Este gobierno aplica la máxima de los medios, se
debe parecer aunque no se sea, el subpresidente lo entendió, y de esa forma nos
ha venido aplicando el llamado aislamiento inteligente obligatorio cada dos
semanas, dos semanas más. Sin embargo, siendo claros la verdadera cuarentena
terminó el 25 de Abril de 2020.
Día tras día el subpresidente de Colombia con una hora de televisión presenta su talk show, en direct tv estaba catalogado como Comedia, y no sabe uno si tragicomedia o de humor negro, porque el subpresidente de la pandemia ha sabido aprovechar para gobernar con decretos, lo que el congreso no le permitía para él se ha ido convirtiendo en regalos a los bancos, y más poderosos del país, a los cuales su gobierno no les puede fallar.
Muchos creímos que el propósito de la cuarentena
era frenar los contagios del virus, eso creíamos cuando nos mandaron a todos a
la casa y se sacrificaba la economía de un país que según el subpresi y su
presidente eterno recibía en malas condiciones, ese fue su discurso durante 8
años de gobierno de Santos.
Pero hoy, dos meses después de que el subpresi
anunciara una noche que Colombia iba a cuarentena el número de casos ha
aumentado un 900%. Muchos factores aplican en este incremento y en esta
cifra, seguramente la falta de cultura y educación ciudadana, por otro lado la
falta de prevención de quienes deben ir a trabajar para buscar su sustento,
pero sobre todo ha fallado la cultura desde el gobierno, donde lo esperado es
que el 30% de la población se enferme y con ese dato se sentiría satisfecho, el
problema es que desconocemos la cantidad de personas que morirán en un país con
un sistema de salud totalmente privatizado y paupérrimo desde la ley 100 del
presiente eterno de duque.
La cuarentena no funcionó, el objetivo debió ser llevar a cero los casos, si estábamos encerrados en casa como se justifica que todos los días los casos se incrementen y que ya estemos en 1100 casos diarios. Y eso que en algunas ciudades las pruebas no son suficientes. Solo se entiende desde el punto en el que la ciudadanía no colabora, pero adicionalmente desde la política que nuestros gobernantes imparten, llevarnos a cero nunca fue el objetivo, siempre fue aplanar la curva como llaman los epidemiólogos y que repiten como loros los gobernantes.
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