El
destino de los países o regiones no puede ir de la mano de caudillos, en
Colombia lo vivimos desde el año 2002, Álvaro Uribe acabó con los partidos políticos,
todo fue alrededor de su figura, el gran colombiano de History Chanell le pedía
a los congresistas investigados por parapolítica que siguieran a su lado
mientras no estuvieran en la cárcel, y así de esa forma se convirtió en el
hombre más poderoso de Colombia. Un ejemplo de caudillo de derecha.
Uribe ha hecho crecer el descontento en
los mas jóvenes, pese a que hace más de 11 años no es el presidente del país, todavía
muchos le dicen presidente. Esto en parte a la oratoria y el desprestigio
acumulado que lleva el ex presidente, el desgaste y la forma en la que se adueñó
del país, como le entrego a unos pocos lo mejor y como su fortuna y la de sus
hijos fue creciendo.
Gustavo Petro ha sido un gran senador,
inteligente y mordaz para denunciar las relaciones de paramilitares con el
mismo Uribe y otros congresistas, a los cuales la corte suprema envió a la cárcel
y sacó del camino. Como administrador fue pésimo en su paso por la alcaldía de Bogotá,
el modelo de esa izquierda que representa es un modelo burocrático para crecer políticamente,
hacer de las empresas publicas su fortín, sabe que por ahí va la cosa, entre
otras cosas su plan de desarrollo no se ejecutó en un gran porcentaje, se la pasó
mucho tiempo de su alcaldía defendiéndose de su otrora amigo Alejandro Ordoñez
a quien ayudo a elegir como procurador. Sin embargo, en su modelo caudillista,
Gustavo Petro es el amo y señor del llamado Pacto histórico, que mucho se
parece a un Petro Histórico.
Carlos Caicedo logró recuperar una
Universidad inviable hace más de 20 años, eso lo aplaudimos y agradecemos, sin
embargo como todo caudillo su objetivo siempre será personal y a eso se ha
dedicado en la política local, para eso se debe tener un enemigo eso lo
entiende, y claro los de antes siguen siendo el mejor pan para darle a los
pobres y aquellos que deben defender la lonchera mensual.
El estilo de los tres personajes es el
mismo, son figuras que se hacen llamar modelos antes sus seguidores, se dicen
salvadores, y se creen que son los dueños de la verdad y el centro del
universo. Llegan incluso al nivel del fanatismo de ser imágenes de adoración o idolatría
como lo hacen con Uribe en cuadros similares al Sagrado Corazón, con Petro como
Mesías y con Caicedo en la camiseta que su pupilo Rafael Martínez utiliza para
hacer política al senado, son caudillos. Personajes que inspiran miedo entre
otras cosas y que siguen afincados en el corazón de sus seguidores con
diferentes métodos, puestos, mentiras, odios viscerales y sobre todo con mucha
demagogia.
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