La frase la pronuncio hace días en La Guajira y la reprodujo en su Twitter. “El único hacker que yo necesito, es el hacker de mi afecto para interceptar el corazón de mis compatriotas"-Álvaro Uribe Velez.
Ese corazón interceptado por la conejita Hurtado, por el Pincher Arias o por el doctor ternura, ilustres uribistas de alto calibre hoy fugitivos de la justicia.
Ahhhh, poesía deliciosa y excelsa de quién tiene mano firme y corazón grande, ya no se sí quererlo o tenerle lástima. Ese corazón grande produce frases célebres, como la de la pobre mechuda, o la ternura de verlo cargándole el megáfono a Enrique peñalosa para luego bailar el asereje.
Creo que es mejor ver al senador Uribe en esa faceta igualandose a Roy, chuzando corazones de incautos en los pueblos que aún saborean la demagogia y creen las falacias de la ultraderecha colombiana, esa extrema derecha de la dra cabal, así como un amigo decía que Colombia los necesitaba, criticando a las víctimas y haciéndose sentir para llevar a pachito en coche a la alcaldía de Bogotá.
Ahhhh, poesía excelsa, que los implicados y enjuiciados se vayan del país, que huyan decía el Dr Uribe, no hay garantías, las únicas garantías las ofrecía el con el Dr. Noguera en el DAS, ese buen muchacho que coloco en manos criminales el organismo de inteligencia del estado.
Ahhhh, chuzador de corazones, mentor de zurriaga, contrataron a sepulveda pero ahora lo olvidan, como olvidan al gobernador Aldana, como olvidan los falsos positivos y el hecho de que mucho del uribismo este hoy día preso o perseguido por la justicia. Eso es, mejor que el Dr Uribe siga chuzando corazones en el país de Obdulio, porque si llevamos 19 personas al congreso, sólo por votos ajenos, y porque saben cargarle las maletas al poeta chuZador, que más podemos pedir sino que sigan chuzando así sea corazones.
Perlas:
* Siguen las quemas, siguen las quemas a ver si las apagamos, ahora salimos a deberle al gobernador del Magdalena por exigirle que haga lo que debe hacer.
* Suele haber malas noticias que acaban el sufrimiento by Wilfran Castillo.