Cada día que pasa, sigue tomando
fuerza la idea de que en Colombia aparezca un personaje como Nayib Bukele para
presidente. Si Duque logró que Petro fuera el primer presidente de izquierda en
Colombia, lo que está logrando Petro es que se monte una figura del talante de
Bukele. La gente del común no entiende el peligro de este tipo de personajes
que son capaces de pasar por encima de los derechos humanos y todo porque se
requiere mano fuerte. La política del castigo funciona y prevalece en
dictaduras, así como cuando Pinochet fue presidente en Chile, el resultado
final ya lo conocemos.
Petro durante su vida como
opositor criticaba al gobierno derrochón, criticaba los viajes de Duque a
Panaca con sus hijos, criticaba que el entonces presidente no fuera al Choco a
atender las emergencias en su momento. Sin embargo, no es llegar al poder y
hacer lo mismo que hacían los de antes. Así funciona el mundo político, Petro
sabe jugarlo y con mayor soberbia, con tal prepotencia y egocentrismo que es
capaz de pelear por redes sociales con periodistas o con cualquier ciudadano
del común.
La situación del país es de
total inseguridad en las calles, las políticas de Petro de regalar dinero a los
jóvenes por no delinquir es copia de un modelo fracasado en otros países como
el Ecuador, en donde la ola de violencia que viven pone sobre la mesa y en
alerta a los países de Latinoamérica. Colombia vive una ola de extorsiones y
secuestros como en las épocas de Pastrana y todo eso conlleva a que muchos
piensen que se necesita verdadera mano dura contra el hampa, es ahí donde
aparecen personajes como Bukele, que venden la idea de la seguridad a todo
costo, así como lo hizo Uribe en épocas de Pastrana en el año 2002.
Un Bukele para Colombia, un
personaje que muchos quisieran encarnar. El país debe conocer que no es lo
mismo ser presidente de un país como El salvador, que tiene el tamaño del
departamento del Valle del cauca fácilmente gestionado por un gobernador de
departamento. No es comparable bajo ningún criterio. Los malos gobiernos por lo
general llevan a uno peor, es lo que vivimos con Petro luego del desgobierno de
Duque, este el de Petro, ha sido un gobierno derrochón, burocrático, lleno de
funcionarios activistas que siempre hablan desde la orilla que los convoca y no
desde la óptica de país.
El panorama está claro, la
derecha busca su Bukele para competirle al que elijan en la izquierda, en donde
hay un ramillete de personas bajo la misma sabana ideológica y muchos
cuestionados como Quintero, Caicedo o la exministra Corcho. El próximo Bukele
que esperan será un personaje que se enfrente con todo a Petro, en esa carrera
puntea la senadora Cabal, quien es refutada por Petro todos los días en las
redes sociales. El que pierde en todo esto es Colombia. Necesitamos gente
decente, no extremistas, no necesitamos un Bukele, un Milei ni mucho menos un Chávez
o un Petro.
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