sábado, agosto 02, 2014

Las dos orillas

A lo largo de la historia siempre se busca la polaridad, la radicalización de los temas para así conseguir adeptos que se identifiquen con un modelo u otro. Sin lugar a dudas es un fenómeno mundial, se habla de capitalismo, socialismo, neoliberalismo pero no se habla de la esencia del ser humano y de lo bueno que resulta trabajar en equipo para sacar 
los temas adelante.

Se radicalizan las posturas entre más extrema sea mejor para el llamado líder, sino hay enemigo hay que conseguirlo, así de esa manera se garantiza el discurso y se garantiza que la idea perdure como bandera y símbolo de la propuesta. Llámese de izquierda o de derecha, lo importante es estar en una orilla, pero si esa orilla está más lejos de la otra mejor será el asunto.

Este nuevo congreso no creo que prometa mucho, ya lo dijo Claudia López el día que por primera vez se negaba en plenaria la posibilidad de hacer un debate serio y juicioso de quién es llamado el jefe de los parapoliticos, quién dice no temerle al debate pero manda a su guarda pretoriana, muy juiciosa por cierto a que haga lo contrario. Y creo que tal vez el error inicial fue de forma por parte de Iván Cepeda, pagó su novatada en el Senado, en un Senado plagado de amigos del jefe, que sólo se arriman al árbol que más sombra ofrezca y que en este caso se llama unidad nacional. En la otra orilla de la extrema derecha está la extrema izquierda, radical y que es capaz de hacer matoneo a quién es su líder actual, todo porque hay que seguir el discurso de que sólo son válidas las ideas propias, entre más radicales mejor.
Rechazo total a los terroristas y bufones de las FARC, quienes creen desde su orilla que el país les sale a deber la muerte se su asesinó jefe, y que con las acciones contra la población civil sólo hacen que la gente que viene en el caudaloso rio se mueva a la orilla de la extrema derecha. Así sobreviven los dos, un discurso guerreristas para ambos bandos.

En el caso de Santa Marta, hoy día la ciudad enfrenta a quién fue elegido por una amplia mayoría para gobernar por los samarios, pero que con semejante ego gigante y esa forma de liderar y maltratar a sus subalternos que no sigan la idea al 100% ha logrado generar movimientos que el mismo alcalde llama oposición, y que busca a toda costa mostrarlo como la talanquera que impide que la ciudad avance. De eso se trata, de generar odios y amores, se trata de que las personas se identifiquen con una idea A o una idea B y se encapsula o se estereotipa a las personas en una de las dos, y a quienes estemos no en las orillas sino en el medio del río que viene bajando a gran caudal, tildarlo de oposición porque no comemos el cuento que quieren que comamos.  No soy oposición a la alcalde de santa Marta, pero no puedo estar de acuerdo con alguien que con su carácter caudillista sólo  ve fantasmas que lo persiguen, y en medio de su lucha de egos, sólo acepta lo que gestiona y que afronta un problema que sí bien es de años anteriores, debe incluirse como parte de el, buscar en equipo la solución con el operador del servicio y no hacerse ver como un Salvador cuando sólo no es más que un ególatra en épocas en que la gente no traga entero.

Perlas:
* En la vida hay conchudos y taxistas, pelean contra un servicio que por años ha sido lo que ellos han querido, en santa Marta por lo menos los taxistas hacen lo que quieren con el usuario, abusan de las tarifas, el servicio es malísimo y como siempre he dicho, esa forma de cónducir de los taxistas es única.

*Me sumo a la voz de quien es considerado el mejor escrito colombiano actualmente, yo no vote por santos, yo vote en contra de Uribe y de ese radicalismo absoluto marcado hacia la derecha. 

No hay comentarios.:

Las miserias que se toman el mundo

 Era impensable que un tipo como Donald Trump fuese presidente del país más poderoso del mundo, pero sucedió, luego, su misma forma de gober...