Los científicos e investigadores del mundo
sabían que iba a llegar una pandemia en la época actual, no era difícil
imaginarla para quienes han seguido el desarrollo de enfermedades en los últimos
30 años, quienes han visto como el ser humano en su papel depredador consume el
planeta, consume animales exóticos y contamina a mas no poder. Tarde o temprano
llegaría, decían los científicos más reconocidos.
Vivir en esta época de un coronavirus que
ha mutado desde el entorno animal a los seres humanos es todo un desafío, es más
que eso, es un problema mundial y quizás como lo dice el Secretario de las
Naciones Unidas, la crisis más difícil después de la segunda guerra mundial. Anotaría
a ese comentario que quizás pueda resultar más difícil, la segunda guerra
mundial afectó directamente a los países europeos, e indirectamente a algunos países
del resto del mundo. Esta enfermedad afecta por igual a los 5 continentes, y no
discrimina clase social.
La enfermedad llamada COVID-19 por la OMS,
no diferencia entre adultos o niños, afecta a todo aquel que se vea expuesto al
contagio. En enero en pleno inicio de la enfermedad, le comentaba a una persona
que pensaba del problema de los chinos, y su respuesta era sorprendente, cuando
eso llegue a Colombia no sé qué estaré haciendo, esto en referencia a que no
esperaba que tan pronto llegaría el virus de los murciélagos que ha mutado en
lo que pareciera un control poblacional en el mundo.
Somos una sociedad indolente, jamás
pensamos que el día a día y la vida que llevábamos en un ritmo desenfrenado
fueran a cambiar por culpa de una enfermedad que a la fecha no tiene cura, y
que solo el mismo cuerpo humano es capaz de combatir. Como Dice el papa
Francisco, nos olvidamos que todos hacemos parte de la misma barca, creíamos
que éramos más que otros y la naturaleza se encargó de poner a todos en el mismo sitio.
En estas épocas del COVID-19 se ve también
como algunos políticos a nivel mundial tratan de hacerle frente a la enfermedad
con medidas que pueden ser extremas o en algunos países demasiado blandas. En
el caso de Colombia cuando el presidente eterno del subpresi le dijo que era la
hora de la cuarentena, el subpresi dijo que Colombia estaria en aislamiento por 19 días. Adicionalmente todo paso cuando se vio superado
por los gobernantes locales y regionales, quienes daban muestra del valor de la
vida, algunos saben que tienen en sus manos una oportunidad para dejar un
legado ante quienes los eligieron. Y el gobierno central, el de Uribe, por fin
encontró una agenda de gobierno que tanto se le extrañaba, con la que ha
logrado acaparar gran cuota de pantalla y noticias todos los días.
Las calles solas son sinónimos de que nada
es normal, sinónimo de que muchos esperamos que todos respeten la vida, y que
se queden en casa. Pero en otros casos bancos abarrotados por pensionados, o
buses hasta los tuétanos son el presagio de que lo peor está por venir. Total,
vivimos en épocas que nunca imaginamos, épocas que alguna vez pensamos que solo
eran de películas, pero que hoy nos damos cuenta que todos estamos expuestos al
mismo daño que como humanidad hemos creado.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario