martes, octubre 07, 2025

La guerra de Caicedo

La incógnita se ha resuelto. El autodenominado "mesías naranja" ha designado a su candidata para las elecciones atípicas de la Gobernación del Magdalena. La elegida es la exdiputada María Margarita Guerra Zúñiga, abogada nacida en Fundación en 1986. Es especialista y magíster en Derecho Público de la Universidad del Norte de Barranquilla. En octubre de 2023, fue elegida diputada de la Asamblea Departamental por el partido Fuerza Ciudadana, pero en octubre de 2025 renunció a su curul para postularse a la Gobernación del Magdalena en los comicios atípicos programados para el 23 de noviembre de 2025.

Caicedo se la juega con una figura nueva dentro de su movimiento, con un carisma que, según se dice, le permite entregar el poder a una mujer sin tacha alguna hasta el momento, lo cual resulta cierto. La estrategia de Caicedo de presentar una cara fresca podría ser ganadora, en un momento en que tiene todo en contra para mantenerse en el poder. Su principal oponente es un exaliado, un antiguo amigo que podría conocer todas las artimañas del "emperador naranja".

La guerra interna que Caicedo vivió en las pasadas elecciones, cuando a pesar de las advertencias sobre la inhabilidad de su candidata, "La Paca", decidió apoyarla, hoy le pasa factura al no poder buscar firmas. Con un movimiento moribundo y "extinto" que se aferra a la politiquería, la burocracia y la contratación que tanto criticaba, tuvo que recurrir al partido de las FARC, hoy COMUNES, para que le diera el aval a su ungida. Su objetivo es mantener el único reducto de puestos que le queda, al cual se aferra para seguir siendo el "nuevo rico" del departamento bajo las gastadas banderas del llamado progresismo.

Rafael Noya encabeza su propuesta política para la Gobernación con el lema “En el Magdalena cabemos todos”. Muchos excaicedistas, que se quedaron sin puestos y sin cabida en un movimiento que se hizo angosto para tanta gente, ven hoy cómo quien fuera la segunda en la lista a la Asamblea que el mismo Noya encabezó, será su rival el 23 de noviembre. Noya, quien anteriormente formó parte de Fuerza Ciudadana, decidió apartarse de esa colectividad debido a diferencias con las directrices de su líder, Carlos Caicedo. Hoy se libra una competencia interna entre exaliados políticos, una guerra entre quienes se cobijaban bajo las mismas sábanas. Noya ve hoy incluso como el famosos Mono Martinez se lanza a robarle votos en la competencia con Caicedo, algo que termina favoreciendo a quien aspira y espera a seguir con el poder que tiene en el departamento hace 6 años.

Muchos aliados se bajaron del bus de Caicedo. Se fueron aquellos que llamaban “perro’e ricos” al amparo de Petro, pero no encontraron en este un respaldo franco. Petro les aplicó la ley del silencio y los dejó "viendo un chispero" cuando nombró a Íngrid Padilla como gobernadora encargada en reemplazo del “sacrificado” Rafael. Al mismo Noya no le sentó bien la decisión, pero Petro es un viejo zorro de la política que necesita a un aliado, aunque no le guste mucho, como Caicedo.

La guerra de Caicedo hoy es por mantenerse vigente bajo el amparo del partido de las FARC y de un partido ecologista. Partidos de garaje que sirven para que políticos audaces se puedan refugiar sin tener que quemar más cartuchos buscando firmas, en una época en la que el departamento comienza a entender que el único "cambio" que hubo en el Magdalena fue de nuevos ricos.

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