Vivimos
en un país muy parecido al de Alicia y el sombrerero loco. Suceden cosas dignas
de Hollywood, pero sobre todo vivimos en un país que carece de memoria
histórica.
En
estos momentos cruciales en los que pasamos la horrible página de las FARC (a
la que muchos se oponían, porque quedaban sin discurso) y ahora podemos
centrarnos en los verdaderos problemas que carcomen nuestra sociedad, problemas
tan serios como la corrupción que acaba con cualquier presupuesto nacional.
Salen algunos desde la extrema derecha que tanto ha acabado a este país, a
reclamar firmas en las calles, a proponer leyes anti corrupción, olvidándose
como buenos políticos sus orígenes y sus males.
Como
buenos políticos deben salir a buscar un problema que una al pueblo en estos
momentos, ya no serán más las FARC, seguro que no, tal vez vendrán con engaños
a tratar de revocar los acuerdos de paz para que continué la violencia y no
cese la horrible noche, para muchos que creemos en la paz esa horrible noche
ceso con el nuevo acuerdo, aunque muchos se opongan.
Encontraron
entonces esos que han hecho de este país, de la burocracia y de la política una
verdadera cloaca, un motivo para aferrarse al poder, buscan ser ahora los
abanderados de la lucha contra la corrupción, olvidando ellos o creyendo que
como buenos colombianos hemos olvidado la Yidispolitica, Agro ingreso seguro,
recientemente el dinero que supuestamente pagó Odebrecht por la asesoría de Duda,
el nombramiento del ex procurador Ordoñez por un congreso lleno de burocracia
en la procuraduría y amenazado por el mismo Ordoñez, entre otros grandes
escándalos que han dado al traste con este país, pero que sin lugar a dudas nos
dejan más preguntas que respuestas. Resulta entonces que desde el partido
donde el corazón es grande y la mano firme, salen a reclamar ser los que
combaten la corrupción, ah país de locos y mentiras interpuestas a quienes no
entienden sino del tamal o de la percepción de seguridad.
Son
tan corruptos y piensan que el colombiano apoya la fiebre del momento, y en
este momento la moda es la corrupción, total quien se acordara del escándalo de
las notarías o del AIS, alguien recuerda acaso que en este país el cohecho es
de una sola persona, o quizás como lo dijo la justicia recientemente, que la
gente se "auto homicida" con golpes de botellas pero parece una caída
al caño.
No
les creo, antes deberían hacer un acto de contrición y recitar de memoria en
esta ocasión el "Yo corrupto", entendiendo que es un cáncer que
abarca la política colombiana, pero que sobre todo se vuelve como el comején o
las termitas, que van acabando por dentro de la madera sin que la madera por
fuera lo demuestre, somos colombianos y nada nos va cambiar, nuestra
sangre latina da más para ser felices y encontrar más enemigos con los que
podamos seguir buscando votos y moviendo el dinero que enriquece a los mismos
de siempre.
Perlas:
- Colombia y el mundo en general tiene muchos caudillos que buscan y atraen seguidores, los discursos siempre serán los mismos, en contra de un enemigo que supuestamente daña la sociedad, así tuvimos a Chávez, Uribe, Trump y por la costa colombiana hay uno que otro en las mismas.
- Esperemos que estos carnavales en la capital de vida se desarrollen con las normas de seguridad y de respeto entre todos los ciudadanos.
- Y lo que todos temíamos se está empezando a dar, ya hay veto al periodismo en los Estados Unidos, así empezaron Chaves y otros tantos.