Carlos
Caicedo es el animal político más grande que ha parido el Magdalena, posa como alternativo y renovación y es peor que los políticos de antes. Ha logrado
en 12 años hacerse dueño del nuevo clan político que manda en Santa Marta y el
departamento. Caicedo es el amo y señor de los órganos distritales,
departamentales y además ha logrado consolidar una fuerza operativa de lideres
barriales, de adultos mayores, de población LGBTI, de fiscales, jueces,
concejales y hasta de magistrados de tribunales. Con todo ese poder y con tanta
gente alabando, se le olvida la ley o gusta pasarse por la galleta, aun, conociendo
que su hermana, la Paca Caicedo estaba inhabilitada para ser alcaldesa, y que
sus alfiles, Efraín Vargas (El rey de los pozos), El pato Robles y Rafael Noya
no podían inscribirse por su partido naranja, decidió seguir adelante, quizás
en una de las tantas muestras de soberbia que hace, quizás como estrategia para
barrer con ellos en sus listados y luego quemar esos fusibles. Pero la ley es
para todos.
Hace unos
años, Caicedo en el edificio Galaxia lloraba cuando decía que la justicia lo
perseguía porque su amigo y coequipero, Mini me, fue capturado por la ley y
llevado a la cárcel, en ese momento apareció un pobre desprevenido riéndose y
grabando aquel momento, que Caicedo no tuvo más que gritarle, "de que te
ríes hijueputa, Es que tiene una sonrisita como si le alegrara el mal de Rafa y
mío", exclamo Caicedo.
Hoy muchos
años después, la sonrisa es de los samarios que están cansados del atropello y
la corrupción naranja que incluye bolsa de empleo, cambio de colores de la
ciudad y el departamento, incluye nuevos ricos en la ciudad, hoy, Santa Marta
tiene la sonrisa de oreja a oreja porque el Consejo Nacional Electoral, ha
revocado la candidatura de quien era muy mala candidata, la hermana de Caicedo,
una persona inscrita pasando por encima de la ley y que por poco llega en el
tarjetón el 29 de Octubre, también salieron del listado los dos alfiles de
Caicedo en el concejo, fusibles que se quemaron antes de prender las
luces.
Santa Marta
tiene más de 10 años del mismo clan político en el poder, con resultados
nefastos y mediocres para la población general, en donde ha primado beneficiar
a los que apoyan al movimiento y castigar a todo aquel que se atreva a alzar la
voz a todas las fechorías que hacen, incluyendo el cambio de colores
institucionales por un naranja chillón que pareciera Envigado. son
especialistas en pasar 3 años en blanco y el ultimo mostrar un poco de algo,
por eso tienen paradas muchas obras que seguramente van a acelerar en estos
meses, todo para presentar resultados por allá entre julio y octubre.
Se tomaron la registraduría en una clara
muestra de convocatoria y poder, es fácil cuando se tiene a miles de personas
con contratos a 3 meses y necesitan que hablen y se hagan sentir cuando se
requiere. Ese es el poder. Lo hicieron casi haciendo el oso, por el temor de
quedar por fuera de las elecciones del 29 de octubre, hacen creer a los más
ignorantes que el CNE los persigue, cuando la realidad es que se quisieron
pasar por la faja la ley, colocando a una persona que no podía estar en el
tarjetón.
Llegan a
tal punto de creerse dioses con tanta zalamería comprada que olvidan la ley,
creen que tener a Petro de presidente es violar la ley, se hacen dueños de una
mentira que repiten como verdad y replican en redes sociales, con aquellos que
obligados deben hacer el esfuerzo de colocar lo que salga de las mentes
macabras de ese movimiento. Mienten al decir que el CNE los quiere aniquilar,
si así fuera no les hubiesen dado personería jurídica a un movimiento de firmas
que no tuvo senador. Pero se harán siempre las víctimas, aunque hoy Santa Marta
tiene una sonrisita porque el Mono Martínez, el payaso de circo que llaman,
logró en base al derecho que les revocaran lo que estaba mal, Santa Marta
celebró anoche con cohetes y fuegos artificiales, mientras a Caicedo se la
aguaba la fiesta con Peter, Diego Daza y la banda del 5, fiesta en la que
terminaron de dañar la grama horrible del sierra nevada. Estadio que es el
perfecto ejemplo de lo que es un gobierno progresista que lleva 10 años en el
poder, a medio hacer, con muchos sobrecostos y en el que Caicedo lo usa como el
patio de su casa.