sábado, noviembre 30, 2019

La generación que perdió todo, hasta el miedo

Ver a Duque con su guitarrita o con un balón haciendo pinolitas mientas se dedica a viajar por el mundo mientras Colombia arde y se va al despeñadero produce lastima por el propio Iván. Un tipo que de por si nunca ha tenido capital político, y que nunca administró o dirigió algo en su vida, hasta que para suerte suya Uribe le robo unos platanitos en el senado, y esos platanitos le encantaron a Uribe. Demuestra como Colombia escoge a sus dirigentes, por miedo y por ese animal político que es el presidente eterno de los afectos de Duque.
Poco a poco Colombia despierta de un letargo de más de 60 años de guerra, esta generación que vive las secuelas de un proceso de paz con la guerrilla de las FARC, y que logro que como sociedad visibilizáramos los problemas que realmente dañan al país, es la misma generación que sale a la calle a marchar, protesta y alza la voz contra un gobierno que no gobierna, un presidente puesto por ser el que le cayó bien a Uribe y el que las elites que siempre han gobernado decidieron. Atrás el cuento de la derecha y la izquierda, lo que ocurre en Colombia es producto de los que siempre han estado en el poder, de los que siempre movieron la política con sus intereses mientras los colombianos pedíamos a gritos paz.

Hoy, tal como lo dice el General Mora, lo que se vive es producto de unos acuerdo hechos en la Habana, producto del empeño de Juan Manuel Santos de sacar la paz adelante, pero sobre todo producto de una generación que sale a la calle a manifestar su indignación contra un gobierno que bombardea niños sin pudor, o que hace las reformas tributarias a su medida, y que coloca como presidente del congreso a quien sin ningún problema habla frente a los micrófonos de cual será su última jugadita, todos estos personajes patrocinados y hechos a la medida del senador y presidente eterno de los afectos de Duque.
El miedo se perdió, cuando un presidente no valora la vida, cuando vemos como a diario asesinan lideres sociales, cuando en una protesta pacifica el gobierno saca al ESMAD y este asesina a un joven bachiller, en ese momento se da todo por perdido.

Esta generación se cansó de que la roben de frente, se cansó de los escándalos de Reficar, Hidroituango, se cansó de Odebrecht, se cansó de que coloquen a un personaje sin mérito alguno de presidente, se cansó de los viajes de ese personaje, pero sobre todo perdió el miedo, el miedo a protestar y a exigir sus derechos, nos han robado tanto que hasta el miedo se lo han llevado. Y así lo manifestaron, de esa forma pacifica en la que muchos salieron el 21 de Noviembre a decirle a Duque y a Uribe que estamos mamados de ellos, mamados del desgobierno y de tener a un presidente que le rinde cuentas a su jefe y no al país, se mamó de verlo tocar guitarra y hacer karaokes con Silvestre en vez de gobernar un país que le quedo grande como muchos suponíamos.




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