sábado, enero 09, 2021

El capitolio bajo fuego

El problema de llevar personajes como Donald Trump, Álvaro Uribe y Hugo Chávez al poder, es que una vez prueban las mieles del poder difícilmente quieren beber otro elixir. Lo ocurrido esta semana en los Estados Unidos nunca estuvo en la mente de los más excéntricos libretistas de Hollywood, nadie se atrevió a tanto, ni siquiera Frank Underwood fue capaz de tomarse el capitolio como parte de sus maquiavélicas ideas para conservar el poder. Donald y su sequito se seguidores fueron capaces de acabar con la poca decencia política que tenían, incluyendo a personajes como Ted Cruz, senador de Texas quien sigue fiel escudero del próximo ex presidente de los Estados Unidos.

Uribe, Trump, Chávez y ahora Maduro son el vivo ejemplo de no escoger a personajes extremistas, populistas y que sacan lo peor de la sociedad, saben mover los odios viscerales para llegar al poder y luego perpetuarse en él, tal como lo hizo Uribe cambiando la constitución con su discurso guerrerista para tener 8 años en el poder, y luego quiso tener 4 años más, hasta que la corte constitucional se interpuso en su camino. A Chávez lo sacaron del poder en un intento golpista que tuvo un efecto rebote, al asegurarle mayor apoyo siendo víctima de un golpe de estado, y luego la historia nos mostró lo peligroso de su modelo económico y como acabo con un país tan rico en recursos petroleros, hoy su heredero es fiel copia de aferro al poder, ese mismo que los populistas locales en nuestro país logran en cuerpo ajeno con secretarias y amigos que han sido alcaldes.

Trump nunca reconoció que perdió las elecciones más importantes de los Estados Unidos en los últimos años, su mala gestión de la pandemia en el país del norte le costó el puesto en manos de Joe Biden que supo capitalizar la ignorancia del orangután que llegó un día por error a tener el mayor poder del mundo. En ese afán de resguardarse en su puesto, Trump incita a sus seguidores llamando fraudes a una elecciones que se dieron bajo su mandato, las cuales perdió justamente en donde su partido, el republicano dirige los destinos de cada estado. Algo ilógico, algo impensado pero al que muchos le siguen el juego, entre esos políticos colombianos que quisieron interferir con el discurso trillado del castrochavismo, en medio de su estupidez intelectual fueron capaces de llamar comunista al nuevo presidente de los Estados Unidos, semejante idea solo puede venir de mentes obtusas. En medio de ese llamado, sus seguidores van a las calles, se toman el capitolio y la familia Trump lo celebra con baile incluido. Psicopatas!!!!

Pasó eso que nunca pensaron los gringos, llegó un personaje anti sistema, que tenía todos los medios para amasar el poder que tuvo, que se aferró de tal modo que acabo con la poca dignidad del partido republicano. En ese momento lograron frenarlo algunos personajes como Mike Pence, o como el líder de la mayoría en el senado, hoy el legado de Trump es la muerte de mas de 300 mil americanos y una economía en recesión, pero sobre todo la entrega del poder a los demócratas con la imagen de un capitolio bajo fuego como películas de cine.

Perlas

  • Destinado el Unión Magdalena a vivir en la segunda categoría con la administración de su dueño Eduardo Dávila, el modelo que maneja es el que le interesa a él, no le paga a sus jugadores y hace lo que le da la gana con un equipo con tanta afición que ve año tras año como se hunde en sus penas.

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