miércoles, febrero 15, 2017

Cruzada contra la corrupcion

Firmado el proceso de paz y acabadas las FARC, pierden el discurso de la guerra desde la ultra derecha en el partido del corazón grande. Empezamos entonces como colombianos a ver otros problemas más grandes que la misma guerrilla y que son un cáncer para nuestro país. 
Así es como de la noche a la mañana muchos empiezan a descubrir que los empresarios ponen y hacen elegir al candidato que mejor les beneficie en un puesto público, en ese puesto oneroso que pueda representarles más ingresos a quienes tienen el dinero suficiente para financiar campañas y otorgar dádivas que ayuden en su propósito.
No se entiende de otra manera que un escándalo desatado en Brasil, impacte a toda Latinoamérica, en países como Perú en donde se prevé que sus ex presidentes vivos terminen salpicados por recibir sobornos para otorgar contratos públicos a la famosa firma Odebrecht.

En nuestro país no somos ajenos al problema que nos atañe, y no es de ahora, la corrupción viene de épocas remotas, lo decía Turbay Ayala  «Tenemos que reducir la corrupción a sus justas proporciones», sabiendo que el problema parecía de no acabar, en aquella época despegaban otros problemas como el narcotráfico y las guerrillas que hacían que el país y la mirada de los dirigentes se enfocaran en buscar ese enemigo que les permitiera seguir en las justas proporciones que pregonaba Turbay.

El problema de las FARC luego de resolverse, nos muestra en todo su esplendor como nos han robado quienes con discursos demagogos, sean de izquierda o derecha, nos tapan los ojos y hacen de las suyas con los dineros públicos. Y es que los políticos nos distinguen orientación ni ideología política, como dice el dicho, la única mano que no roba es la mano de plátanos, de resto que entre el diablo y escoja.

Es ahí donde nosotros los Colombianos, ciudadanos que aun creemos en la gente honesta debemos emprender una cruzada contra la corrupción, la ciudadanía tiene el poder de definir que queremos en las próximas elecciones, si continuar con los mismos con las mismas, eso que se hacen pasar por defensores de la seguridad democrática, o quienes con la bandera de la paz quieren hacer olvidar sus actos no santos en pos de su beneficio.

Armemos esa cruzada contra la corrupción, invitemos a los mejores ciudadanos, que apoyen esta iniciativa en la cual, se definan reglas claras con aquellos que en su carrera publica han luchado contra ese mal, contra aquellos que han usado alguna vez los recursos públicos en beneficio propio, así sea sacar a todo el personal de la oficina a protestar, basándose en el contrato que tienen con una alcaldía y que por eso los deben respaldar en sus aspiraciones, eso también hace parte de lo mismo, es una forma ideológica de caudillismo y corrupción, pero sobre todo de vernos la cara.


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