viernes, abril 24, 2020

Bolsonaros, Trumpistas y cabales

La estupidez y la coherencia son dos condiciones pegadas a muchos personajes del mal llamado centro democrático, en ese partido abundan personajes con criterio sesgado y radical. Ejemplo de ello la senadora Mafe Cabal.
Todo pueblo tiene derecho a tener su Donald Trump, su Jair Bolsonaro, el actual presidente de Brasil quien en época de Coronavirus sigue con sus correrías por el país, y en plenas manifestaciones ante el pueblo y pidiendo que el país siga su curso normal tose y tose como si nada.
La política de Trump, Bolsonaro y Boris Johnson tiene sus fanáticos en Estados Unidos, Brasil y el Reino Unido, y claro en otros países existen personas que también siguen el curso de sus ídolos. En nuestro país no podía faltar alguien de esa línea, y claro, es ella; la senadora del mal llamado centro democrático, esa por quien algunas personas se inmolaron ante la justicia diciendo que ellos compraban votos por la hoy senadora pero que ella desconocía de sus actividades y que todo lo hacían por amor al arte.

De Bolsonaros, Trump y Cabales, el mundo político se ha llenado últimamente, personas que llegan al poder con el discurso de la xenofobia, el nacionalismo, el populismo y sobre todo con mentiras encima de muchas cosas. De esa forma llegan a gobernar sin mayor preparación para estar ahí. 
Eso sí, hay que abonarle a estos personajes su coherencia, Trump desde siempre ha sido el mismo, ese político anti político que puso patas parribas al conservatismo republicano de los Estados Unidos, pero que como todo partido político que añora el poder lo han seguido apoyando como el que más. En Brasil pasó un caso particular, Bolsonaro fue presidente gracias a que un tipo radical lo hirió con un cuchillo en el abdomen, desde ahí se disparó su popularidad y su lugar en la presidencia de Brasil se aseguró, en el Reino Unido Boris Johnson aseguro el Brexit, sacar al Reino Unido de la Unión Europea, los ingleses más viejos se creían una raza superior en Europa y pidieron salir, Boris solo aseguro esa salida como ocurrió  hace unas semanas. En nuestro país, aunque aún no es presidenta, si es una voz autorizada en el partido del subpresidente Duque. Nos dice la senadora Mafe que el coronavirus es un cuento chino, un invento para que la gente haga pereza, que se muera más gente de "influencias" y que no se puede parar un país.
En estos días el presidente de los gringos hablaba de utilizar un rayo de luz y porque no inyectar detergente a las personas para eliminar el covid de sus cuerpos. 

Algo para admirar de los tres personajes es su coherencia, siempre a la vanguardia de la estupidez humana. De bolsonaros, Trump y Cabales hay muchos personajes en este mundo.

miércoles, abril 22, 2020

El pueblo tiene hambre

Juzgar para los seres humanos nos resulta lo más fácil siempre, tomar juicio en todas las acciones es nuestra naturaleza humana. Ver como se aglomeran personas que buscan alimentos regalados por los gobernantes de turno da tristeza y a la vez produce rabia. 
En esta cuarentena o aislamiento obligatorio como lo ha llamado el subpresidente, siguen en la calle muchas personas que deben buscar la forma de llevar la comida a su casa diariamente. Por mi casa se escuchan desde temprano los vendedores ambulantes ofreciendo el aguacate, los guineos, el plátano y por la tarde no pueden faltar los tres vendedores de peto varias veces.

Podemos decirles irresponsables a estas personas que en medio de la crisis que vivimos salen a buscar la forma de alimentar a su familia? podemos juzgar a quien prefiere salir a gritar y vociferar lo que vende porque debe buscar el pan de hoy? Se puede decir irresponsable a quien no conoce de fondo la enfermedad y aun conociéndola sabe que se está muriendo de hambre y que prefiere exponerse a enfermarse que a morir de hambre?

Veamos pues lo que ocurre en el departamento del Magdalena y su capital, Santa Marta, grandes aglomeraciones de personas buscando los mercados del cambio, los seguidores del gobernador piden orden y juicio a un pueblo carente de educación, un pueblo acostumbrado siempre a elegir mal, a tomar los 50.000 pesos del político de turno. 
Salen los gobernantes a llevar mercados a los pueblos del departamento, prometen más de 100.000 mercados para las familias necesitadas de un deprimido pueblo, un departamento sumido en pobreza con altos índices analfabetismo producto de muchos gobiernos que han hecho y desecho con las finanzas públicas. 
El gobernante de turno se atreve a ir en caravanas pueblo por pueblo, hace reuniones de miles de personas para entregarles un saco de mercado, provocan que la gente se amotine buscando la comida. ¿Existe la necesidad de hacer el show para tomar la foto que colocan en las redes sociales de la gobernación? ¿vale la pena arriesgar la vida de miles de personas que se aglomeran buscando un mercado? ¿Vale la pena jugar con el hambre del pueblo?. Porque no ir casa por casa con los mercados?.

En Santa Marta lo visto estos últimos días solo deja manifiesto que el pueblo tiene hambre, y que es un pueblo hambriento no solo de comida, también de educación y cultura, pero que como lo dice Maslow, primero se debe satisfacer las necesidades fisiológicas y básicas de un individuo, en eso fallan los gobernantes, no en el fondo sino en la forma. No es necesario hacer show para entregar comida a quien más lo necesita, bastaría con ir casa a casa a esos sectores a los que también iban a buscar votos en épocas de elecciones, ahora más que nunca esos barrios deprimidos necesitan que sus gobernantes los ayuden, y que esa ayuda llegue de verdad a los que más necesitan sin importar banderas políticas, esos que no ven riesgos en salir a la calle a aglomerarse frente a MAKRO haciendo largas filas buscando el mercado prometido.

El pueblo tiene hambre, y lo único cierto que tenemos hoy es que no sabemos hasta cuando será este problema mundial, que la mejor forma de ayudar es llevar al necesitado la comida prometida. Hoy los políticos aprovechan unos para mostrarse y otros para criticar, unos usan sus banderas para que los conozcan en los pueblos más apartados, al final la gente sigue jodida y el pueblo hambriento en la calle buscando la comida y por ahí derecho la enfermedad convertidos en focos de infección, haciendo lo que no se debe hacer, pero ¿quien puede decirles no lleves la comida a tu casa?...


viernes, abril 17, 2020

Cómo nos cambia la vida

Vivíamos en un mundo desenfrenado, un mundo hecho a nuestra medida. Nuestra realidad era la misma, la cotidianidad se había vuelto nuestro mejor aliado en la zona de confort que muchos habíamos creado en base a la rutina diaria. Nunca imaginamos que nuestra realidad pudiese cambiar de un momento a otro, y que tantas libertades y opciones nos quedaran restringidas de tajo por un maldito virus llamado COVID-19.

Debemos entender que nuestra vida cambió, la rutina ahora es en la casa para muchos, otros su rutina es seguir buscando el pan de cada día. Muchos siguen lucrándose de la tragedia humana y aprovechando la necesidad del prójimo, es nuestra naturaleza como humanos estar mejor que los otros a como de lugar, no nos importa la tragedia del otro.

Hasta hace unas semanas, la rutina consistía en llevar diariamente a los niños al colegio, ir luego a la oficina a trabajar y esperar que fueran el mediodía para recoger nuevamente al niño, llegar a la casa almorzar, salir de nuevo a la oficina y esperar que el reloj marcara pronto la hora de salida... Muchos vivíamos como autómatas...Nunca imaginamos extrañar la interacción con otras personas diariamente para poder vivir... Nunca pensamos en como los maestros se ganan la vida educando a nuestros hijos en el jardín y el colegio, jamás pasó por la cabeza de alguno que los fines de semana saliendo a comer helado en un centro comercial con la familia los íbamos a extrañar. O que pensar de no visitar a nuestros seres queridos, jamás eso paso por nuestra mente.
Cerraron los cines, gimnasios, restaurantes, centros comerciales, se cancelaron los vuelos internacionales (lo hizo Duque quizás muy tarde). De nada le sirve hoy al que tiene la camioneta más ostentosa, o quien más dinero posea, total está encerrado, no imaginábamos una vida sin lujos o sin diversión, hoy imaginamos tener la vida con salud.

Hoy muchos buscan desesperadamente aislarse lo que más puedan, limitar el contacto social es clave para frenar la enfermedad, muchos están estresados, ansiosos, quieren que este mal sueño termine pronto, y no sabemos cuándo será, lo que si tenemos claro es que el mundo seguirá igual aunque la vida nos haya cambiado, y que solo depende de nuestra actitud hacia lo que podemos cambiar, lo demás no lo controlamos. Muchos quizás el mismo encierro y estrés le ocasionaran otras enfermedades. Pensar que esto apenas comienza y que vamos a la ley del sálvese quien pueda en lo que el gobierno ha determinado aislamiento inteligente, en donde seguirán cerradas y restringidas muchas de nuestras actividades sociales, quizás en un tiempo mínimo de un año…

miércoles, abril 15, 2020

A las malas pues sí


Hace apenas unas semanas y gracias a una iniciativa de esas que como Colombianos copiamos de otros países, muchas personas salían a los balcones de sus apartamentos a aplaudir a los llamados héroes, el personal médico y sanitario que todos los días se expone ante un virus desconocido que en Colombia ya se ha llevado la vida de varios médicos. En esa ocasión el aplauso era por los héroes, y a su vez era por montar el video cool y chévere en las redes sociales, haciendo gala de que se estaba contribuyendo a una noble causa. 
De los aplausos se pasó a la discriminación en todo el país, al ver personal médico muchos transportadores no los admitían en sus servicios, y otro grupo de personas al verlos le huían como si de leprosos se tratara.  Tanto fue, que el ministro de Salud recomendado por German Vargas Lleras, y quien es especialista en estar al frente de epidemias, (Ya vivió la del Zika y el chikunguña), decía que los médicos no debían ser tratados como personas diferentes y por eso no deberían tener ningún privilegio, vea pues semejante personaje, yo me pregunto entonces porque el bandido mayor, el precursor de los falsos positivos tiene un esquema de seguridad que nos cuesta a los colombianos miles de millones de pesos al año...

Pero las malas noticias para el personal médico y sanitario no paran ahí, el gobierno haciendo eco de medidas tomadas en países como España e Italia saca el decreto que les obliga a estar preparados como cualquier reservista a ir a la guerra, en este caso la guerra contra una enfermedad que vamos conociendo, pero de la que no sabemos todo. Sin embargo como todo gobierno Colombiano, a esos soldados llamado personal médico y sanitario lo envían sin armas, lo envían solo con sus conocimientos a luchar por salvar vidas aun arriesgando la propia. Profesionales mal pagos gracias a la llamada ley 100 propuesta y presentada por el presidente eterno de quien hoy  es el subpresidente de Colombia. 

Se están enfermando y muriendo en mayor medida los soldados de esta guerra, esta guerra silenciosa a la que a la buenas o malas les toca batallar. Al momento de escribir este post del blog, van 5 médicos muertos en el país, en Santa Marta se habla de más de 24 profesionales de la salud contagiados, pero nuestro subpresidente no vive de eso, él no tiene mando o liderazgo, le toca obedecer lo que sus jefes le digan, y entre esos el viejo Sarmiento Angulo, a quien el gobierno por intermedio de Colpensiones ayudara con su fondo privado de pensiones, asumiendo el pago de pensiones de hasta un salario mínimo por un periodo de dos meses. A las buenas con los que más recursos tienen y poco ponen en esta lucha y a las malas con los que menos tienen y más ponen en este problema, a las malas pues sí, subpresidente Duque a las malas pues sí.

jueves, abril 09, 2020

Un milagro para los ineptos

Hasta hace unas semanas si algo teníamos claro de este gobierno es que no hay gobierno, la sensación de desgobierno en el país era creciente, más cuando las papas calientan. En Colombia no hay presidente, no hay liderazgo, tenemos una persona chévere que le gusta hacer pinolitas, que toca guitarra y que lleva los mandados de su presidente eterno, el culpable de endilgarle semejante chicharrón al inepto del subpresidente. A todas estas, que es de la vida de Aida Merlano? o por donde estará  Cayita Daza, la asesora de Uribe? No se escuchó más del escándalo del Ñeñe...

En Venezuela sucede algo similar, un inepto esta de presidente gracias a que Chávez lo designó como sucesor. Desde ese día Venezuela comenzó un divagar muy grande para el hermano país.

Hoy con la crisis del COVID-19, a los gobernante ineptos se les apareció la virgen, y todo porque los problemas internos de cada país han pasado a un segundo plano cuando realmente lo que se requiere es una respuesta eficaz y oportuna contra un problema que toma dimensiones apocalípticas en países donde no se muestra un verdadero liderazgo por quienes gobiernan cada país.
La falta de liderazgo en el mundo ha logrado que la pandemia se extienda, ha logrado que el pánico se apodere del mundo, y sobre todo que la economía mundial está colapsada. Vemos presidentes como Donald Trump en Estados Unidos, Jair Bolsonaro en Brasil, Boris Jhonson en el Reino Unido y López Obrador en México minimizaban los efectos de la enfermedad en el ser humano, todo por colocar por encima la economía.
Trump creció en favorabilidad pese al manejo horrible que le ha dado a la pandemia en los Estados Unidos, y eso es producto de crear caos para luego hacerse ver como el salvador.

En nuestro país, la enfermedad ha sido un viento de buenas nuevas para Duque, ahora tiene programa presidencial todos los días a las 6 de la tarde por todos los canales nacionales, sale con su chaquetica del prom y su frasco de gel anti bacterial con tapa naranja, se ve un Subpresi abatido por las circunstancias, y en modo tomar el toro por los cachos cita y habla con los ministros  de su maltrecho gobierno, hemos visto a la ministra que decía que un ingeniero de sistemas no era necesario más de dos horas en una oficina, hablar con su poca oratoria, con el lenguaje de la señora que se sienta en la mecedora del barrio de plata en Cartagena a ver pasar los carros y conversar con la señora igual que ella. 
Hoy el subpresi comienza a ganar en favorabilidad después de estar en un 20%, y quien no, si desde que se decretase la emergencia el subpresi puede hacer decretos a diestra y siniestra, regala plata a familias en acción, sube el bono a jóvenes en acción, regala mercados de acuerdo a listados del SISBEN, y claro, la gente es feliz cuando se les da ayuda o se les regala algo. Así es más fácil para Duque. 

Su gobierno necesitaba un milagro, y el milagro llego en forma de COVID desde España, Italia y Estados Unidos, que fueron los países que exportaron el virus a nuestro país. Hoy el subpresi tiene gran cuota en los medios y eso hace que poco a poco logre lo que no lograron con su plan de gobierno, tener una agenda de gobierno real.


miércoles, abril 08, 2020

Que se conviertan

Aprovecharse de la tragedia humana es de lo más miserable que puede hacer un ser humano, aprovecharse de las necesidades del prójimo para ganar réditos políticos o peor aún para lucrarse no tiene perdón de ningún tipo.
Hace algunos meses se presentaba un informe en donde decían que Colombia era el país más corrupto del mundo, en mi opinión algo que no es descabellado, en la opinión de la tía martuchis era una ofensa para el país del presidente eterno de Duque... Colombia, ese país que se alegra con la selección Colombia, con los triunfos de Shakira, que trata de mostrar su mejor cara aunque en el mundo muchos nos sigan viendo como el país de Pablo Escobar, y que por dentro se lo consume la corrupción, la misma de odebrecht y de tantos escándalos que pasan siempre al olvido.

Miserables los que aprovechan esta dura época para hacer negocios, esos que venden en contratos una libra de arroz en $3500, o una botella de aceite de un litro en $10000, sera que regalan aceite gourmet?, miserables y más miserables. Como políticos rateros, ladrones y corruptos ven en esta tragedia humana la oportunidad de lucrarse con el dolor y la alegría. Quien no va estar alegre de que le lleven un mercado a la casa?
Esos políticos que entregan mercados a las listas de quienes hacen parte del movimiento político de la ciudad, al que el alcalde local señala con la mano que se le debe entregar la comida que la alcaldía o gobernación recauda. Esa gobernación y alcaldía que aprovecha la situación para contratar y contratar sin vigilancia o quien le apruebe, amparados en estados de emergencia social y sanitaria que dicta el gobierno, así se ferian el presupuesto que quizás la Asamblea le tenía parado porque son los contrarios. Se aprovechan de la contratación sin licitación y hacen feria con los dineros... ahi va el como voy yo ahi...

En estos momentos que la humanidad exige grandeza y no shows mediáticos, no se pide que el gobernante salga en televisión todos los días como lo hace el subpresi, o que se dediquen a Facebook live para ganar seguidores y mostrarse como los grandes oradores que son, viven de la imagen, se ufanan de salir con buenos indicadores en las encuestas, pero la ciudad o el departamento lo tienen igual o peor que lo tenían los de antes. Sin embargo nuestros gobernantes practican la ley de la gallina, esa que cacaraquea por todo para fijar los focos en ellos.
Piden donaciones para repartir a sus seguidores, somos Colombia, ese país que seguirá siendo la vergüenza mundial a nivel de corrupción, donde no respetan ni la tragedia humana. Al contrario es el momento ideal para seguir haciendo de las suyas.
El papa Francisco les envía un mensaje a estos gobernantes, es momento de que se conviertan sus corazones, entiendan que la humanidad necesita grandeza, no shows y mucho menos entregarle solo a los amigos, son gobernantes de todos, no solo de los que los ayudaron a elegir y que están bien alineados en barrios marginales y ahora con mercados y bonos de familias en acción están contentos, ¿Quien no cuando le regalan algo?.

sábado, abril 04, 2020

Vivir en época de pandemia

Los científicos e investigadores del mundo sabían que iba a llegar una pandemia en la época actual, no era difícil imaginarla para quienes han seguido el desarrollo de enfermedades en los últimos 30 años, quienes han visto como el ser humano en su papel depredador consume el planeta, consume animales exóticos y contamina a mas no poder. Tarde o temprano llegaría, decían los científicos más reconocidos.

Vivir en esta época de un coronavirus que ha mutado desde el entorno animal a los seres humanos es todo un desafío, es más que eso, es un problema mundial y quizás como lo dice el Secretario de las Naciones Unidas, la crisis más difícil después de la segunda guerra mundial. Anotaría a ese comentario que quizás pueda resultar más difícil, la segunda guerra mundial afectó directamente a los países europeos, e indirectamente a algunos países del resto del mundo. Esta enfermedad afecta por igual a los 5 continentes, y no discrimina clase social.

La enfermedad llamada COVID-19 por la OMS, no diferencia entre adultos o niños, afecta a todo aquel que se vea expuesto al contagio. En enero en pleno inicio de la enfermedad, le comentaba a una persona que pensaba del problema de los chinos, y su respuesta era sorprendente, cuando eso llegue a Colombia no sé qué estaré haciendo, esto en referencia a que no esperaba que tan pronto llegaría el virus de los murciélagos que ha mutado en lo que pareciera un control poblacional en el mundo.

Somos una sociedad indolente, jamás pensamos que el día a día y la vida que llevábamos en un ritmo desenfrenado fueran a cambiar por culpa de una enfermedad que a la fecha no tiene cura, y que solo el mismo cuerpo humano es capaz de combatir. Como Dice el papa Francisco, nos olvidamos que todos hacemos parte de la misma barca, creíamos que éramos más que otros y la naturaleza se encargó de poner a todos en el mismo sitio.
En estas épocas del COVID-19 se  ve también como algunos políticos a nivel mundial tratan de hacerle frente a la enfermedad con medidas que pueden ser extremas o en algunos países demasiado blandas. En el caso de Colombia cuando el presidente eterno del subpresi le dijo que era la hora de la cuarentena, el subpresi dijo que Colombia estaria en aislamiento por 19 días. Adicionalmente todo paso cuando se vio superado por los gobernantes locales y regionales, quienes daban muestra del valor de la vida, algunos saben que tienen en sus manos una oportunidad para dejar un legado ante quienes los eligieron. Y el gobierno central, el de Uribe, por fin encontró una agenda de gobierno que tanto se le extrañaba, con la que ha logrado acaparar gran cuota de pantalla y noticias todos los días. 

Las calles solas son sinónimos de que nada es normal, sinónimo de que muchos esperamos que todos respeten la vida, y que se queden en casa. Pero en otros casos bancos abarrotados por pensionados, o buses hasta los tuétanos son el presagio de que lo peor está por venir. Total, vivimos en épocas que nunca imaginamos, épocas que alguna vez pensamos que solo eran de películas, pero que hoy nos damos cuenta que todos estamos expuestos al mismo daño que como humanidad hemos creado.

viernes, abril 03, 2020

Aplausos en la crisis


Los colombianos somos esos seres que copiamos iniciativas gringas o europeas, siempre hemos sido así, siempre tenemos ese toque de querer ser más de lo que es el colombiano. Y como parte de eso, hace unos días nos copiamos la iniciativa de los italianos y españoles de aplaudirle a los profesionales de la salud en las ventanas de los edificios y montar en redes sociales por aquello del espantajopismo, el vídeo en el que dábamos cuenta de nuestro apoyo al personal médico.

Pero como al final, la mona aunque se vista de seda, mona se queda. Ya salieron a flote los momentos de discriminación e intolerancia que tenemos como Colombianos, por eso ya en muchas ciudades del país, muchos personajes han rechazado que personal de la salud conviva en sus unidades residenciales, o que tome el mismo bus que ellos toman, que no decir de aquellos que ven a un médico en un supermercado y se apartan como si tuvieran lepra. 

Los aplausos se los llevó el viento, y en otros casos quedo para el bonito recuerdo en el Facebook o en Instagram, algunos se fueron por el tik tok, y de ahí para el grupo de WhatsApp, total había que decir que estábamos con quienes son el primer punto de batalla de esta maldita enfermedad.
Olvidaron muchos las condiciones en las cuales trabaja un médico en Colombia gracias a la llamada ley 100, esa que beneficia en muchos casos a los intermediarios y que de la salud se olvida, ese negocio llamado EPS, el cual obliga a los médicos a recetar y atender a los pacientes con las uñas. Largas colas que se observan a la hora de reclamar las medicinas en los llamados dispensarios, negocio de la muerte en este país.
Olvidaron también que de aplausos no se vive, que lo mínimo es reconocer el esfuerzo de estos héroes, no solo en esta dura época de pandemia, sino en todo momento, cuando la gente salía a marchar a protestar por un mejor sistema de salud, o por mejores condiciones para todos. Esas épocas eran en las que muchos decían, yo no marcho, yo produzco. Quizás muchos de esos que producían hoy estén de vacaciones, o licencias no remuneradas.

Aplausos en la crisis, la primera dama pidió que colocáramos la bandera en homenaje a Colombia, y que sacáramos el patriotismo de una patria dividida por el jefe de su esposo. Quizás esta sea la oportunidad que el subpresi estuvo esperando, el milagro en la celda 7 de Duque, ese momento sublime que nos puso a llorar cuando el subpresi ojeroso decreto la cuarentena. No se debe olvidar a quienes están en la primera línea de batalla, y que hoy muchos agradecen de dientes afuera, pero que ojala estén bien lejos de ellos.

miércoles, abril 01, 2020

Un mal sueño

Encierro total para intentar detener una tragedia anunciada en un país cuyo sistema de salud beneficia a los intermediarios en la cadena y no privilegia al paciente. Encierro y cuarentena en un país que no entiende las medidas, muchos siguen de fiesta y creen estar de vacaciones.
Salir a hacer mercado se ha convertido en una verdadera proeza, en un acto arriesgado para todos. Al salir el día de la compra me veo como un soldado que va a la guerra sin saber dónde está el enemigo, y que busca el alimento de su casa, un soldado que no estaba preparado para salir a la calle y estar atento a todos con quienes se interactúa.

Pareciera una película de terror, las calles solas, las personas en la calle con tapaboca como si el virus lo tomaran por el aire, y lo mejor de todo es que lo peor está por venir, ya que el país entra en una nueva fase de la epidemia, la fase mitigación que es cuando el virus circula libremente y cualquier persona, el menos pensado puede ser un foco de infección, de quien sale a buscar comida y llevarla a casa.
Los protocolos de desinfección que se ven en memes y vídeos virales se han vuelto risas, pero al llegar a casa son la dura realidad, hacen parte de ese mal sueño que estamos viviendo en este año 2020.  En una época diferente a la de hace 100 años cuando se daba la última pandemia, esa de la gripa española que afecto al 30% de la población mundial de la época.
Las personas se sienten en casa un tanto agobiadas, cansadas, estresadas, el encierro produce mucho de eso. Algunos no soportan estar en su casa confinados,el sentir de la mayoría es estar viviendo una condena en casa por cárcel. Otros mientras tanto lo han tomado como vacaciones y juntan en la terraza de sus casas a los vecinos mientras juegan domino y organizan pelease de gallo.


Hay de todo, desde un presidente sin liderazgo alguno, quien llegó a la presidencia gracias al balotaje que su jefe tomo para elegir a quien debía ser el nuevo subpresidente de Colombia. Alcaldes y gobernadores que ven la oportunidad de oro para tomar agendas de gobierno que no tenían, y mucho más.  La crisis sanitaria en la que está la humanidad no debe impedirnos pensar cómo vamos y cómo queremos salir de ella. Es indudable que, a pesar de los muy graves costos que la pandemia va a exigir de todos nosotros, la humanidad sobrevivirá, porque todo es un mal sueño.

La ciudad mal educada

Hace unas semanas se publicó un informe que mide en las principales ciudades de Colombia la percepción de mala educación de las personas que...