Un
equipo de alto rendimiento es aquel que cumple con todos los objetivos del
proyecto, con una elevada satisfacción y motivación de sus integrantes. Dirigir
al equipo es el proceso que consiste en hacer seguimiento del desempeño de los
miembros del equipo, proporcionar retroalimentación, resolver problemas y
gestionar cambios en el equipo a fin de optimizar el desempeño del proyecto.
La pandemia cambió todo el panorama
laboral, pateó el tablero y las ofertas laborales abundan en muchas profesiones
que se volvieron indispensables, apetecidas y que tienen poca mano de obra
calificada por encontrar. Esto ha permitido que el trabajador pueda escoger la compañía
donde quiere trabajar y no que sea lo que siempre se ha vivido. Algunas
empresas han quedado presas de viejas estructuras organizacionales que las han
vuelto menos flexibles y rígidas a los cambios y desafíos, recursos que deben
hacer de todo desmotivan a muchos, la especialización del conocimiento también
es parte fundamental de los cambios que han modernizado y dinamizado los
sectores laborales.
Sin embargo, me gustaría compartir algunas
apreciaciones o motivos por los cuales se va el mejor talento humano de
las empresas:
- No hay una visión clara de proyecto: No
se tiene rumbo, le pasó a Lionel Messi en el FC Barcelona, siendo el mejor
jugador del mundo, estaba en un equipo top, que empezó a desdibujarse bajo el
mandato de un presidente que llegó por accidente y que nunca supo cuál era la
visión para un equipo.
- En el equipo no se puede
seguir creciendo: En el mundo actual, los profesionales quieren seguir
creciendo, el hambre no se detiene, a muchos les gusta y motiva salir de la
zona de confort, lo cual significa aprender con calidad de vida.
- Las tareas ya no representan
un reto: Se vuelve monótono el trabajo, las personas no aprenden más en lo que
hacen y su trabajo pasa a ser una operación repetitiva. No hay retos en lo que
se hace o si se dan retos se hacen más por sobrecarga de trabajo.
- No hay de quien más aprender
en el equipo: Los profesionales sienten estancamiento, derivado en parte de
estar haciendo lo mismo y llegar al punto de ser el referente, pero referente
sin motivación. Un punto en el que no se aprende de nadie más, o el que
investigar no es posible en la misma empresa.
- No existe un ambiente de
motivación: Hoy día es vital en las empresas el manejo del llamado salario
emocional, en muchos casos cuando se escatima en estos gastos las personas no
sienten atracción o motivación extra, el mercado laboral tan competitivo se
encuentra que es vital que este salario compita con lo que se ofrece en otras
partes. Pero también es vital que se sienta un equipo motivado, la ley de
zanahoria y garrote ya paso su hora.
- No hay recompensas justas: La
cultura de muchas empresas es decir, se te paga por hacer lo que tienes que
hacer, otras piden más compromiso y generan aparentes bonos que resultan
inequitativos en muchos casos.
- No existen más oportunidades
de crecimiento: Se deja de crecer, las oportunidades en muchas empresas
escasean y hoy día los trabajadores ven muchas oportunidades en otros lugares.
- Porque la empresa dejó de ser
atractiva para el empleado: Quizás la razón más dura es dejar de creer en la
empresa, dejar de sentir que se quiere estar en un lado. Ahí sin más, es buscar
nuevos rumbos.
Muchas empresas de enfrentan a
la competencia por buscar los mejores recursos en el mercado, para ellas una
frase: Sin junior no hay sénior, contratemos la actitud y entrenamos las
competencias y habilidades.
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