Los políticos
son esos animales camaleónicos a los que no les importa pasar por encima de
principios, moral o ética con tal de ganar. Lo hemos visto antes, lo vemos
ahora. Lo importante para ellos siempre será tener el poder, y aunque algunos
lo han tenido brevemente, o siempre han estado en oposición, son políticos que
saben jugar sus cartas, analizan porque perdieron y van por ahí buscando esos
votos, es el caso del llamado pacto histórico, un cumulo de personajes que
pueden llegar a rodear a Gustavo Pero y este sin asco y sin importar los recibe
o los podrá recibir, lo importante aquí, como lo dijo Álvaro Uribe en su
momento, es que los congresistas investigados voten sus proyectos mientras no estén
en la cárcel, luego el 35% de esa bancada Uribista se fue derechito a la picota
y a la modelo, y desde allá manejan el poder en cuerpo ajeno. Sin embargo, el
tema de discusión por estos días son los apoyos que recibe el mesías Petro, ya
que todo aquel que quiera ser liberado del pecado Uribista debe irse al Pacto,
y ahí muchos de los petristas deberías tragarse esos sapos.
A los fanáticos de Petro, los
que dicen que Colombia debe cambiar les parecía un chiste que María Fernanda
Cabal llegara al Pacto de petro, pero les parece que el exgobernador de
Antioquia Luis Pérez está bien. Luis Pérez no solo es Uribista, además
fue el alma política de la Operación Orión y el paramilitarismo en Antioquia,
es socio de los Suárez Mira. Y quizás, Gustavo, un tipo con una inteligencia
superior, sabe que necesitando esos votos debe acudir a venderle el alma al
demonio, así como un día voto por Alejandro Ordoñez a Procurador, o como
recientemente lo hacía por el presidente del congreso, un conservador, y luego
esa mayoría gobiernista le hacía conejo con su candidato a 2do vicepresidente.
Gustavo Pero es capaz de aliarse a Uribe si esto le garantiza el poder, y ahí
en ese momento todo pierde sentido, pero ya para los fanáticos del gran senador
Pero, la cosa es como el senador lo diga.
El cuento de los de antes y los
de ahora, es solo alimento para que los que ven en la indignación del pueblo
copien la idea de que hay que cambiar, dicen ellos que el país está acabado y
que va por mal momento, y que claro, no es culpa de Petro, porque Petro nunca ha
gobernado el país. Lo difícil de adivinar es para donde iría un país en manos
de una izquierda radical que es capaz de aliarse con todo aquel que le sume
votos, como lo hicieron con personajes que antes eran del partido de la U,
cristianos radicales y ahora con personajes cuestionados como LUPE,
Los mejores escuderos de Petro
lo simplifican de esta forma: Vienen más al Pacto Histórico, Exmilitares
cansados de la guerra y de Uribe, Liberales hastiados de Gaviria, Empresarios y
cultivadores del campo engañados por Duque, Uribistas que no le creen a
Zuluaga, Casi todos votaron por Iván Duque y quieren que Colombia cambie.
Claro, todos estos personajes para ser buenos deben llegar de la mano de Pero,
si van a otra coalición u otro sector político siempre serán los malos del
paseo, mientras lleguen al Pacto de Petro serán los mejores y de ahí que los
petristas deban seguir tragando sapos, esperando el cambio que tanto desean,
ese cambio que a Santa Marta y el Magdalena lo tiene jodido en pobreza,
mientras otros son los nuevos ricos de la ciudad.
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