Cansados de los mismos con las mismas, de
que los miedos que nos ofrecen los compren con seguridad y candidatos que no
tienen méritos para llegar a la presidencia, solo queda un camino. Un reto que
debemos colocarnos los ciudadanos de a pie, esos que creemos en que la
educación y la cultura hacen la diferencia, y que esas dos armas son el remedio
a tantos males en nuestro País.
Mientras en la campaña de Uribe y Duque, dañan la imagen del profesor hablando locuras de estos profesionales, Un profesor quiere llegar a la casa de Nariño para cambiar el sistema y colocar la educación en primer lugar. Yo si apoyo a mi profe.
Mientras en la campaña de Uribe y Duque, dañan la imagen del profesor hablando locuras de estos profesionales, Un profesor quiere llegar a la casa de Nariño para cambiar el sistema y colocar la educación en primer lugar. Yo si apoyo a mi profe.
Apostémosle esta vez no al odio
o al miedo, las dos tendencias que marcan en las encuestas. Esas benditas
encuestas que tanto daño le hacen a la democracia y que acaban candidatos.
Apostémosle de una vez por
todas a que la educación sea el pilar fundamental de la sociedad, en la que el
héroe de los niños no sea un traqueto sino que sea un profesor, una persona que con
méritos propios contribuye a la sociedad, ese que se desvela por educar a un
país que cada día cree menos en sus instituciones y le apuesta más a lo que un
caudillo o un gamonal de pueblo le digan por quien votar y quien debe ser el
próximo que dirija los destinos de una sociedad, sociedad asustada que sale a
votar para que no seamos Venezuela.
A los colombianos solo nos ha
unido el miedo a la guerrilla y la lucha de la corrupción, que sea esta la
oportunidad de quitarnos de enfrente del dinosaurio del pasado, llamado Uribe,
llamado Gaviria o Pastrana, que el próximo presidente sea una persona honesta,
limpia y que sepa gobernar, una persona que lo haya hecho bien.
Que por primera vez tengamos un presidente que sea doctor de verdad, y no doctor porque así le dicen los del pueblo a quien usa corbata.
Que por primera vez tengamos un presidente que sea doctor de verdad, y no doctor porque así le dicen los del pueblo a quien usa corbata.
Lo dice Sergio Fajardo, un
candidato que es un científico, un académico que se decidió a entrar en el
mundo cochino de la política y hacerlo de forma diferente, que cómo se escribe
la nueva página en la historia de Colombia? Con educación, ciencia, tecnología,
innovación, emprendimiento y cultura. Así vamos a apostar a la inteligencia y
las capacidades de las personas para transformar nuestra sociedad.
Para luchar contra las
desigualdades profundas de Colombia nosotros le apostamos a las capacidades de
la gente. Esa es nuestra apuesta para construir un país distinto.
Quitémonos ese miedo, venzamos
la desesperanza y apatía que nos producen los mismos de siempre, venzamos la
flojera de salir a votar, solo hay una forma de cambiar a los mismos con las
mismas y esa forma es salir a votar, y llevar de la mano a personas que estén
cansadas de esos mismos que nos han gobernado.
Asumamos un reto, el de la esperanza, solo votando podemos cambiar a los que tanto daño han hecho al
país con la corrupción, a esos que se han lucrado y que se empeñan en que las
personas no tengan oportunidades de educación, el reto consiste en invitar a
tres personas que no voten a votar por Fajardo, a sacarlos de esa zona del
abstencionismo e invitarlos a cambiar la historia.
Apostemosle a la educación.
Apostemos porque un profesor sea nuestro presidente, una persona con las manos
limpias, que supo gobernar y que sabe cómo sacar lo mejor de una sociedad. Y así de esta forma, como lo cantaron en la ola verde, digamos todos: Un profesor, un profesor, un presidente profesor.
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