Vamos por otro año perdido

 Llegar a la presidencia de Colombia pareciera ser un estado en el cual el gobernante de turno siente un país diferente al que se vive en las calles, durante el gobierno de Iván Duque, este vivía en Duquelandia un país tan diferente y extraño al que se vivía en Colombia, que el gordito Iván se atrevió a decir que si existiera la reelección segura ganaba. Hoy Petro, en su discurso ante el congreso, al cual llegó tarde como siempre llega a todos lados, hablaba de que la guerra se está terminando, pareciera Petro que no viera televisión o no se diera una pasadita por los territorios, en donde se ha recrudecido la violencia desde que al hoy presidente se le dio por hablar de paz total y de darle entre otros, plata a los bandidos para que no delincan, es decir que el gobierno les pague para que vivamos sabroso.

En esa misma instalación del periodo legislativo que inició ayer y nos tomará un año, se vio un golpe certero y cachetada con todo al gobierno de Petro. Por acuerdos legislativos la presidencia del congreso le corresponde al Partido Alianza Verde, un partido que terminó siendo una colcha de retazos de opiniones diversas, y que se ha alejado mucho de la filosofía que practicaba quien le dio un empujón tremendo con la ola verde, el profesor Antanas Mockus, quien debió ser presidente cuando Santos ganó las elecciones con el apoyo de su hoy enemigo Álvaro Uribe Vélez.

La cachetada que recibió Petro vino al parecer de su propia bancada, llamada pacto histórico, un pacto entre un montón de personajes que entraron al congreso con la cara de Petro en el tarjetón, muy parecido a lo que paso cuando Uribe Vélez decidió fundar su mal llamado centro democrático y metió de golpe 20 senadores sin ningún reconocimiento nacional, pero muy afines a sus ideas y lacayos a sus órdenes. Ayer el congreso en pleno desobedeciendo las indicaciones de Petro, eligió a Iván Name como su presidente, algo que quizás no estaba en los cálculos de Petro y me atrevo a decir que ni siquiera en los cálculos de la paupérrima oposición, una oposición que no existe hasta que a Petro se le dio por acabar la coalición que Roy Barreras le conformó en el congreso.

En las postulaciones a presidente del senado, la alianza verde y el pacto histórico en pleno coincidían a excepción de dos en el partido verde que la próxima presidenta del congreso debía ser Angelica Lozano, así lo habían decidido en mayorías desde su partido, sin embargo, los odios y envidias que existen en esa misma izquierda del pacto histórico hicieron que por 4 votos la presidencia cayera en persona de Iván Name, un político que ha pasado de agache muchos años en el partido verde, pero que supo jugar sus cartas y ser el opositor a la candidata del gobierno para tomar la máxima expresión dentro del congreso. Esta derrota la carga completa Luis Fernando Velasco con ese retaso de partidos en el pacto histórico, en donde un Paulino Riascos que entró de carambola al congreso también era oposición a su candidata a la primera vicepresidencia, solo que ahí esos 5 votos fueron derecho a la senadora Pizarro.

Será otro año perdido en el congreso, la oposición a Petro ha tomado fuerza gracias a su mezquindad y a que vive en otro país diferente al que intenta gobernar por Twitter, Petro sufre de ese mismo síndrome de sus antecesores que siempre tuvieron una imagen diferente al país que nos toca vivir a los de a pie, ni que decir de las reformas que serán bloqueadas por no concertar. sumándole al grave momento que vive el país, que hoy, la derecha que nos tiene jodidos se crea nuestro salvador en manos de German Vargas Lleras o de María Fernanda Cabal, que Dios nos proteja Colombia.

 

Pagar por no matar, la politica del amor de Petro

 Este gobierno no deja de generar noticias que causan controversia entre los colombianos, la más reciente es la declaración del mismo Gustavo Petro confirmando su política para que los jóvenes delincuentes, que recurren al atraco y asesinato lo dejen de hacer con un salario que este gobierno les piensa ofrecer para que dejen de hacer lo que saben hacer, delinquir.

Pagar por no matar, dice Petro. La propuesta de Petro está dentro del plan de Gobierno en lo que él llama jóvenes en paz y con la que se pretende ayudar a la juventud del país en la construcción de la paz. Son los llamados gestores de paz, los que encienden el país, cierran carreteras, atracan y algunos asesinan, de la escoria de la sociedad, Petro quiere sacar algo. Lo cual no está mal, lo malo es hacerlo a través de regalarles dinero para que dejen de robar.

Por lo que toca trabajar en este país, es por tratar de sacar a los jóvenes de la delincuencia con educación, con empleo y con oportunidades, no dándoles dinero para que se rasquen la barriga. Siempre ha estado mal que un estado haga tantas concesiones con los delincuentes, pero detrás de todo Petro tiene un as bajo la manga guardado, Petro se asegura un ejército de jóvenes con un salario, ejercito de votos y defensores de la política del amor de Petro.

Petro se asegura así, un ejército de jóvenes que estarán muy agradecidos por no hacer nada y recibir mensualmente un millón de pesos, en un país que no genera empleos, pero si crea mantenidos, personas que todos los meses estarán a la espera del millón prometido para cobrarlo e y luego irse de pachanga, tal como ocurre hoy con la mayoría de los subsidios que se tienen.

Este gobierno desmontó quizás lo único bueno que había hecho Iván Duque, los subsidios de vivienda a la clase media que trabajando requería de un apoyo del estado para hacerse a su casa. Petro va más por la línea de aquellos que no hacen nada, pero significan votos para darles ese millón anhelado mensual, para eso ha desmontado los subsidios a la gasolina, para tener recursos económicos con los que pueda manejar ese programa de gestores de paz, sacando a los bandidos supuestamente de la delincuencia regalándoles plata.

Pagar para no matar, la política del amor de Petro. El Petro que gusta de los pobres, pero no para que salgan de pobres, sino para que vivan del estado, ¿la pregunta es que pasara cuando el estado quiera quitarle este regalo a los jóvenes delincuentes que no hacen nada? ¿En ese momento que haremos como sociedad? ¿recibiremos de parte de los jóvenes Petristas pagos para que no delincan, algún tipo de alzada, cerraran calles? o volverán a delinquir. Definitivamente la solución nunca será regalar plata para que no delincan, es educar y para eso no hay que regalarles un sueldo como propone Petro.

 

Eso de vivir sabroso, salió mal

Colombia va mal y no es dicho por la oposición o por quienes contradecimos en muchos temas al gobierno actual. El país va mal porque la inseguridad regresó con todo, porque estamos viviendo épocas de Pastrana, cuando la guerrilla de las FARC en ese entonces tenía al país amenazado con tomas guerrilleras, secuestros y bombas por todos lados. Ahora, ese reencauche lo tiene una apagada guerrilla del ELN que ha tomado fuerza con los diálogos de Petro en Cuba y con el llamado cese bilateral al fuego, algo que siempre termina fortaleciendo a estas organizaciones armadas y termina debilitando la moral de las tropas.

 Para Petro que tiene sus orígenes políticos en la guerrilla, resulta hasta caprichoso firmar un acuerdo de cese al fuego justo el día que la misma guerrilla secuestra y asesina policías, hostiga en Fortul, Arauca y sigue como si nada para hacerse notar. Petro tiene un comisionado de paz que parece más delegado de la guerrilla que de una sociedad que desea y anhela acabar con esta pesadilla.

 El país va mal, y los escándalos son de ambos lados, si por el lado del gobierno llueve por el lado del centro democrático no escampa. Se destapó lo que era un secreto a voces en el centro democrático, que Odebrecht le pagó a Zurriaga y tenía dineros que no reportó en su campaña presidencial en el año 2014 cuando estuvo a punto de ser presidente, quizás el poder sirva para tapar eso. Pero a Zurriaga no le llegó la oportunidad que tal vez sí tuvo Santos.

 En el actual gobierno una de sus promesas de campaña ha visto la luz, y es el llamado ministerio de la igualdad, promesa que tuvo la afortunada Francia Márquez para que lo liderará, como si eso de llegar a la vicepresidencia fuera como una bolsa de yupis en donde se gana un balotaje, parecido al que se ganó Duque en su momento para llegar a la presidencia. En ese ministerio van por más de 732 cargos, 5 viceministerios incluidos y a la vicepresidente del país que solo sabe hablar de racismo y de los nadies al frente de la cartera, una cartera que demuestra las ansias de burocracia que terminan costándonos a todos los colombianos.  En este mismo gobierno se cuentan los escándalos de hojas de vida recomendadas por liberales al FNA para que se volteen en votaciones a favor del gobierno y que hablamos de Colpensiones, dirigida por el exsenador Jaime Dussan, político de izquierda de vieja data que desde este fondo hace todo lo posible por manejarlo como les gusta a los políticos de izquierda, con votos y puestos.

 El gobierno de Petro empecinado en su mal llamada paz total que busca acuerdos con todos los actores armados termina firmando un cese al fuego con el ELN, y los Elenos siguen haciendo de las suyas, demostrando que este gobierno de seguridad poco. Declaraciones del ministro de defensa en las que achaca a la secuestrada su responsabilidad o mejor, su irresponsabilidad porque fue secuestrada por estos guerrilleros, demostrando así la incapacidad del estado para brindar seguridad en gran parte del territorio.

Esa promesa de vivir sabroso sí que la cumplieron para los amigos de Francia Márquez incluyéndola a ella, que se pasea en helicóptero para ir a su casa, o con Dussan en Colpensiones, y que tal Petrico el hijo de Petro, también vie sabroso el presidente de la Cámara, un fiel escudero de Petro en redes sociales. Pero eso de vivir sabrosos para los demás la cosa salió mal, muy mal con un país que va por un rumbo incierto, en donde se crean mas impuestos y se quitan subsidios a la gasolina y a las viviendas de la clase media, pero se reparte plata en puestos publicos y mas burocracia en un estado derrochon. Mientras tanto seguimos con la misma pelea de siempre, entre izquierda y derecha, engendrando monstruos como Polo Polo o la Cabal.

 

Cinco mil o no pasas

Viajar de Barranquilla a Santa Marta se ha convertido en una lotería en la cual podemos caer en cualquier momento presas de los habitantes del corregimiento de Tasajeras, Pueblo viejo. Estos personajes cada vez que tienen problemas con los servicios básicos como Energía y agua, salen a bloquear la mencionada vía, con tan mala suerte que un viaje de 2 horas puede convertirse en un suplicio de 4 o 5 horas dependiendo del ánimo de los bloqueantes.

En menos de 52 kilómetros existen dos peajes de la carretera concesionada a un privado, la suma de estas dos casetas es de $28.600, en la misma vía en medio de la nada tenemos 3 cámaras de velocidad para multar a quienes excedan la velocidad de 80 kms por hora. Sin embargo, el martirio comienza en el sector denominado Tasajera, en ese punto de miseria y mucho rencor con la sociedad, viven personas que cada vez que tienen un problema con la energía eléctrica o con el agua que les regala la gobernación, la emprenden con los viajeros que pasen en el momento por la mencionada carretera.

El problema no es nuevo, es un problema de antes y de ahora. Un sector deprimido y más parecido al infierno por el olvido al que siempre ha estado sometido, un paisaje nada agradable para quienes pasan por ahí, una carretera en la mitad de un pueblo que era de pescadores y que ha crecido en medio de un resentimiento social por ver como camionetas de gama alta pasan diariamente mientras muchos de sus habitantes no tienen para comer. Y en medio de ese resentimiento, han salido ahora los retenes o peajes ilegales, en donde encapuchados con piedra en mano y cuchillos piden a los conductores desprevenidos que les paguen cinco mil pesos o no pasan. Todo esto al oído de las autoridades que poco o nada hacen para evitarlo, y parece que solo cuando ocurra una tragedia tendrá el foco que se merece. Desde la gobernación naranja del Magdalena no hacen nada, y eso que criticaron mucho a los de antes, pero resulta que los de ahora son peores.

El turismo en Santa Marta se ve afectado, muchas personas que deben viajar desde Barranquilla y pasar por la mencionada zona se abstienen.  Tasajera es una zona deprimida, una zona donde impera la ley del hampa, la ley de los dueños de la carretera que terminan siendo quienes ya como delincuentes colocan un tercer peaje entre Barranquilla y Ciénaga, algo insólito pero real. Algo que pasa frente a las narices de todas las autoridades, de un problema social que explota incluso luego de la tragedia de tasajera en la que fallecieron 52 personas que robaban combustible a un camión volcado. 

Lo mismo se ha vuelto paisaje en la carretera Cienaga-Bosconia, en donde desde vendedores de tintos son capaces de parar el trafico por 5 horas sin que pase nada, la competitividad del departamento del Magdalena detenida por 5 mil pesos.