Pasó lo que tenía que pasar, en una
empresa que es manejada como caja menor de la gobernación, porque por más que
este adscrita y dependa accionariamente de la alcaldía de Santa Marta, todos
sabemos que el que manda y a dónde van los favores es hacia el gobernador del
Magdalena. Le pasa como aquel carro que pasa bien despacito por la avenida y no
tiene marcas, pero todos saben que es policía. La superintendencia de servicios
públicos intervino a una empresa en quiebra, que en dos años solo ha generado pérdidas
y que ha servido de trampolín a personajes como Ingris Aguirre y la hermana del
rey Carlos.
Justo cuando llegaba la superintendente
con policía y todo, aparecieron los fanáticos del cambio, los que deben comprar
la camiseta y la gorra naranja antes de posesionarse o firmar el contrato, es
el primer requisito para entrar en la fuerza ciudadana a la cual todos los
empleados de la alcaldía y gobernación deben ser leales y fieles. Los mismos fanáticos
que fueron capaces de tirar el portón de la sede del ESSMAR y entrar hasta la
oficina de la gerencia en donde se posesionaba la nueva gerente traída por la súper.
Como si se tratará de un episodio más
de usted no sabe quién soy yo, llegaban los más leales de los leales al
gobernador a la sede del ESSMAR y todo iba tomando el curso de un evento
circense, quizás sabiendo de todo lo que podían encontrar en las pesquisas, el gobernador
y la alcaldesa enviaban a sus mejores soldados a pelear, a luchar por lo que según
desde la fuerza naranja es del pueblo, a impedir que los de antes siguieran
haciendo lo que también hacen los de ahora. En esa misma cuadrilla de
contratistas y personajes de la entrañas del gobernador, aparecía Carlos Robles
o mejor conocido como "El pato", quien al lado de Adolfo Bula
secretario del interior de la gobernación, fueron los primeros en llegar al
tropel. Bula, haciendo alarde de su figura altanera amenazaba al oficial de la policía
que estaba al mando del operativo “No vas a ascender más, hasta aquí llega
tu carrera”, fueron las palabras que un iracundo Bula lanzaba, mientras
"el pato", compañero de patricia Caicedo reía burlonamente y grababa
con su celular.
Con el pato abordo y bula al mando, así
defendían los intereses de los samarios, o eso es lo que decía el gobernador en
la noche en medio de una sorpresiva rueda de prensa en donde el gobernador
siempre toma la palabra y la alcaldesa muda y sumisa asiente con la cabeza y
entierra la mirada al piso, como sabiendo que debe obedecer y asentir todo lo
que el jefe diga.
Perlas:
- De parte del falso cambio
siempre tratan de callar las voces disonantes cuando algo no les parece y están
en desacuerdo con su forma de hacer política. Este es el caso que ocurre
en estos días, donde suponemos que el pato robles, denunció un tweet de
este servidor tratándolo de incitador al odio. Les dejo el tweet
denunciado supuestamente por el pato.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario