendientes Juan Manuel Santos y se ha dedicado a despotricar de lo que hizo su antecesor, para duque todo lo que ocurre en el Colombia es culpa de Santos, y eso que Santos hace 30 meses no es presidente de Colombia.

Más de 52 mil muertos,  más de 2 millones de casos de COVID y aun no se vislumbra fecha de la primera vacuna. Eso es el resultado de tener a un incompetente al mando, a ese podríamos y deberíamos revocar, quien con más de la mitad del periodo de su gobierno no tiene mucho por mostrar y sí mucho por ocultar. Siempre supo Duque que la solución al problema actual era la vacuna, así lo dijo siempre, pero nunca fue capaz de adelantarse a conseguir las vacunas, quedo en el último lugar y aferrado al mecanismo COVAX de la OMS, a eso le apuesta para estar todo el año en la pantalla de un televisor con su programa DUQUE TEVE.

En los procesos revocatorios quedaron en evidencia no sólo los intereses políticos y económicos de la revocatoria, también la falta de empatía, más muertes, más contagios, miles en cuidados intensivos. Bien decía la alcaldesa de Bogotá, no es tiempo para revanchas y politiquería. Se sienten huérfanos de poder en Medellín con el hijo del parapolítico ramos, en Bogotá quedaron de últimos con Miguelito Uribe, hoy cabeza de lista del centro democrático al senado para las próximas elecciones.

Si alguna revocatoria tuviera razón en este momento, sería la del subpresidente Duque, su ineptitud sigue cobrando vidas de colombianos, que aún esperan las vacunas prometidas en diciembre del año pasado y las cuales siguen sin fecha de arribo al único país del top ten de muertos en el mundo que aún no está vacunando. Pero aun así, solo puedo decir que Colombia necesita vacunas y no revocatorias, esa plata sirve para atender la emergencia del país.

Oye, te hablo desde la prisión.

No se equivoca el subpresidente Duque cuando dice que estamos en Polombia, el país donde cualquier cosa puede pasar. El gobierno celebra como un gran triunfo un acuerdo con las farmacéuticas para adquirir las vacunas que tanto esperamos, lo hace sin mostrar los contratos y lo hace justo cuando fue el último país de Latinoamérica en hacer el acuerdo, pero con esa visión que tienen los gobiernos de siempre saben vender la idea de que fue un gran triunfo. Y luego pasa la historia de este país por el ex ministro Andrés Felipe Arias, preso por los delitos de celebración de contratos sin cumplimiento de requisitos legales y peculado a favor de terceros cuando era la cabeza del Ministerio de Agricultura, eran las épocas de Uribe. Épocas oscuras para Colombia, en las que el máximo órgano de la justicia encontró que el ex ministro arias, el niño preferido de Uribe para las elecciones, era culpable. Y como culpable fue condenado, luego como bandido salió huyendo a los Estados Unidos.

Hoy, ese bandido posa de experto en temas del agro y lo hace desde la prisión. Lo hace desde la cómoda habitación que tiene en el cantón norte en Bogotá, en donde fue recluido pese a su fuga hacia los Estados Unidos, en donde si vestía un uniforme naranja y mantenía esposado cuando salía a ver el sol, hoy el ex ministro está más en un resort que en una prisión. En Polombia, el país de Duque y su jefe, ese en el que el ex ministro Arias acude a conferencias organizadas por el Uribismo y actúa como panelista, experto y adalid del tema que se habla, lo hace desde la prisión. Como si nada pasara en este país en el que el acusado y condenado por la justicia se hace llamar perseguido, pasa desde la izquierda y la derecha, la mierda no discrimina orientación política, huele igual en los dos lados en un país lleno de corrupción y de políticos pendientes de su bienestar y ego.

Al ex ministro Arias lo condenaron por hechos de corrupción cuando era el ministro de Agricultura, es decir que bajo esa lógica, un corrupto está dando catedra desde la prisión acerca de agricultura, supone uno que puede estar enseñando como regalar dinero del estado a los más poderosos y terratenientes. Qué sigue? Garavito dando catedra de educación infantil?,  Luis Carlos Vélez junto a Vicky Dávila dando catedra de periodismo? El ex fiscal anticorrupción dando cátedras de derecho? Mancuso junto a Iván Márquez hablando de derechos humanos? Santrich hablando de erradicación de cultivos?

El conversatorio acerca de perspectivas del campo comenzó con un Arias diciendo, Oye, te hablo desde la prisión, al estilo Manyoma. Es Polombia, el país de Uribe el país que no tiene vacunas aseguradas y que sigue en alistamiento, de esa forma gana tiempo ante la opinion y siguen vendiendo humo, quizás esos poderosos vayan de viajecito por los Estados Unidos a aplicarse la vacuna.

Despacito

Mientras en otros países se ha iniciado el proceso de vacunación contra el COVID-19, en Colombia el subpresidente Iván Duque se ha dedicado a hacer ver su ineptitud y demora como pequeños pasos para llegar al proceso de vacunar. A la par de su ineptitud y del deber cumplir con lo que como supuesto presidente del país debería, se ven miles de casos diarios y muertos por centenas se cuentan, algo que pareciera ser del agrado de su gobierno y su partido político, total, así han logrado sobrevivir a lo que muchos llamamos un gobierno sin rumbo, un gobierno sin legado y que se topó en la mitad con una pandemia que le vino como anillo al dedo para montar un sueño, su programa de televisión mediante el cual ha logado burlar las réplicas de la oposición que por ley debería tener.

El proceso de adquisición de las vacunas ha sido tan lento y despacio como la canción de Fonsi, un éxito para su paupérrimo gobierno, ya que cada avance que hacen lo muestran y venden ante la opinión pública como un logro de gran envergadura, por ejemplo, decir que firmaron los acuerdos y contratos, pero que no pueden mostrar los contratos, o decir que llegaron los ultra congeladores, y luego decir que los instalaron. En que país en medio de una pandemia, en donde día a día mueren más de 370 personas por la enfermedad, se vende la instalación de una nevera como un avance o logro? acá lo que estamos es atrasados pero verracamente. Lastimosamente estamos en manos de un verdadero incompetente, que se durmió en sus laureles narrando goles con William vinasco e invitando a Maluma a tocar guitarra.

Ecuador, Chile, México, Argentina, Brasil, países de la región con los mismos problemas que Colombia ya han empezado su proceso de vacunación, ya empiezan a salvar vidas, mientras en Colombia muchos dudan de la eficacia o seguridad de la vacuna. Los incrédulos crecen día a día, dicen que el pobre subpresi hace lo que puede, pero es claro que es un personaje sin las competencias para ser presidente de Colombia. Un tipo que llegó para ganarse una pensión vitalicia gracias a du jefe político, a quien le debe esta vida y la otra y por quien se hace moler hasta convertirse en salchichón.

Lastimosamente el 95% de las vacunas se las han quedado 10 países del mundo, empezando por los Estados Unidos, país que se aseguró más del doble de lo que necesita, muy seguramente para trabajar con los países aliados, otros países como Brasil y Argentina pueden producir vacunas, mientras nosotros entramos en la categoría de países subdesarrollados, tercermundistas y que viven de la miseria política, en donde se juega con la vida humana por votos, y que espera lo que sobre o el llamado mecanismo COVAX que tanto ha vendido el subpresi como un éxito suyo, no diciendo que ahí en ese mecanismo entran los países menos favorecidos del mundo como Colombia, y que mientras la pandemia se acelera a un ritmo loco y feroz, el proceso de vacunación de Colombia se mueve despacito.

COVID puty fiestas

Hace algunos meses en plena cuarentena nacional nos inventábamos la forma de celebración virtual, herramientas como Zoom, Hangout y TEAMS se hicieron parte de nuestro día a día, o mejor de nuestras celebraciones virtuales con el fin de evitar la propagación del COVID, todos estábamos encerrados por orden del subpresidente Duque, es la única forma en la que el colombiano entienda que se debe cuidar, cuando es obligatorio estar en casa, de resto nuestra cultura, nuestra inteligencia y nuestro ADN nos va pedir hacer lo que nos dé la gana, más cuando la gente decía estar cansada del encierro y que solo veía la hora de que levantaran la cuarentena de más de 45 excepciones que montó el subpresi.

Hoy muchos se masturban mentalmente con los protocolos de bioseguridad, creen que el termómetro infrarrojo en las entradas de los locales y centros comerciales, el tapete limpiador de zapatos, muchas veces seco son la solución al problema del COVID evitan el contagio, cuando solo hacen parte de eso que el gobierno necesita para que la economica siga operando. 

Para muchos el encierro solo ha logrado sacar lo peor que tenían guardado, el desenfreno es total, eso que no se hizo en el encierro es hoy parte fundamental del aumento de contagios, aglomeraciones por todos lados, largas filas para entrar a una playa (una vaina loca), filas para comprar ropa, y sobre todo gente haciendo las llamadas COVID fiestas y puty fiestas, de ahí viene al repunte y aumento descomunal en los casos de la enfermedad. Muchas de estas personas son los primeros en decir que sus hijos no vuelven a la escuela, también son los primeros en decir que toca salir y vivir, y son los primeros que andan en restaurantes como si nada, creyendo en protocolos que solo existen en el falso imaginario del país del subpresidente Duque.

En Santa Marta han cerrado en las últimas semanas algunos lugares donde se desarrollan estas Puty fiestas, lugares en los cuales muchos desadaptados mentales terminan la faena de la rumba, en medio de música electrónica, drogas y licor, fiestas que comienzan en altas horas de la noche, entrada la madrugada y que van hasta las 10 y 11 de la mañana del día siguiente. De esos lugares todavía muchos siguen funcionando en Taganga, Bonda y lugares que creen apartados de la sociedad, en muchos casos estas fiestas siguen con la complacencia de la autoridad, ya que muchas veces se llama a la policía y esta hace caso omiso a los llamados.

La gente no aprendió nada de la pandemia, sigue pensando que celebrar y beber alcohol con los amigos y personas que no viven en su entorno es el camino actual, cuanta gente ha enfermado por eso. Cuanta gente sigue muriendo en las clínicas diariamente, cuántas unidades de UCI creen que hacen falta para seguir llenándolas? No importa a los muchachos de hoy salir a fiestar, salir a ver que se hace, no les importa sus papas o familiares que han dejado en la casa, la gente en su locura cree que tomando Ivermectina cada 20 días nunca se van a contagiar, desconocen el daño tan grande que se están haciendo a nivel hepático. Pero son los mismos que creen que el termómetro del centro comercial es un protocolo de bioseguridad. Ni que hablar de médicos que hacen la gran parranda para celebrar el cumpleaños, todo porque tiene el dinero y con qué, no les importa realmente que sus colegas se sigan moliendo y muriendo en el primer frente de batalla, lo que importa es el saludo vallenato.

Mientras tanto seguirán a lo suyo en sus COVID fiesta, otros en sus puty fiestas con mucho trance y mucho desenfreno, al final de esta pandemia no hemos aprendido nada. De los mismos creadores del COVID es un negocio hoy tenemos los que dicen que la vacuna los va dejar estériles o que la vacuna está introduciendo un chip a la gente. Es Colombia, es nuestro ADN que deriva de lo peor que nos colonizó, la escoria española que trajo Cristóbal Colon hace más de 500 años.

Sin vacunas

Justo en el peor momento de la historia reciente de la humanidad a los colombianos nos toca lidiar con un presidente que no es presidente, sino un simple subpresidente marioneta del preso 1087985. Eso es lo que se debe pensar al elegir al gobernante, elegir a un líder. Una persona capaz de tomar decisiones, de acertar y sobre todo de proteger y preservar por el pueblo colombiano, pero es muy difícil pedirle eso a una persona cuyo único mérito para ser presidente fue ser el que dijo Uribe, y en base a eso serle fiel al tipo por el cual es capaz de hacerse moler hasta convertirse en salchichón.

Esta pandemia desde el comienzo demostró lo cruel que puede ser, pero sobre todo que el mundo actual carece de liderazgos que impongan por encima de todo al pueblo, de esos hay pocos. Mientras las potencias mundiales se aseguraron las primeras y mayores dosis de las vacunas, en nuestro país quedamos a la deriva y en los mensajes sin credibilidad del subpresi todas las tardes a las 6:00pm, y digo que son faltos de credibilidad porque los anuncios que realiza no dan fecha concreta para la llegada de las vacunas al país. En su programa de TV habla de que se iniciaría en Enero la aplicación de las primeras dosis, luego dice que en febrero y sigue así sin dar una fecha concreta, pero sigue lanzando mensajes que confunden y trata de calmar a la gente en el país.

Colombia el país del orgullo  musical, de Maluma, J Balvin, Jessi Uribe, músicos que pese a venir de la pobreza aprecian, estiman y adoran con todo a un personaje nefasto para el país, como lo es el preso 1087985. Sin embargo en palabras de estos artistas, la man es un bacán, o llegan a decir a que a ese viejito lo quieren mucho, son así y están en todo su derecho. Así viven muchas personas que ponen sobre la mesa el pensamiento visceral ante el racional.

Nos dijeron desde el comienzo que la única solución a la vista sería una vacuna, y aun así el gobierno de Colombia no supo preparase para el momento en que estuvieran listas, estaba más enfocado en el programa que ayudaba al subpresidente a levantar su caída imagen y baja popularidad, le conviene más que muchos colombianos sigan enfermando y muriendo, vamos en camino de los 2 millones de casos en el país, con más de 45 mil muertos, es Colombia uno de los países del top 10 con más muertos y está en el puesto 11 de los países con más casos, paradójicamente es de esos países de los pocos que no está vacunando aun. Sigue en su juego el subpresi, dice que cierra acuerdos pero no muestra contratos, no dice cuando llegaran y lo peor no dice cuando comenzara con fecha exacta la vacunación. La vacuna le conviene llevarla hasta el año 2022, y así con ese pensamiento visceral del colombiano del común, que su jefe político aparezca como salvador de los que aun necesiten de la anhelada vacuna. Ese es el juego del gobierno que tenemos, un gobierno que no echa pa ningún lado, un total desastre.

El capitolio bajo fuego

El problema de llevar personajes como Donald Trump, Álvaro Uribe y Hugo Chávez al poder, es que una vez prueban las mieles del poder difícilmente quieren beber otro elixir. Lo ocurrido esta semana en los Estados Unidos nunca estuvo en la mente de los más excéntricos libretistas de Hollywood, nadie se atrevió a tanto, ni siquiera Frank Underwood fue capaz de tomarse el capitolio como parte de sus maquiavélicas ideas para conservar el poder. Donald y su sequito se seguidores fueron capaces de acabar con la poca decencia política que tenían, incluyendo a personajes como Ted Cruz, senador de Texas quien sigue fiel escudero del próximo ex presidente de los Estados Unidos.

Uribe, Trump, Chávez y ahora Maduro son el vivo ejemplo de no escoger a personajes extremistas, populistas y que sacan lo peor de la sociedad, saben mover los odios viscerales para llegar al poder y luego perpetuarse en él, tal como lo hizo Uribe cambiando la constitución con su discurso guerrerista para tener 8 años en el poder, y luego quiso tener 4 años más, hasta que la corte constitucional se interpuso en su camino. A Chávez lo sacaron del poder en un intento golpista que tuvo un efecto rebote, al asegurarle mayor apoyo siendo víctima de un golpe de estado, y luego la historia nos mostró lo peligroso de su modelo económico y como acabo con un país tan rico en recursos petroleros, hoy su heredero es fiel copia de aferro al poder, ese mismo que los populistas locales en nuestro país logran en cuerpo ajeno con secretarias y amigos que han sido alcaldes.

Trump nunca reconoció que perdió las elecciones más importantes de los Estados Unidos en los últimos años, su mala gestión de la pandemia en el país del norte le costó el puesto en manos de Joe Biden que supo capitalizar la ignorancia del orangután que llegó un día por error a tener el mayor poder del mundo. En ese afán de resguardarse en su puesto, Trump incita a sus seguidores llamando fraudes a una elecciones que se dieron bajo su mandato, las cuales perdió justamente en donde su partido, el republicano dirige los destinos de cada estado. Algo ilógico, algo impensado pero al que muchos le siguen el juego, entre esos políticos colombianos que quisieron interferir con el discurso trillado del castrochavismo, en medio de su estupidez intelectual fueron capaces de llamar comunista al nuevo presidente de los Estados Unidos, semejante idea solo puede venir de mentes obtusas. En medio de ese llamado, sus seguidores van a las calles, se toman el capitolio y la familia Trump lo celebra con baile incluido. Psicopatas!!!!

Pasó eso que nunca pensaron los gringos, llegó un personaje anti sistema, que tenía todos los medios para amasar el poder que tuvo, que se aferró de tal modo que acabo con la poca dignidad del partido republicano. En ese momento lograron frenarlo algunos personajes como Mike Pence, o como el líder de la mayoría en el senado, hoy el legado de Trump es la muerte de mas de 300 mil americanos y una economía en recesión, pero sobre todo la entrega del poder a los demócratas con la imagen de un capitolio bajo fuego como películas de cine.

Perlas

• Destinado el Unión Magdalena a vivir en la segunda categoría con la administración de su dueño Eduardo Dávila, el modelo que maneja es el que le interesa a él, no le paga a sus jugadores y hace lo que le da la gana con un equipo con tanta afición que ve año tras año como se hunde en sus penas.

Consecuencias de diciembre

El pico actual que está viviendo Colombia es una realidad dura y cruda, estamos en los peores números desde que inicio la pandemia y desde aquel mes de marzo cuando el subpresidente Duque nos mandó a encerrar con apenas 70 casos de enfermos por COVID en todo el país. Hoy cuando la cifra está próxima a los dos millones, se tienen más de 100 mil casos activos y se cuentan más de 44 mil muertos, el subpresidente aferrado a su programa de televisión nos envía el mensaje de que la situación es debido a un fatídico diciembre, en el que la gente se dedicó a festejar y olvidó el primer mandamiento para el manejo de la pandemia, el distanciamiento social. Olvida el subpresi que los centros comerciales, restaurantes, aviones, y viajes fueron consecuencia también del mal manejo que le dío el gobierno en donde prevaleció la economía en vez de la salud. 

Hoy muchas ciudades se encuentran en medidas restrictivas, Bogotá pasó de nuevo a una pequeña cuarentena que no creo que alivie mucho, pero de algo sirve. Medellín, Cali, Norte de Santander, Cartagena, Tolima, Nariño viven horas crueles, horas oscuras. En Barranquilla el alcalde Pumarejo, supone uno, presionado por los poderes económicos no toma acciones concretas, esperara a ver qué pasa, tiene todavía un margen de acción ya que las UCI aun le dan chance de tener el comercio vivito y coleando, olvida Pumarejo la forma de ser del colombiano y más del costeño, en la que mientras no se le restrinjan actividades, todo es permitido. Es así como en la ciudad muchos siguen de rumba, otros planean fiestas, que carajos, olvidan el distanciamiento, el tapabocas con los amigos no importa, y siguen en ese diciembre que el subpresidente culpa del momento actual.

La gente en general está cansada, cansada de que le restrinjan la vida, y es así como sueltan frases diciendo que pase lo que tenga que pasar, que ya tienen la ivermectina o el dióxido de cloro para hacerle frente al embate que supone una enfermedad desconocida, traicionera y mortal. Otros piensan que todo ha sido una conspiración mundial, que Donald Trump si la tenía clara y era el único que se atrevía a cantarle la tabla a los chinos, realmente hace falta mucha educación y lectura para comentar esto sin sonrojarse, es lo que hay en Colombia. Entran en ese grupo los que hablan de una vacuna para reducir la población mundial o de modificar el ADN humano para introducir un chip que maneje el cerebro de aquel que se la coloque.

El subpresi seguirá en lo suyo, un programa de televisión tal como lo soñó y que seguro podrá continuar luego en RCN o en la revista Semana de Vicky Dávila, poco importa la cantidad de colombianos muriendo diariamente, el país no puede volver a parar, Duque un gobernante que no gobierna no tiene permitido hacer lo que no le indiquen, es así, y por eso votaron 10 millones de Polombianos hace más de dos años cuando no queríamos ser Venezuela. Claro que son las consecuencias de diciembre, ese mes en el que la gente se dedicó a viajar, festejar como si fuera la última vez, pero también se dedicó a comprar cosas que olvida no sirven para más que tener el ropero lleno.

El país de los incredulos

 Hemos llegado aquí, a un momento de inicio del fin, y justo en el momento que se vuelve más oscuro el panorama, justo cuando a la gente poco le importa la enfermedad o desatiende el verdadero y real problema que tenemos en este momento. La gente se ha relajado en exceso y eso lo estamos pagando como país y como sociedad, el indicador de camas UCI desbordado y los muertos se cuenta por 300 cada día, los casos diarios en record reporte tras reporte, sin embargo la gente no cree en el virus, solo hasta que lo toca en su familia, y muchos no creen en la potencial solución, la vacuna que tanto esperábamos y que por fin tomo luz verde a finales del año 2020.

Pasó el 2020, el año más temido por todos, el año que no perdonó a Maradona y a muchos otros, ese año en que una pandemia nos demostró cual frágiles somos como sociedad y sobre todo nos enseñó a valorar los pequeños momentos que tanto anhelamos. El año del COVID, en el cual desde que estalló la enfermedad comenzamos a pedir que saliera una vacuna, y cuando esta sale en tiempo record, producto de años de investigación anterior, muchos se cuestionan la efectividad y lo demás que puede pasar.

Que podemos esperar de una sociedad que elige como presidente al que dice Uribe, para no ser como Venezuela, que podemos esperar de un país que vota No a la paz  porque timochenko iba ser presidente y porque iban a homosexualidar a los niños en el colegio, solo podemos esperar que digan ahora que no se vacunan porque no saben que tiene la vacuna, o no creen o confían en una vacuna hecha por los mejores científicos del mundo, no, a muchos en este país les vale pensar con el hígado. EL país de los incrédulos en hechos científicos, acá no se cree en el virus, no se cree en la vacuna, pero se cree en lo que le diga el man de la esquina o peor aún, lo que le diga el preso 1087985, y eso es porque nosotros como país solo creemos en lo que nos duele o nos atemoriza, no en lo que la evidencia científica de un país en su mayoría sin estudios pueda pensar.

Solo queda esperar, a ese país de incrédulos que sigan pensando lo que quieran, entre mas ellos digan que no se quieren vacunar, tendremos más vacunas disponibles quienes pensamos que esto puede cambiar si aplicamos la vacunación, ahora, tocara esperar en Colombia cuando será ese día.

 Perlas:

• Un medicamento que esta salvando vidas en la enfermedad del COVID, Ivermectina.