Ser hincha del unión Magdalena
no es fácil, y digo que no es fácil porque son más los dolores que hemos
soportado, las frustraciones en años anteriores, estar a un penal, o a un gol
con equipos anteriores y no ser capaces de anotarlo. A eso nos acostumbró el
equipo, hasta que se armó un proceso serio y con jugadores de jerarquía que
supieron guiar a los jóvenes samarios que les dolía ver a su equipo azul y rojo
en la B.
Y con esa fórmula llegaron
Ferreira, Montaño, Giraldo, Aníbal, El alpinito, y despegaron jugadores como el
caballo Márquez, ruyeri blanco, Fabián cantillo, Hernán Luna, Diego Ruiz, Labastida,
jugadores que les dolía ver a su equipo amado enterrado en un hueco sin
doliente.
Agradecimientos totales al
cachaco Eduardo Méndez, quien fue el artífice de este proyecto, quien entendió
que un equipo bien armado podría darle más réditos y alegrías que cualquier montón
de jugadores con los que llenaban la nómina del equipo año tras año, entendió Méndez
que el Unión tiene más afición que cualquier equipo de la A. Aplausos para
Harold Rivera y su asistente Gonzalo Martínez, lograron la tarea más difícil que
podían tener. Mención especial para
todos los jugadores del Unión, Subero, Murillo, Rentería, Viveros y Valencia,
equipo de lujo con el que se asciende este año.
Y es que no es fácil estar 13
años penando en vida, a oscuras y sin la luz que brillara al final del túnel.
El día que el Unión Magdalena sube a la B, estando a un mes de celebrar los 50
años del primer título del fútbol profesional de un equipo costeño es el día
que se siente felicidad por ver al equipo de tu tierra, ese que viste jugar
desde niño en el estadio y por el que soportabas las burlas de muchos, pero que
persistías, entendiendo que se puede cambiar de esposa, de partido político en
Colombia, pero de equipo de futbol jamás.
Ese día ceso la horrible noche,
y vuelve a su lugar el equipo de mi tierra, el ciclón bananero, ese equipo que
despierta pasiones en la ciudad dos veces santa, y que prende las fiestas decembrinas
desde mediados de noviembre. Ahora solo queda que sigan apostando al
proyecto y que este gran equipo no se vaya a desarmar, que por el contrario se
refuerce con jugadores de lujo y que estemos en la lucha del campeonato, que ya
con eso será suficiente para no llegar a luchar por no descender, lo que nos costó
13 años no se puede derrumbar en uno.
Ahora queda redondear la faena y aprovechar las ganas y el hambre de los jugadores para ser campeones y justo celebrar los 50 con otra estrella asi sea la que tantas lagrimas nos costó, Gracias mi Unión Magdalena, tu
sabes cuánto te quiero...
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