Las busetas azules del cambio

Se acerca el cumpleaños número 497 de Santa Marta, ya casi llegamos a los 500 años de fundación de la ciudad más antigua de América, sin embargo, de antigua sigue teniendo todo aunque sea la más vieja, no es las que más ha evolucionado, y eso es en parte a la mentalidad de quienes siempre la han gobernado, los de antes y los de ahora. Una ciudad que se ha quedado pequeña ante el crecimiento y que ha crecido mal, ha envejecido como una pobre ciudad que es muy rica en recursos, pero que sus ricos siguen siendo quienes la dirigen, no quienes la viven.

El Gobierno Nacional formuló a través del Documento CONPES 3167 de 2002 la política para mejorar los sistemas de transportes urbanos en las ciudades, se buscaba propiciar una movilidad sostenible en las ciudades. A partir de la expedición de ésta política nacional, Santa Marta fue incluida en los proyectos de movilidad urbana sostenible del país. En el 2007 se realizaron los estudios de pre inversión del Proyecto para Santa Marta, que propiciaron la creación y aprobación del documento CONPES 3548 de noviembre de 2008. Mediante el decreto 470 de 10 de noviembre de 2009 proferido por la Alcaldía de Santa Marta, se ordenó que el Distrito de Santa Marta participe en la creación de la sociedad por acciones simplificada, SISTEMA ESTRATÉGICO DE TRANSPORTE PÚBLICO DE SANTA MARTA-SETP SANTA MARTA S.A.S. El  28 de enero de 2010 el Distrito Turístico, Cultural e Histórico de Santa Marta creó el ente gestor SETP SANTA MARTA S.A.S. El primero de enero del 2012 llego Caicedo con el cambio y tomo el control del sistema. 

En Santa Marta reinaban las llamadas buseticas, buseticas de 15 pasajeros en las que se transportaban los samarios durante muchos años. Con el control del cambio en el transporte, se modernizaron las busetas, todas son azules y algunas con aire acondicionado, el servicio sigue siendo igual de malo que hace 20 años, la movilidad en la ciudad no ha mejorado, las vías de la ciudad son insuficientes, llenas de huecos, y escasas ante tanto movimiento vehicular que se da en la ciudad que tiene todo para ser un polo de desarrollo turístico y empresarial, pero que no consigue salir de ese letargo eterno sometida por los de antes y los de ahora, que ya tienen 12 años en el poder.

Cambios en el sistema no se han visto, solo podemos decir que todas las busetas son azules ahora, quizás esperando la oportunidad el rey del tayrona de pintarlas de naranja, ese color feo y chillón con el que ha pintado el departamento y la ciudad para hacerse notorio en todo el país, en donde ven como un alternativo a quien en la ciudad sigue las mismas costumbres de los de antes.  No hay cultura ciudadana en la ciudad y la forma de combatir el alto tráfico ha sido con políticas fracasadas de otras ciudades como el pico y placa, aun así, la ciudad colapsa en horas pico, demostrando que el problema sigue siendo de planificación y ejecución de obras que logren un impacto real en la movilidad de la ciudad que esta ad portas de su Quincentenario, con un cambio de color en las busetas a la espera de que las pinten de naranja el día menos pensado amanecen del color chillón de la defensa civil de Caicedo.