La patria boba

 Al caldo de inseguridad, economía en declive, corrupción, desgobierno, y fortalecimiento de los grupos armados terroristas de Colombia, solo le faltaba la declaración de la activista, fanática y escudera de Gustavo Petro, conocida ella, como la quemona Zuleta. Quemona por su frase famosa de que ya habían quemado a Sergio Fajardo, famosa también porque los 48 millones de pesos que se gana gracias a Petro en el congreso, no le alcanzan para comprar sus verduras orgánicas, esta señora si sabe lo que es vivir sabroso. La quemona sueña y quiere que Petro dure muchos años en el poder, a ver si logra mantener su curul de activista.

Al problema que tiene Colombia en el cauca y en gran parte del territorio donde los grupos armados se han vueltos dueños del país, el gobierno le sale con una cortina de humo como las que lanzaba Uribe en su gobierno, y es solicitar una constituyente para según Petro y sus fanáticos, que son igual de malos que los fanáticos de Uribe, constituyente con la que buscan implementar el acuerdo de paz. Algo que a todas luces suena salido de un sombrero de mago para lograr lo que quieren, ya que lo que ha faltado para su implementación es verdadera voluntad política, desilusión que comenzó a gestar Iván Duque cuando llegó al poder a hacer trizas la paz.

Escuchar hablar a la senadora Zuleta, acerca de la reelección de Petro, lo lleva a uno a recordar aquellos momentos de Álvaro Uribe Vélez, cuando un tal Fabio Echeverri decía que reelegir a Uribe era cuestión de cambiar un articulito, y que gracias a Teodolindo Avendaño y Yidis Medina lograron acabar con el orden constitucional para tener a un presidente 8 años en el poder. En ese momento se terminó de joder Colombia, o lo poco que quedaba de estado. Muy similar a lo que ocurre actualmente en un país con una escasez de medicamentos, EPS quebradas y desistiendo de estar en el sistema de Salud, que tal como lo decía Petro han hecho "chu,chu,chu" en efecto domino para desaparecer y dejar en peores condiciones de las que lo encontraron. Petro achaca el problema al hundimiento de su fallida reforma a la salud, sin mencionar que esa reforma no tenía entre otras cosas, el aval fiscal y que no debemos ser brujos para entender que hubiésemos tenido un caos a gran escala como el que están viviendo los maestros con el nuevo modelo que sería el piloto, según palabras del ministro de salud.

La reelección de Uribe fue el origen de todos los males de la democracia, culpable de engendrar monstruos políticos como Gustavo Petro quien en su momento se oponía y rechazaba ese tipo de poder, hoy, la realidad es que estamos ad portas de parecernos a una Venezuela que se acabó por culpa de un modelo de gobierno de izquierda que se impuso en su momento y que logró comprar todos los organismos del estado, en donde no existe un solo organismo estatal que no sea manejado por el chavismo, a eso nos quiere llevar Petro y sus fanáticos con el posible llamado a una constituyente.

No olvidemos los escándalos de este gobierno, no podemos olvidar lo que decía Armando Benedetti de Laura Sarabia y la plata que en grabaciones dijo que logró conseguir para la campaña de Petro, ni qué decir del escándalo por presunto lavado de dinero y enriquecimiento ilícito del hijo del presidente, qué decir del escándalo de la UNGRD en la que se perdieron 380 mil millones de pesos y la gente como si nada, como si no hubiese sido en un gobierno que habla de cambio, pero que solo nos hace ver que el cambio fue de bolsillo, en la que hoy viven sabroso lo que siempre procuraron llegar al poder para hacerse eternos en él. Mientras tanto nos sumen en una patria boba con cortinas de humo a ver que resulta o que mecanismo consiguen personajes como Álvaro Leyva o Eduardo Montealegre para estar donde les gusta, viviendo del estado, aunque critiquen a los que antes lo hacían. Este gobierno no necesita oposición, porque no existe. El mismo se basta para sabotearse y darle de que hablar a la activista periodista Vicky Dávila, quien sueña y jura que puede ser presidente de un platanal que cada vez se enreda mas y más.