Abucheado

Este es nuestro país, el mismo del sagrado corazón, ese en el que un canal que es de extrema derecha le hace una novela a un personaje de pensamientos de izquierda, el mismo en que gobernaron los paramilitares y se jactaban de mencionar que eran dueños del 40% del congreso, esos mismos paramilitares que fueron aplaudidos por los congresistas de turno, seguidores en su momento del mesías expresidente y hoy senador, ese personaje oscuro que no se cansa de trinar contra los acuerdos de paz, y todo porque siente que se acabó su mensaje de odio, y debe actualizarlo mintiendo y emberracando a la gente como lo hicieron el día del plebiscito, este país en donde después de 8 años chiflan al presidente de turno y todo porque logró terminar con la guerrilla de las FARC, en vez de ellos.

Aclaro que no soy Santista, sin embargo hay que darle los méritos que este gobierno ha hecho a lo largo de 8 años, la revolución en infraestructura se nota y se puede observar, eso y el hecho de acabar con la guerrilla de las FARC poniendo fin a  más de 50 años de guerra y muerte, estos son hechos, no mentiras, es el legado que este presidente mentiroso y acomodado nos puede dejar, sin embargo hay que decir que afectó mucho a la clase media y trabajadora de este país, la afectó con su reforma tributaria, y la sigue afectando con medidas como el aumento del salario mínimo que realiza anualmente. 

Sin embargo, la gente que salió en Cartagena a abuchear al presidente lo hacía por los acuerdos de paz, lo hacía tal vez engañada por aquellos que sienten que es mejor incentivar el odio y el sentimiento de polarización que reina en este país, un sentimiento que radicaliza a aquellos que se acercan a ideas y que posan de derecha o de izquierda. Lo hacen sin entender tal vez que los muertos que esta guerra absurda ponía, se acabaron, que el hospital de sanidad militar esta vacío o tal vez porque no viven ni conocen las zonas que antes eran dominadas por las FARC y que ahora son de dominio del gobierno.

Se entiende además que pese a todo lo que digan desde esa extrema  derecha, es siempre motivado por la palabra conejo, pero que el único conejo que se está haciendo es la no implementación de los acuerdos de la forma en que se firmaron, y esto seguramente ya lo sabía el mismo Santos, conocedor de todo lo que ocurre, un presidente que no pudo alinear a su bancada mayoritaria en el congreso para la aprobación de las leyes necesarias, todo porque la llamada mermelada se agotó en pleno final de su gobierno y en este país hay políticos de todo tipo, pero no hay santistas. 

Abucheado, así terminará el presidente sus últimos meses de gobierno antes de partir de la casa de Nariño, aquella en la que entraban por el sótano los paramilitares, y en la que aún no desfilan los guerrilleros, como Colombiano sensato no entiendo porque no chiflamos en su momento a quien era el residente del palacio, cuando alias JOB entraba a saludar por el sótano. Sin embargo es fácil de asumirlo, Colombia ha sido gobernada y arrastrada por esos mismos políticos que buscan perpetuarse, por eso es importante darle oportunidad a nuevas figuras, figuras que no generen odios y polarización, sino que logren unir a este país que pasa la página de la guerra y transita a un nuevo mañana en el que es importante pensar que queremos para nuestros hijos y no que vivieron nuestros abuelos.