viernes, junio 28, 2019

Pobre Ivancho

Hay veces que ganarse la lotería resulta siendo un problema para quien a vista de todos es un afortunado de la vida, de esas loterías que en ocasiones es mejor no ganarlas.
El actual presidente de Colombia, es a vista de sus amigos y seguidores de Uribe, un tipo preparado y con todas las cualidades para dirigir a un país como el nuestro. Polarizado y en medio de una guerra de odios, gracias a la oposición tan mentirosa y rígida que hizo el mismo Uribe en 8 años de Santos. 
Esta semana que pasó, The Economist titulaba que el pobre ivancho debía separarse de la sombra de su mentor, de la sombra del Gran colombiano de history channel. Ivancho sin embargo, sigue hablando de unicornios y duendes.
Sin embargo ese mismo joven  al que llaman un tipo joven y preparado, le falta lo más importante para gobernar un país, el liderazgo. Una persona que nunca en su vida administró alguna casa o finca, que su mayor cargo fue ser el jefe de la división de Cultura, Creatividad y Solidaridad del BID, es decir el tipo chévere que organizaba las fiestas y los cócteles de los jueves y viernes en Washington. 

En esas actividades donde le sobraba talento, así como lo sigue demostrando cuando coge una guitarra o hace pinolitas con un balón, ni que decir que Iván es bueno cantando los vallenatos de Silvestre. Fue ayudante de su mentor Álvaro Uribe en una universidad de los Estados Unidos, ahí donde nació esa relación en la cual Uribe descubrió una hoja de vida limpia, como pocas tienen en su partido, para llevarlo a la presidencia. 
Lo vendieron a Colombia como un tipo joven de 42 años, que llegaría a reformar el estado fallido de Santos, ese mismo estado fallido con políticas iguales a las de Uribe, esas políticas que nos han gobernado por más de 200 años. Sin embargo no se puede ser un reformista rodeado de la tia martuchis, uribe y de Ordoñez. Utilizando para subsistir la retorica de Venezuela y la directriz de Uribe de acabar con los acuerdos de paz, porque el temor es a  la verdad.

Ivancho, el presidente que se ganó el mérito de ir en la boleta de presidente de Uribe gracias a una bolsa de platanitos, ese que llegó al máximo cargo luego de una campaña de mentiras, haciéndole creer a muchos que seriamos Venezuela. Ese que supo capitalizar la resurrección política de Uribe gracias al referendo en el que sacó al país a votar emberracado, ese presidente que llegó porque Uribe dijo que era el ungido, sin preparación y sin liderazgo.

Todo lo que está demostrando, es que el país no se gobierna a punta de pinolitas, que una cosa es armar cocteles en el BID o llevarle platanitos al congreso a Uribe, que luego de 4 años en el congreso su paso dejo 4 leyes de la república, y ese es el mérito que nos quieren vender. Sin embargo para su infortunio, no es suficiente, a este país hay que gobernarlo de verdad, no ser la cara de un partido retrogrado y de ultraderecha como el mal llamado centro democrático. Hay veces en las que ganar es perder, en este caso, Ivancho ha perdido su juventud, de un momento a otro se envejeció, se volvió todo lo que Uribe quiso para él, así llego al cargo y es lógico que así siga. Todo le quedó grande, la economía, la seguridad, la infraestructura, el país. Y su desconexión con los problemas de Colombia es demasiado grande, todo por hacer el papel del que Uribe dijo, es su papel, el papel del pobre ivancho.

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