Este
nefasto gobierno de izquierda que maneja los hilos del país se mueve en redes
sociales, de acuerdo con los caprichos y antojos de quien se hace llamar Terco
y que tiene en este momento la potestad de llevarnos a la ruina directa. Estoy
hablando de Gustavo Petro, quien se ha enfrascado en una pelea sin sentido con
otro orate llamado Donald Trump, Petro y Trump, dos personajes peligrosos en el
poder. El uno dirige la nación más poderosa del planeta, el otro se hace llamar
un líder mundial. Ninguno de los dos cumple con la mínima decencia de colocar
el interés de los pueblos por encima de su prepotencia.
Era
mejor haberse ido a ver ballenas que tener que votar por Petro cuando llegó a
una segunda vuelta presidencial por segunda vez, en la primera lo apabullo un
desconocido Iván Duque, quien al final terminó ganándole la elección por el
temor que en el 2018 teníamos a ser una nueva Venezuela, un país paria, fallido
y que es gobernado por el régimen de un ex chofer del metro de Caracas. Petro
en el 2022, logró vencer a un rival peor que él, un político que ni el día que
murió.
En
medio quizás de una pea de fin de semana, Gustavo Petro a las 3 de la mañana del domingo
y en menos de una hora autoriza y desautoriza el ingreso de colombianos
deportados desde los Estado Unidos en dos aviones que deben llegar a traer al país
a quienes se fueron en busca de una mejor oportunidad a la que este país les podía
brindar, se fueron tras el sueño americano pasando por la frontera mexicana a través
del Hueco. Petro que maneja el país y toma decisiones quizás bajo efectos del alcohol
para anunciarlas por redes sociales y meter al país en semejante problema, de
una confrontación diplomática con los Estados Unidos.
Es
el clima perfecto y en el que le gusta moverse a Petro, encontrar un enemigo
para achacar su pésimo gobierno, sus malas decisiones y luego victimizarse, es
la forma de trabajar de la izquierda resentida de este país, esa en la que se
mueven entre otros junto a Petro, Carlos Caicedo y Daniel Quintero. La forma de
hacerse notar es siempre buscar con quien confrontar, muy bien lo saben estos
tres personajes, pero lo que hoy hace Petro afecta los intereses económicos y
los derechos civiles de los ciudadanos de a pie. Trump otro orate, responde a
las decisiones de borrachera de Petro con la cancelación de las citas para
Visas de los colombianos, muchos que deben viajar a Bogotá deben estar
arrepentidos de haber subido al gobierno a este prepotente, ególatra y terco
personaje. Además, Trump, les revoca la VISA a los partidarios del gobierno a
los militantes de su partido e impone aranceles que afectaran entre otros al
magnate y showman barranquillero Cristian Daes, quien vive de los dólares
americanos mediante la exportación de las ventanas desde su empresa Tecnoglass.
Afectados también todos los empresarios que viven de las exportaciones al país
del tío Sam.
Petro
vuelve a responderle a Trump a través de las redes sociales y le dice al mono
Donald, que poco le gusta ir a los Estados Unidos, dice que prefiere abrirse al
mundo, quizás como se abre de piernas ante su amigo Nicolas Maduro, eso dice quien vive sabroso desde su posición
de poder y que busca con esta pelea ganar el enemigo perfecto que le permita
justificarse y como no, ver como recompone sus fichas políticas con miras a
unas próximas elecciones, algo que parece radicalizarse mucho más, con
ciudadanos que enfrentan sanciones como la cancelación de citas en la embajada
ante un presidente que se hace llamar terco y otro con la capacidad de tener
bajo su poder el botón nuclear, ante la nación más poderosa, desde las
trincheras y las madrugadas de Petro que origina noticas en redes, cada que
coloca un trino para enfrentarse a Trump, pidiendo dignidad en un país en el
que más de 30 mil colombianos deben huir del propio territorio huyendo a la
violencia ocasionada por amigos del gobierno que nunca tienen voluntad de paz
pero si muchas ganas de seguir jodiendo este país. Esperemos que el año y medio
de gobierno que le queda a Petro pase volando y que esta horrible noche cese
pronto.
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