jueves, septiembre 10, 2020

Colombia incendiada

El odio y la polarización que se vive en el país ha llegado a su cúspide con los más recientes enfrentamientos entre manifestantes y la policía, el colombiano cansado de que pase de todo y nada pase salió a las calles, pero ahí en ese tumulto se camuflan bandidos y vándalos que solo desprestigian la razón de ser de las marchas y las manifestaciones. El florero de Llorente después de 6 meses de pandemia fue el asesinato de un estudiante de derecho por parte de la policía en medio de un operativo policial, en el que se fueron con todo contra una persona desarmada y sometida, y a quien con choques eléctricos y golpes le acabaron la vida.

Lo que vive el país es la cosecha de años de olvido, de muchas mentiras de quienes hoy gobiernan, de promesas incumplidas, de la rabia que siente el colombiano al ver que el gobierno hace más por los poderosos que por el pueblo, y que ese mismo pueblo dice basta, basta de los abusos. La gota que reboso la copa vino precisamente de un operativo de la policía en contra de un ciudadano del común, en donde los policías desataron y descargaron su rabia hasta matarlo, sin importarles que estuvieran siendo grabados. Los colombianos estamos tan acostumbrados a los muertos en la televisión que muchos pensaron pasaría desapercibido, pero resulto ser el  florero de Llorente para salir de nuevo a marchar, a protestar por un gobierno que no tiene nada, y que encontró en la pandemia la mejor forma de refugiarse y un motivo para estar todos los días en televisión, me pregunto hasta cuando estará Iván Duque en su capsula viviendo en un país de mentiras que sale todos los días a mostrar.

La violencia genera violencia, el país se incendia en medio de las protestas, los vándalos afloran en un país que tuvo al pueblo encerrado por 5 meses, y hoy que salen a la calle no importa el temible COVID, hoy la gente sale a gritar que esta mamada del abuso. Ocurre, que en medio de la protesta se cuelan los vándalos que van a destruir y robar, y de esto se aprovecha el gobierno para desprestigiar el derecho legítimo a la protesta, pero es que nuestro ADN tenemos la sangre de la escoria española que nos colonizó hace 500 años.

La policía Colombiana reprende la protesta con armas letales y no letales, más muertos por protestar por un muerto, el país bañado en sangre, el olor preferido del Uribismo, el olor a muerte, masacres diarias, líderes sociales asesinados, y los jóvenes de hoy faltos de oportunidades salen a las calles a protestar, la mejor forma de protestar debe ser acabarlos políticamente en las urnas en el 2022, se debe escoger un buen congreso y un buen presidente. Una persona que una y pueda rehacer un país que está en llamas.


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