miércoles, octubre 13, 2021

El doctor churrias

En Colombia se tiene el concepto de grandes juristas, abogados penalistas como lo son Jaime Granados, Jaime Lombana, Iván Cancino y Abelardo de la espriella. Todos ellos con algo en común, son los abogados más mediáticos del país. Y en su mayoría son defensores de los personajes más polémicos, empezando por el Ex presidente Álvaro Uribe Vélez, también son los mayores defensores de narcotraficantes, parapolíticos y otros tantos condenados.

¿Qué es ser un buen abogado? Es aquel que todos los procesos los gana a favor de su defendido. ¿Aquel que lo saca limpio de los problemas en que se ha metido? Así como lo hizo Jaime Lombana cuando le sugirió a Uribe renunciar al congreso para cambiar de juez, o lo que hace Iván Cancino con Diego Cadena dilatando el juicio gracias a sus muy convenientes diarreas hasta lograr el vencimiento de términos del Aboganster?. Ese es el tamaño del derecho que se practica en este país.

En el olvido quedan grande juristas como Carlos Gaviria, Yesid Reyes, Alfredo Reyes, Alfonso Méndez. Hoy prima el show, pero sobre todo prima sacar a como dé lugar del problema al defendido. Nuestra corte constitucional, a donde llegaban los mejores abogados empezó a decaer en calidad cuando el entonces presidente Álvaro Uribe nominaba personajes como Pretelt o como el mismo Doctor Salsa, quienes incluso llegaron a presidir la corte. 

¿Qué es ser un buen abogado?, Es el derecho una bonita profesión como dicen algunos por ahí?, o quizás se ha convertido en un escampadero para muchos en pos de estudiar y ser profesionales, otros han visto como el derecho les permite lucrarse sin importar lo que digan o hagan, lo importante para estos abogados será siempre ganar el caso, para ellos eso es ser un buen abogado.

Aparecen argumentos de todo tipo para liberar al preso, lo que importa es ganar el caso a toda costa, ese es el buen abogado entendido por personas como Iván Cancino, conocido por ausentarse o no asistir a las audiencias por las churrias y diarreas que le dan justo el día y la hora en que debe llegar a defender a su defendido, así de esa forma y conociendo como nadie las leyes funcionan,  esperan por el vencimiento de términos, tal como se consume con el aboganster, un personaje con todo para ser condenado pero que gracias a su abogado supo esperar el momento para que su proceso llegará a feliz término para él y pueda recuperar la libertad, el juez tambien natribuye a plazos solicitados por la fiscalia, en un entramado muy extraño para todos pero muy cercano y conocido por los abogados.

Difícil profesión y desprestigiada por estos personajes, no podemos olvidar al abogado del empresario Enrique Vives, quien utilizo toda clase de argumentos para dilatar una audiencia, lastimosamente el proceso no le salió como esperaba el penalista Alex Fernández, todo porque el caso se volvió tan mediático, y Alex no es el Doctor Churrias.

Solo queda por preguntarse qué están enseñando en las facultades de derecho, si estos mismos personajes son docentes en las mejores universidades del país, seguramente la ley la enseñan muy bien, pero olvidan eso que debería primar en toda profesión, va de la mano de la ética y lo moral, queda por preguntarse si es ético o legal?.


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