Radicales

Colombia es un país que no se va por matices, les gusta ir de frente blanco o negro, sin términos medios. Hoy las consultas presidenciales le han dado la victoria arrasadora a Fico Gutiérrez por encima de Alex Char, quien ha sido el gran derrotado del día.  Y a Gustavo Petro en la consulta del pacto histórico se le dio lo que fue a buscar, arrasar en una consulta que estaba hecha a su medida y que obviamente no definía quien ganaba, sino cuantos votos era capaz de colocar el candidato que hace 4 años viene haciendo campaña.

En la campaña del centro esperanza las peleas internas y los egos de un equipo que se armó con las mejores intenciones, terminó siendo su sepultura antes de iniciar. La votación alcanzada los deja muy mal parados con miras a las elecciones de mayo. La coalición quedó muy desdibujada con los conflictos a partir de las relaciones entre tendencias de centro de todo tipo, académicos, políticos moderados, y la llegada de una Ingrid Betancourt que le hizo un daño grande a una coalición que pintaba para ser más de lo que nos mostró este 13 de marzo.

Fico Gutiérrez les ha dado una paliza tremenda a Alex Char y a David Barguil, a Alex no le perdonaron que según la condenada y prófuga Aida Merlano, Alex fuera pareja con el oso Yogui, como me dijeron por ahí, a Alex le pueden perdonar que compre votos y que sea cachón, eso es normal. Pero no le perdonan que supuestamente sea homosexual según su ex amante Aida Merlano. Desde este 14 de marzo la campaña de la derecha se perfila como el gran rival de Petro. Uribe le supo hacer política a Fico. En el equipo por Colombia nunca hablaron de Alex. En la coalición centro esperanza de despedazaron entre ellos.

A Fajardo el país no le perdonó irse  a ver ballenas, y le han dado con todo desde contraloría y fiscalía manejada por Uribe, desde las bodegas de Petro en las redes sociales. Aun así, seguimos creyendo en que es la mejor opción, lejos de los radicales Petro y el tapado de Uribe, Fico Gutiérrez. 

El reflejo del país después de las consultas es el mismo escenario de hace 4 años, en el que nos quedamos en medio de dos opciones radicales. Una extrema derecha y una extrema izquierda que se van a mover como pez en el agua con más polarización y más mentiras en un país que necesita construcción y no la propaganda que hacen desde las dos orillas.