domingo, julio 29, 2018

Jurando en vano

Es costumbre en las escuelas de medicina que los estudiantes de esta profesión reciten al momento de tomar el grado, el llamado juramento hipocratico. Ese que viene desde la antigua civilización griega y que hacía más noble y humano el arte de curar a los enfermos. Sin embargo en un país como Colombia, en donde la corrupcion  y los gobernantes son los mismos de siempre con el poder qué tienen, este juramento queda desechado y vuelto trizas. 

Resulta triste y cruel con la vida de un ser humano que al llegar a una clínica por urgencias con un dolor abdominal agudo de varios días, se deba pasar por la vergüenza de parecer estar mendigando un servicio que se paga doble, y digo que se paga doble en aquellos casos de pensionados que luego de trabajar toda una vida y continuar ejerciendo su labor, le descuenten doblemente los llamados aportes sociales. Esa es ley, y sería justo o apenas merecido pagarlo si por lo menos la atención en la salud fuera la adecuada. Clínicas con médicos recién egresados de las facultades de medicina, con formación precaria y sin conocimientos reales de las enfermedades, o más grave aún, sin tener un poco de valor moral y ético para reconocer sus precarios conocimientos y solicitar al especialista que defina una situación en la que al final de cuentas, se tiene en juego la vida de un ser humano.

Y es que el sistema de salud colombiano solo funciona para aquellos que pagan de más con un servicio de medicina prepagada o de forma particular, porque en el servicio normal, ese que todos pagamos las largas colas de espera y las más las conductas médicas al definir situaciones son el pan de cada día. 
Atrás queda el juramento que hicieron los médicos el día de su grado, vale más el interés de la clínica que la salud del paciente, y si pasa algo pues solo será un número más en la larga lista de pacientes que han pasado por ahí gracias a las malas decisiones médicas, en esas que tocó desalojar las largas filas y salas de urgencias llenas de enfermos. Era mejor para el médico de turno decirle al paciente que fuera a su casa y siguiera con el dolor agudo, tocaba esperar a ver si el dolor seguía matando literalmente a quien lo sentía. Esa parte humana a este doctor se la quedaron debiendo, o tal vez en su afán de desalojar la sala de urgencia olvidó lo que juró. Total en nuestro país, no hay que ser sino parecer, hay que lanzar en vez de recibir, somos una sociedad enferma por el poder y el beneficio propio, pero olvidamos que ese  paciente que estuvo a punto de morir pudo ser nuestra madre. 

miércoles, julio 25, 2018

Todopoderoso

En las épocas de la parapolítica muchos congresistas al verse llamados por la corte suprema de justicia de Colombia, tomaban la opción de renunciar a su curul en busca de que la investigación la realizará la Fiscalía, en esos momentos veían como un coco que la corte suprema, máximo ente judicial del país fuera su investigador y juez. Sin embargo a muchos de esos parapolíticos, les salió el tiro por la culata, ya que terminaron investigados, acusados y condenados por los delitos a los que querían huirles. 

Hoy en el país, el querido ex presidente Álvaro Uribe toma la decisión que en su momento muchos de sus amigos tomaban con el mismo objetivo, buscar en la fiscalía una investigación diferente a la que la corte suprema tiene. Y puede ocurrir que esta fiscalía de Néstor Humberto no haga nada, así como no ha hecho nada con Odebrecht o con el escándalo de compra de votos tan anunciado que implica a varios congresistas del centro democrático. Más increíble resulta que algunos digan que dos periodistas en Colombia tienen el mismo poder que Uribe para ordenarle o amañar un proceso en su contra en la corte.

La inteligencia del todopoderoso Álvaro Uribe, quien tiene a Colombia como su finca y el siendo amo y señor, que  hace lo que quiere con todos los órganos del estado, da para que su renuncia busque que la investigación sea asumida por un ente diferente a la corte suprema, la misma jugada de tanto parapolítico amigo suyo, sin embargo, en un país como el nuestro eso será asumido como una persecución política, y digo será asumido, quizás por los 10 millones de personas que votaron por Duque, un político sin alguna experiencia y que en su primera declaración acerca del proceso sale a defender a su mentor, y a meter las manos por su honorabilidad como siempre.
Un político tan cuestionado como Álvaro Uribe, por todos los aliados, amigos y familiares que tiene tras las rejas o siendo investigados, lo mejor que debería hacer es dar ejemplo al país y permitir que el máximo órgano de la justicia siga con las investigaciones, dejar por fin de evadir sus responsabilidades. 

Al presidente Duque, le pedimos que tenga mayor compromiso con el país y con las ramas del poder, sin embargo es algo imposible para alguien que no tiene criterio ni capital político, y más que sabe que sin su mentor no estaría donde hoy está. Por lo menos seria serio y sensato que cumpliera su promesa de campaña, esa que le sumo muchos votos al decir que en este país deberíamos pasar de la impunidad al que la hace la paga, pareciera que solo aplica para los enemigos y no para sus amigos.

El mismo Uribe se ha igualado a todos sus amigos y a Iván Márquez, quien también renunció a su curul en el senado cuando se dio cuenta que la justicia le respiraba en la nuca. No damos un peso por la investigación en la fiscalía, esperemos que Néstor Humberto nos sorprenda, cosa que no pasará, y así como el escándalo de Odebrecht se quedó en escándalo, pasara lo mismo con el caso del presidente eterno de los afectos de Duque, ya que así fue como empezó a huirle a la justicia cuando por fin lo tocaban en forma, valiendose de maniobras que lo siguen definiendo como el todopoderoso de la política Colombiana, el jefe del presidente de Colombia.



miércoles, julio 18, 2018

Sin mermelada no hay paraiso


El Uribismo que durante años criticó la forma de gobernar de Juan Manuel Santos, todo por estar del lado contrario, mira hoy dia cómo se puede sufrir sin gobernar con la llamada mermelada, o con el dulcecito que piden los congresistas, y es que creer que los entes de la rama legislativa gobierna con el corazón es otra de las mentiras que inventan desde el llamado centro democrático.

En un país serio, decente y con algo de cordura, los llamados liberales no estarían revolcándose al lado de Duque y Uribe, después de 8 años de oposición radical al gobierno de Álvaro Uribe, pero como estamos en Colombia, estos liberales se aferran al poder y a las mieles de los puestos que tanto acariciaron con Santos, falta ver si Duque les paga de igual forma como lo hizo Juan Manuel. Aunque se avizora un panorama muy difícil, ya que desde la extrema derecha que representan se creen los dueños del poder y creen equivocadamente que así pueden gobernar sin tener en cuenta a los demás.
Se les olvida que durante los ocho años de Uribe, gobernaron con el 35% del congreso en manos de los paramilitares y que el presidente de entonces pedía a boca llena votar los proyectos que presentaba mientras no estuvieran presos, luego de que una de las mejores corte suprema de justicia de la historia hiciera su labor como nunca antes. Olvidan también como lograron sacar adelante el articulito de la reelección, esos acuerdos con Yidis Medina y Teodolindo, votos claves para hacer trizas la constitución en pos de sacar adelante su afán de poder.

Muchos colombianos olvidan su historia, y solo recuerdan parte de ella cuando llegan las elecciones, les recuerdo a esos, que parte de la historia de la democracia en la antigua Grecia consistía en que el pueblo siempre intervenía en las decisiones del estado y sus gobernantes, nosotros nos acostumbramos a ver el mundial o a olvidarnos de los tragos amargos viendo la novela de moda, y luego muchos se dejan llenar la cabeza del fantasma del castrochavismo.
En plena definición de mesas directivas Duque ya tiene su primer revés, y es que muchos de sus amigos en el congreso y política, están acostumbrados a llegar a imponer su criterio, se les olvida también que La U y Cambio Radical sobrevivieron a 8 años sin Uribe, aferrados a Santos quien los trato con mucho cariño basado en mermelada, esa que tanto criticaban los uribistas pero que saben que ese el elemento principal para aceitar un buen congreso y llegar al paraíso.
Falta por ver cómo hará Uribe para garantizar mayorías, incluso como en medio de esta rebelión logra convencerlos sin darles cariñitos en puestos y demás, eso sí será un reto mayor, seguramente disfrazado en términos del senador dueño de su partido como acuerdos programáticos, entiende que sin mermelada no hay paraiso, pero que en nuestro pais, la gente cree lo que le dicen.

  
Perlas:
  • Tiene Uribe pendiente cobrar con muertos la erradicación de las miles de hectáreas de Coca, ya le está informando a Santos sobre los muertos que se vienen, como quien avisa la lluvia y no lleva paraguas, los mensajes de este personaje inteligente para la maldad dicen que se podían prevenir los asesinatos del mañana si se cometían hoy, para el senador Uribe, estos parece que se aplazaron.

miércoles, julio 11, 2018

Los años dorados del pesimismo


En Colombia suele ser mejor estar del lado opositor que del lado que construye, total es más fácil destruir que construir y más sobre cosas que generan urticaria, odio y rencor. A eso le apostaron en el llamado centro democrático durante 8 años, a generar miedo, zozobra y a destruir la imagen del gobierno, y Santos como presidente solo se dedicó a realizar lo que creía correcto a su modo de ver y entender, quizás muchas de sus obras y acciones podamos tomarlas como buenas y otras como malas, pero lo que si tengo seguro es que este gobierno permitió el avance del país, y entrega a su sucesor, precisamente del partido que hizo una oposición acida, mentirosa y asquerosa, un país mejor.
El solo hecho de acabar con un conflicto que no nos permitía ver como se roban la plata de la alimentación infantil, o como nos engañan los políticos de siempre para feriarse la burocracia en los órganos estatales, total decimos que siempre ha sido así.

Fueron años de duro pesimismo y la sensación que se generaba en la sociedad colombiana, muchos hablando de como este país estaba vuelto mierda literalmente, o como no despegaba, algunos otros hablaban de que Santos había entregado a las FARC a Colombia, y que el castrochavismo nos gobernaría. Años duros en los que muy disciplinados en la extrema derecha se dedicaron a sabotear el proceso de paz, encontraron el motivo perfecto para vender miedos y hacernos comprar seguridad, total entendían que lo mejor era crear un caos para luego darse como la solución.
Sin embargo esa percepción de caos y de locura total en el país, muchos no la percibíamos, sobre todo aquellos que estamos en la llamada clase media de la sociedad, donde solo veíamos construcciones de más y más casas, construcción de nuevos centros comerciales, nuevos y viejos llenos a reventar los fines de semana y claro, el empleo en algunos sectores de la economía con escases de profesionales, tanto que se dan el lujo de cambiar de empleo en cualquier momento, sin importar mayor cosa.

Que guayabo tan bravo nos queda a aquellos que entendíamos que lo mejor para el país era no seguir con la polarización tan marcada y mentirosa creada por el llamado centro democrático, esa que le hizo pensar a muchos que debían escogerlos para no ser como Venezuela, país del que ya los medios no dicen nada. Guayabo por saber que si Sergio Fajardo pasaba a segunda vuelta quizás este país tendría un mejor rumbo con la educación. Ver escenas del presidente electo al llegar al palacio del Rey de España y al saludarlo, sin ruborizarse lo primero que dice es que saludos le manda su jefe y el otro jefe, los dos expresidentes que dejaron este país vuelto mierda en cifras y no en percepción, esa percepción que nos vendieron por Twitter donde el que le controvierte a Uribe termina bloqueado. Fácil hacer oposición así, más en un país que vive de los odios viscerales y que sabe que el fútbol o los reality lo arreglan todo, nos hacen olvidar por momentos de los años dorados que vivimos en medio del pesimismo, pero del que estoy seguro que muchos extrañaremos, más cuando en muchas zonas del país los paramilitares comienzan a recordar el poder que pueden tener con un gobierno amigo, total en algún momento tuvimos el 40% del congreso puesto por estos actores armados, eran otras épocas doradas, épocas en las que muchos seguramente y en palabras del presidente no estarían recogiendo café.

Perlas:
  • Seguimos esperando que el alcalde de Santa Marta cumpla su palabra, parece que de eso no tiene. El estadio sigue sin terminarse, con tantas fechas pospuestas queda solo como el pastorcito mentiroso y sigue alimentando a su verdadera oposición a que muestre al país las obras inconclusas.
  • Que dirán aquellos que criticaban tanto las privatizaciones del actual gobierno y ver ahora como los llamados gremios que apoyaron a Duque, porque le temían a que muchos órganos estatales y privados terminaran en malas manos, proponen vender Ecopetrol, la joya de la corona de un país que no sabe ni quien los dirige.


domingo, julio 01, 2018

El fantasma de Venezuela


Han pasado las elecciones más emocionantes de Colombia, se acabó la discordia en muchas familias que vivieron esta contienda electoral con el corazón, contienda que pudo dividir a mucho y que logro sacar lo peor de los colombianos. Logró que habláramos de países vecinos que literalmente están comiendo mierda, y eso ya es mucho...
Somos Colombia, y nuestra ideología nos da para seguir cómodamente en nuestra zona de confort, es más fácil seguir ahí que salir a aventurar, así somos. 

México ha dado un salto, muchos lo pueden considerar un salto al vacío, otros podrán decir que un saldo al cambio, al establecimiento, ese que se enfrentó de manera feroz contra Petro en Colombia, le temíamos tanto a ser Venezuela que terminamos siendo la misma Colombia corrupta, esa en la que gobiernan Pastrana y en la que los congresistas que ayer hablaban de la paz de Santos, hoy son los mimos de las reformas de Duque - Uribe.
Ya nos vemos como un país que camina a un referendo convocado por el presidente electo, ese que Uribe sueña, porque si no lo logra camina a la cárcel, ya comienza a imponernos sus ideas, y eso es lo normal, a mí por lo menos no me sorprende, al final la gente de ese partido de Uribe como la Paloma, son coherentes con lo que nos han dicho durante los últimos cuatro años, la paz hay que hacerla trizas, y hay que hacer las reformas necesarias para que los militares que estuvieron en ese conflicto colombiano de 50 años, puedan estar al acomodo de Uribe y no de la verdad, de lo contrario su presidente eterno terminaría preso.

Se terminaron las elecciones y el fantasma de Venezuela ha desaparecido, las noticias en los medios del país hermano ya no son las mismas, Colombia eligió seguir siendo Colombia y eso puede ser bueno o malo, lo malo no es que sigamos siendo Colombia, lo malo es que tengamos a un político como Uribe lleno de odio y a sus amigos al estilo del primo hermano de pablo escobar hablando de neutralizar a periodistas que se atreven a denunciar sus cochinadas. Eso es lo temible, y eso lo sabíamos, conocíamos que estábamos mas cerca de ser Venezuela con Uribe que con Petro, aun así, el fantasma del castrochavismo nos pudo más, da igual, Colombia es así. Otros países como México, dan el salto, no le temen, nosotros nos espantamos porque el fantasma del castrochavismo nos pudo más, nos pudo más que entender que buscando a Chávez en Colombia, me encontré a Uribe....


Cuando la justicia no es a su medida

 Este país y en general el mundo entero está acostumbrado a la victimización de quienes en el poder acuden a toda clase de mañas para manten...