Ganar elecciones en un país del estilo de Colombia es todo un arte, algo a lo que los políticos nos tienen acostumbrados con falsas promesas en campaña. De aquellas promesas de hace 12 años de cambio en Santa Marta no queda nada, un voto de opinión el cual muchos emitimos en las urnas para cambiar a los de antes, todo eso quedó convertido en más de lo mismo, pero con más garras, con más fuerza y con una maquinaria muy bien aceitada en el Magdalena. Quedan muchas vallas y renders hechos inaugurados como algo sacado de Macondo, un gobernador capaz de recorrer en 15 días el departamento que olvida durante sus 3 años de gobierno, lo hace para inaugurar vallas antes de las elecciones al congreso, en las que, gracias a Dios, su candidato no fue elegido.
Caicedo
recurre a las viejas prácticas y trucos que siempre han usado los políticos en
el poder, su poder ya no se sustenta en la legitimidad que puede dar la opinión
pública y ciudadanía, se ostenta más por la maquinaria de contratistas y
familiares que deben acudir a llenar planillas y a comprometerse con el
movimiento, como lo dicen sin afanes, ese compromiso va desde comprar la gorra
y camiseta de su movimiento, hasta llevar amigos y primos a las plazas en épocas
electorales, mostrar en sus estados de redes sociales las imágenes que
diariamente muy puntualmente les envían desde la fuerza.
El único
cambio que le ha quedado a la ciudad de Santa Marta y el departamento ha sido
los cambios del color azul y rojo que tanto nos enorgullecía, a un naranja chillón
y horrible, el mismo del movimiento que cobija a personajes que son denunciados
por abuso sexual a mujeres, maltrato y misoginia, movimiento en el cual hay
personas que dicho por el mismo Caicedo hacen parte de redes corruptas en la
secretaria de movilidad ante los ojos de ellos mismos y que como demuestran
investigaciones recientes, son muy cercanos al poder y a la familia de Caicedo.
Esto paso con el señor que fue suspendido para que haga política y mueva votos,
pero que no fue expuesto expulsado pese a todas las pruebas.
El truco es
viejo y viene de hace más de 25 años en la ciudad, durante los primeros 3 años
de gobierno no hacen nada, se dedican a hacerse más ricos que antes, a tener
bombas de gasolina a nombre de otros, a tener apartamentos con testaferros, y 3
meses antes de las elecciones se toman la tarea de salir a las calles a
inaugurar el inicio de obras, a gobernar, y hacer lo que debieron hacer desde
el día 1, pero que saben que es mejor hacer campaña con el dinero público que
con el propio, que es mejor tener a toda la nómina de un hospital con sus
respectivas familias, listas y activas para sumar votos. En eso son
especialistas, en mandar a llenar planillas como lo hacen los demás políticos
en Barranquilla o Córdoba, son el cambio de color y el cambio de ricos en la
ciudad que sigue con muchos problemas de inseguridad, de cultura ciudadana y
que se rinde a los pies del emperador que se ha vuelto un pequeño dios en la
tierra gracias a que es una bolsa de empleo con dinero público en una ciudad
donde no hay empleo.
Saben cómo le
entra el agua al coco, saben que necesitan para seguir en el poder. Mientras
los de antes se dividen y no se agrupan, mientras la opinión rechaza a unos y a
otros, el circo naranja utiliza su mejor estrategia para aceitar maquinaria
electoral y seguir 4 años más en el poder. Caicedo y su clan, ya le cogieron el
maní a la vuelta, saben que no hay que hacer mucho, pero si saben que hay que
hacer. Y eso les dará muy seguramente 4 años más de poder en el departamento
que compite con el Chocó y la Guajira como los departamentos más deprimidos del
país, y la ciudad que con los sindicatos como el de EDUMAG se abren de piernas
para que sus poderosos dirigentes sigan acompañando el poder, ese que los hace
ricos a ellos y sus familias, mientras los samarios y magdalenenses pasan la
noche más oscura que las de antes.
Finalmente muchos diran, ¿Cual es el problema, eso es lo que siempre han hecho todos los politicos? Precisamente ese es el problema, que no son ningun cambio, son mas falsos que los de antes. Hay que buscar decencia en la politica, pero parece que Santa Marta y el Magdalena estan destinadas y condenadas a malos gobernantes, con la diferencia de que los de ahora van por todo y más. Ya le cogió el maní a la suegra, y dificilmente lo van a soltar.
Perlas:
- Cual será el secreto que le tiene Laura Sarabia a Petro, que con todas las sospechas y cuestionamientos que recaen sobre la muchacha, Petro la reintegra a su gobierno y con más poder.
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