sábado, mayo 12, 2018

Con la paciencia de un profesor

Con calma y paciencia también se llega al fin de la meta si uno es constante, a esa frase apela el Matemático Sergio Fajardo para pasar a la segunda vuelta, en donde seguramente estará, gracias a las encuestas se ha inflado el candidato del Uribismo, quien despego de forma maratónica luego de las elecciones del 11 de marzo con la consulta que realizaron, en donde German Vargas le puso votos para hacer ver disminuido a Petro y ha terminado pagando ese gran error, porque su candidatura en encuestas no despega.

Para Fajardo, quien se autodefine como un privilegiado, el mundo de la política es reciente en su vida, y sabe lo que es ir en contra de las encuestas, eso le paso al lanzarse a la alcaldía de Medellín en el año 2003, las encuestas lo dieron por acabado pero su paciencia le llevo a persistir y lograr ganar la alcaldía con la votación más alta para la época, haciendo una campaña decente, seria, honesta, austera, pero sobre todo de frente con la gente, sin mentiras y con la realidad y certeza de lograr lo que se promete.

Esa paciencia que tiene un profesor al educar la sociedad, al querer formar y edificar sobre un ser humano conocimientos, es la misma que lo hace pensar que este país tiene solución, que si se puede cambiar la forma de hacer las cosas, y que no es con los mismos que vamos a cambiar. Colombia es un país pujante con gente que quiere salir adelante, pero que se termina enredando con el político de siempre que promete y no cumple, ese que compra conciencias con la lámina de Eternit o con el mercado, ese político que llena plazas porque ofrece una rifa, almuerzo y torta con vino, o refrigerio con camisetas, ese político que sabe que hay que atemorizar para que sigamos eligiéndolos, esas políticas que no nos dejan salir del miedo o del odio, y que al final hacen una sociedad inviable para todos.
Esa paciencia que tienen Fajardo, Claudia, Antanas y el senador Robledo, para salir a las calles y mirar a los ojos a los ciudadanos, escucharlos y entenderlos, decirles que con ellos se puede cambiar la forma de hacer política, y que con ellos podemos construir con educación. Esa paciencia para educar en las calles, mostrando las propuestas y enfrentando la politiqueria y la corrupción.

Mi voto será sin duda por quien creo que merece dirigir a Colombia, una persona que nos enseñe, que eduque, que nos ayude a construir un país en el que no quepa la ley del más vivo, o el todo vale, en el que existan menos alias y más aulas, un país en el que el ejemplo no sea decir, "Le voy a dar en la cara marica", "esos hijueputas nos están oyendo" o "es un buen muerto", al final esas frases son el discurso del bandido, del más vivo que cree que los demás no tenemos derechos sino obligaciones para con él.

Con educación todo se puede, no caigamos en los odios de clases, es bonito escuchar que nos vendan promesas que al final no se cumplirán, pero que se escuchan muy bien y que llenan plazas, la realidad es que nuestro país debe buscar caminos de reconciliación y no de odios, los odios de clases están mandados a recoger, así como los miedos que nos infunden desde la extrema derecha.
Tengamos la paciencia del profesor y creamos que podemos pasar del miedo a la esperanza, y que tenemos un candidato capaz de lograrlo porque ya lo demostró, su candidatura no se la encontró en una bolsa de Yupi.

Perlas:
  • Increíble que pase como si nada el hecho de que un funcionario engavete un cambio en el tarjetón y todo porque no es de su candidato o peor aún, porque teme que este candidato gane. ¿Donde está la responsabilidad del Registrador?
  • Esta semana escuchamos al Hacker de corazones hablar con sentimientos suicidas, decía el senador Uribe que si los colombianos lo habían olvidado él se tiraba al río Magdalena, increíble lo que dice ese señor, y más increíble que haya gente que aun siga creyendo ciegamente en él.





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