Una frase coloquial y muy costumbrista en
la región costeña es decir "se la pusieron de papayita", para
referirse a una situación en la que resulta muy fácil resolver algo.
Esto sucedió recientemente en nuestro país,
para un gobierno que empieza a ver la luz al final del túnel cuando nunca tuvo
un plan de gobierno o idea clara diferente a que Colombia no fuera Venezuela, y
gracias a la pandemia que vivimos ha comenzado a subir su imagen positiva en un
país que vive y aplaude los escándalos sexuales y familiares de personas que se
hacen famosas por eso, por escandalosas y que factura mucho más que un profesor
o un médico.
En estos momentos difíciles para todos
surgen los verdaderos liderazgos, ejemplo de ello la alcaldesa de Bogotá, quien
debió ser nuestra vicepresidente si Uribe no recurre a su ingeniosa idea de
buscar el enemigo en Petro y llevar al país a una polarización histórica que
aun sobrevive, el mal llamado centro democrático quería llegar al poder como
fuera después de que Santos le volteara la espalda durante sus 8 años de
gobierno y esa fue la mejor forma de hacerlo. Hoy Claudia López se gradúa como
verdadera líder de la ciudad más importante del país, haciendo una gestión
decorosa de la crisis y eso le ha mostrado al subpresidente que le faltan
pantalones para gobernar.
Sin embargo, así como Claudia tiene muchas
ideas acertadas, es una alcaldesa bien asesorada, tiene sus salidas en falso,
salidas que le cuestan luego tener que retractarse. Esta semana se fue de
compras con su pareja y en un mundo transformado digitalmente eso fue Troya. Al
día siguiente el fiscal amigo del subpresi, ese que se hizo famoso por cambias
las posturas frente al proceso de paz luego de que le negaran la posibilidad de
ser magistrado de la JEP. El fiscal salió muy raudo e inicio investigación
penal a Claudia López por según haber violado la cuarentena, al mejor estilo de
la dictadura venezolana, y de ese país paria en el cual no queríamos
reflejarnos, con Uribe en el poder logramos serlo.
Lo que ocurre en Colombia es de chiste,
renegamos de Venezuela, Chávez y Maduro pero el país sigue amando al senador y
presidente eterno del subpresi.
Claudia López no pudo encontrar otra fruta
para ponerle en bandeja de plata a Duque el dirimir las controversias de ciudad
y país, y con el fiscal de bolsillo se parece cada vez más a la deprimida
Venezuela. Total, Claudia dio papaya en el país del presidente eterno, y muchos
los justifican. Pero no critican que el fiscal de bolsillo no investigara al
embajador que tiene en su finca un laboratorio de cocaína.
Al subpresi, mientras tanto le llego de
papayita la pandemia y en su felicidad con su chaquetica de prom y su gel
antibacterial, esperara que la vacuna no aparezca hasta el 2022.
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