jueves, octubre 24, 2019

El unión sueña con la B

El Unión Magdalena vive y respira segunda división, Carlos Silva se hizo famoso por ser técnico del Unión en la B, en su mejor época como técnico tuvo de jugador a quien hoy fue su verdugo, y hoy ve como lo terminan de enterrar en el fondo del descenso.
Un equipo que sueña con la B, respira segunda división, y un técnico que no le salen los cambios, por más que trabaje entre semana, por más que muestra alineaciones acorde a lo que el unión requiere, no sabe qué hacer cuando el partido se pone difícil, En ese momento el unión es un mar de errores, desde el banco técnico hasta los que están en cancha. NO entiendo porque algunos periodistas dicen que Carlos Silva era la solución, acá no hay mucho por hacer, estos jugadores están o parecen condenados a volver a la B.

Lo he dicho desde hace semanas, cuando la cabeza no funciona; difícilmente el cuerpo lo puede hacer, y eso le ha pasado a este equipo, cuyo dueño desde la cárcel da órdenes y maneja los hilos desde que el "cachaco" Méndez se fue a su Santa fe, desde ahí el Unión se enterró en el descenso y Santa Fe logró meterse en los 8.

No es entendible como en un partido definitivo, jugándose la vida como lo hacía ante el Bucaramanga, los cambios del técnico van por irse a defender y seguir entregando el partido en su terreno, en casa, el unión este segundo semestre fue un desastre en Santa Marta, y un horror en el campeonato. No término de entender a que juega Aníbal Mosquera, o como explicar el cambio de Pernía por Arias, y luego Valencia por Villota, muere con pólvora guardada, pareciera que Vega y Luna no fueran de su agrado.  Todos vemos un futbol diferente al que ve el técnico del unión, quien parece más mandadero y mensajero del dueño que técnico con esos cambios que hace. Carlos Silva es bueno para ser técnico de las inferiores, y allá debería seguir el otro año pase lo que pase.

El unión no se va a la B por Carlos Silva, se va por los malos manejos, se va porque el dueño siempre ha dicho que el equipo es de él, y con ese equipo hace lo que quiere, no le interesa la afición, total a la afición no le interesa el Unión, un estadio vacío, aun cuando las entradas estaban a precio de huevo casi regaladas. Aun así, la afición no responde, ese divorcio equipo hinchada es difícil de entender para un equipo que hizo una campañota en el primer semestre, y que comenzó a soñar con la B, cuando trajeron a un técnico que tenía tres años sin dirigir fútbol profesional. 

Como todo sueño, hay un momento en el que esperamos despertar de esta horrible pesadilla, de esto que calificó como una manda que estamos pagando quienes a pesar de todo seguimos creyendo que despertaremos el 3 de noviembre, esperando que el Unión derrote al Once Caldas y que Huila le gane a Jaguares o que el TAS le quite los puntos a Rionegro.

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