Hace unos días el país se vio sorprendido por la forma en que el gobernador del Magdalena increpaba al superintendente de salud ante la prensa amiga del mandatario, la que él mismo convocó para hacer el show que sabe hacer ante los medios. El motivo de la furia del gobernador no era otro que la intervención tardía de la superintendencia al hospital Julio Méndez Barreneche en Santa Marta. Un hospital que durante años estuvo manejado por los mismos de siempre, los que el gobernador llama los de antes y clanes políticos del Magdalena. Y producto de esas administraciones se muestra el olvido, la forma poco ética y corrupta que fue manejado el máximo centro hospitalario del departamento del Magdalena.
Ese día el gobernador muy agitado y como acostumbra hacia el show en
contra de sus enemigos, los clanes, alegaba que el superintendente Uribista
Fabio Aristizabal le entregaba el hospital por el que tanto había luchado a los
mismos de antes, en esos improperios que gritaba le dijo al superintendente:
Responda, responda, No seas tan politiquero....
El departamento del Magdalena durante muchos años vivió gobernado por Vives, Cotes, Diazgrandos, Pinedo, Dávila, clanes políticos que el gobernador ahora llama los de antes. Sin embargo se le olvida mencionar al gobernador que cuando él llegó a la rectoría de la Universidad del Magdalena fue gracias a su gran amigo Jorge Luis Caballero, y vale la pena reconocer todo lo que en su momento hizo por la recuperación de la Universidad. Olvida mencionar que cuando fue alcalde, fue de la mano de los Davila, a los que también llama los de antes.
Corría el año 2004 eran épocas en que el paramilitarismo decidía a los gobernantes, en el departamento del Magdalena surgió una sola candidatura, en aquella época era la de Trino Luna, enemigo acérrimo de Carlos Caicedo, y quien como era de esperar arraso en las elecciones. En ese momento de disputa política, Caicedo hacia el llamado a que los estudiantes nos movilizáramos en contra de la politización de la Universidad, pedía el rector del momento que se respetara la autonomía universitaria, y claro, convencido de que así debe ser, que la Universidad es un ente académico con carácter investigativo y en el cual no debe existir la política, muchos salíamos a marchar y a gritar, "Viva la U, viva la U, viva la universidad, no la dejes no, no la dejes politizar". El mensaje del entonces rector era claro, no quería que Trino Luna interviniera en la Universidad que había refundado. Y le creímos.
Hoy vemos que ese mismo rector convertido en gobernador se ha vuelto lo que tanto criticaba, no asimila que la Universidad sobreviva sin su presencia, y pese a tener Gobernación y Alcaldía no se conforma y va por más. Recientemente en un acto populista de los que acostumbran los caudillos, lanzo la propuesta de gratuidad en la Universidad del Magdalena, matricula a costo cero, tratando de entrar a manejar el presupuesto de la Universidad, tomando dineros que la Universidad tiene presupuestado entre otras cosas para investigación. Tratando de hacer lo que el mismo criticaba hace años, cuando pedía que no se politizara la Universidad. Tanto la quiere que no ha girado los dineros de estampilla que le corresponden a la U desde que tomo su administración en enero.
Hoy solo queda pedirle a quien tanto criticaba lo que hace, no seas tan politiquero. La autonomía universitaria no se negocia, y menos cuando las cosas marchan bien, como ha sucedido en la Universidad bajo la rectoría de Pablo Vera. Tanto que llamaban a los de antes, que son los de ahora, han terminado convertidos en lo mismo por lo que llamaban a marchar.
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