Que sea por la esperanza

Hace 4 años vote por convicción como lo he hecho siempre en mi vida, pensé que Sergio Fajardo era la mejor opción para gobernar este país, por sus obras los conoceréis. Le faltó muy poco para ser el presidente, lastimosamente para Colombia en ese 2018 el miedo a ser Venezuela le ganó a todas las opciones, algo similar a lo que se vive hoy día. En noviembre del año 2017 lo conocí en una firma de libros en la librería nacional del centro comercial viva, ese día compre el libro el poder de la decencia, y entendí que para gobernar solo se necesita una cosa, decencia.

Colombia ha elegido los últimos presidentes por el miedo, el miedo e las FARC, el miedo  a ser Venezuela, el miedo a Uribe. Se manipula desde los medios de comunicación la opinión y se juega a ser carismático por parte de los políticos que creen que la carrera a la presidencia es un reinado de belleza, lastimosamente en el país del sagrado corazón las cosas funcionan así. 

Siempre nos ha ganado el miedo y la rabia, Uribe llegó en el 2002 a la presidencia por la rabia que producía la entrega del país a la guerrilla por parte del hoy amigo Andrés Pastrana, rabia y miedo a que la guerrilla siguiera secuestrando, haciendo pescas milagrosas, y bombardeando pueblos en el país. 

Sergio Fajardo puede carecer de simpatía ante el pueblo común, pero hoy día tiene el mejor equipo de campaña que político alguno podría tener a su alrededor, la tranquilidad de que es apoyado por más de 300 académicos y escritores del país merece un punto aparte, mencionar que sus propuestas de campaña son el mejor plan realizable posible, sin ser un tiro al aire y sin ser el continuismo que representan las dos campañas que a día de hoy lideran las encuestas. Encuestas que ven como amañan su interpretación ante la sociedad por parte de los medios de comunicación. 

Por el futuro de nuestros hijos, y el del país, lo mejor que puede pasar es que esta vez gane la esperanza, la que muchos dicen que es la mejor opción pero que no eligen a un tibio, prefieren votar por la rabia o el miedo, prefieren seguir en el mismo escenario de hace 4 años, esta vez con la torta volteada hacia el lado de la rabia, pero que muy seguramente acabe venciendo el miedo a ser Venezuela. Por eso es mejor que sea por la esperanza, la esperanza de que en este momento la mejor opción es elegir a quien ha gobernado con transparencia y con resultados, a quien con decencia se ha rodeado del mejor equipo posible y tiene en sus propuestas un futuro diferente al de las opciones de Semana y la de Petro.