lunes, diciembre 17, 2018

Mambrú se fue a la guerra

Mambrú se fue a la guerra, qué dolor, qué dolor, qué pena, Mambrú se fue a la guerra, no sé cuándo vendrá. Así como la canción que se usa en rondas infantiles, desconociendo muchos su origen en la guerra de sucesión española entre Gran Bretaña y Francia, así de esa forma salen personas irresponsables dentro del actual gobierno colombiano a pedir intervención militar en Venezuela. Esos mismos personajes que tienen recursos y los medios para salir corriendo del país en caso de una guerra entre las dos naciones, y de la cual no conocemos sus reales consecuencias.

La mejor guerra siempre será la que no se libre, y de eso sí que lo saben los que colocan su pecho como carne de cañón al frente de un pelotón, esas personas que han vivido en la selva y conocen lo que es ver a sus amigos heridos y muertos en combate.
Fácil es para los más adinerados, todos pertenecientes al mal llamado centro democrático. Y es que solo conozco a un "limpio", seguidor de la Cabal y compañía, el señor Polo de Cartagena, quien desconoce que parte de su pobreza es gracias a los que siempre han gobernado este país, y desconoce sus raíces afro para apoyar a estos señores. Y no porque sea negro y pobre debe tener ideas de izquierda o apoyar a Petro como le criticaba los petristas, No, pero si es un pobre negro el que apoya a quienes lo han oprimido durante décadas en un país que se cocina entre la polarización y la corrupción.

Irresponsable el presidente de Colombia al enviar a un personaje que todavía tiene el cerebro de un niño a una embajada tan importante como la de Estados Unidos, un adulto con el pensamiento de un niño de 10 años que cree que con cañoncitos y carritos de guerra se puede acabar a un régimen como el venezolano, sin que Colombia sufra más de lo que ha sufrido con 50 años de guerra interna y la migración de venezolanos que han llegado al país.

Hasta donde nos pueden llevar las pachicosas de pachito, que ya Rusia envía aviones nucleares a Venezuela, en donde vivimos en un panorama, nada esperanzador, con un presidente que hace lo que le diga el Jefe, Colombia, otro país en el que un loco llama a Rusia para que lo apoye, y ahí en el medio de las pachicosas de francisco santos quedamos nosotros, los colombianos de a pie, los que no podremos salir corriendo en una eventual guerra.

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