martes, junio 09, 2020

La cultura mafiosa

Si no te quitas esa camiseta te pelamos, le decía un señor de la tercera edad a un muchacho de Medellín  que en medio de unas marchas Uribistas llevaba una camiseta en pro de la paz. En esa misma manifestación otro energúmeno gritaba que plomo era lo que había y plomo era lo que venía, todo esto en las narices de los medios y personas que se atreven a grabar las locuras que lanzan estos enfermos en épocas de mandato de Uribe en cuerpo ajeno.

Los crímenes contra los líderes sociales han aumentado desde que Uribe designó al subpresidente con el encargo de vivir en la casa de Nariño. En este tercer periodo presidencial del presidente eterno del subpresi hemos visto como lo que denunciaban cuando eran oposición es lo mismo que hacen. Son los reyes de la incoherencia, que sobreviven políticamente con un discurso belicista y en contra de la paz, asumiendo el dolor y rencor que producían todos los actos que las FARC hicieron  en el país.

Colombia vivió épocas oscuras, esas épocas en la que las FARC llegó a perpetrar un atentado en contra del club el Nogal en Bogotá, en donde según relatan se reunían los paramilitares con la elite Colombiana para planear los pasos a seguir y llevar a los llamados parapolíticos al gobierno.  Los paramilitares se tomaron el congreso de la república, permearon todas las instituciones, fueron quienes manejaron los hospitales en muchos municipios de la costa y ayudaron al presidente eterno del subpresi a estar en la casa de Nari por 8 años.

En Barranquilla un asocial y criminal envía a un médico intensivista amenazas al mejor estilo de Pablo Escobar, lo invita en una carta  a renunciar a su trabajo como médico porque dice que gracias al intensivista la madre de un amigo murió por COVID, país lleno de violentos, energúmenos, enfermos que justifican la violencia en el odio visceral que produce la perdida, pero que sobre todo no se escandaliza en medio de la cultura mafiosa que siempre nos ha rodeado, esa que nos lleva a repetir las palabras del peor Narcotraficante que tuvo Colombia y que les hace brotar el sentimiento colombiano traqueto.

Todo lo anterior nos lleva a pensar que siempre como sociedad hemos estado rodeados del crimen y la cultura mafiosa de un país que detesta a lo que llama izquierda, pero que siempre ha vivido de lo mismo, lo interesante es conocer el discurso que los ayuda a tener más y más gente. Hace unos días, la senadora del mal llamado centro democrático Mafe Cabal, decía que todos los colombianos debíamos tener el derecho a estar armados, un país en el que la falta de educación y cultura ciudadana nos hacen ver diariamente feminicidios como el que ocurrió en Santa Marta recientemente.

La falta de cultura y educación no se soluciona con armas, se soluciona con cultura y educación, eso que nuestros adorados padres de la patria nunca le han enseñado al país, mientras eso no ocurra; seguiremos siendo la cultura mafiosa del plomo es lo que hay y plomo es lo que viene y le voy a dar en la cara marica.


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