martes, abril 08, 2025

Los trenes de amor de Petro

Gustavo Petro ha mencionado de manera polémica la idea del "amor" en su discurso sobre el enfrentamiento de la violencia y la criminalidad en el contexto de organizaciones criminales como el Tren de Aragua. Petro sugiere que el amor y la transformación social son herramientas necesarias para enfrentar la violencia y el crimen, promoviendo un diálogo en lugar de la confrontación armada.

Petro debe soñar con los trenes. Por un lado, en nuestro país hablaba de hacer un tren elevado entre Buenaventura y Barranquilla, y en estos días, en reuniones con emisarios de Trump, habla del famoso Tren de Aragua. Una organización criminal conformada en su mayoría por la "paria" venezolana que huyó de Venezuela, como las ratas que saltan de un barco donde no tienen más de qué alimentarse. Y, como ratas y delincuentes que son, han inundado Latinoamérica con sus crímenes y modus operandi.

En una reciente reunión de Petro con la secretaria de seguridad de los EE. UU., Kristi Noem, Petro aprovechó para defender y hablar del amor que le falta a quienes toman el camino de las armas y la delincuencia, según él. El afecto y cariño que no les brinda el Estado y cómo, debido a esto, los jóvenes se vuelven criminales. Son palabras que provienen de quien fue criminal, un guerrillero perdonado por el país bajo el proceso de paz con el M-19 y que llegó al poder gracias a ese perdón. Pero, sobre todo, un exguerrillero que entendió cómo se mueve el poder al aliarse con personajes de la talla de Benedetti y Roy Barreras.

Para Petro, el criminal es producto de la falta de amor y afecto; eso lo dice quien predica la política del amor, un exguerrillero alzado en armas, incomprendido por el Estado y luego perdonado, pero que, en el poder, trata de perdonar a quienes le hacen daño con su actuar como delincuentes y criminales. Petro, en nuestro país, tiene programas como el de un millón de pesos para que los jóvenes no sean delincuentes, o predica la política de la paz total, dándole todas las "gabelas" a quienes delinquen en el Clan del Golfo, las disidencias de las FARC o el ELN. Petro es todo un maestro del amor con los criminales, tanto que el país ha vuelto a épocas de inseguridad como las de Pastrana en 1998, y eso ya es mucho decir.

En este gobierno está demostrado que delinquir paga; si no, que lo mencionen grandes amigos de Petro, que lo acompañan y que han sido nombrados en altos cargos del Estado para ejercer más poder. Todo aquel delincuente que quiera libertad debe arroparse bajo la política del afecto y amor de la paz total, una política fracasada de un gobierno fracasado, que busca cómo reencaucharse con una consulta popular en la que enfila todas sus energías, un gobierno que se acabó 18 meses antes de su fin.


 

viernes, abril 04, 2025

La guerra de Trump

Donald Trump es de esos personajes que llegan al poder y parecieran un chiste, un chiste contado como si dijeran que DJ Duke fue presidente en Colombia con tal de derrotar a Petro, y que el mismo DJ Duke logró que Petro subiera al poder de la mano de la indignación que produjo su gobierno novato, junto con amigos del poder como Roy Barreras y Armando Benedetti. Esos malos chistes de subir al poder a personajes peligrosos como Caicedo en Santa Marta, Uribe en Colombia y Petro actualmente.

Trump ha planteado un escenario en el que presume que Estados Unidos es castigado por el resto del mundo, y eso se soluciona con un castigo a todos: una imposición arancelaria a los productos que lleguen de otros países a los Estados Unidos. Trump es un político que dice llamarse proteccionista, pero que provoca crisis. Hace unos años, le demostró al mundo su incapacidad de manejar la pandemia del COVID-19, y su respuesta fue siempre el negacionismo, como lo hacen los extremos.

Ha decidido Donald que China y la Unión Europea sean sus mayores rivales comerciales, y que para ellos serán las mayores cargas impuestas por el gobierno del irreverente Donald, el político fuera de serie que logró derrotar a dos mujeres demócratas en dos campañas diferentes, dos malas candidatas ante un showman que supo llegarle al "gringo" hediondo.

En el mandato anterior de Trump, en 2018, ya había realizado algo similar. La guerra económica inició contra China y la Unión Europea. Trump, logró en su momento afectar negativamente las exportaciones chinas a EE. UU. Lo que llevó a que China buscara diversificar sus mercados, aumentar la producción interna y fortalecer la cooperación económica con otros países, como los miembros de la Unión Europea y la región del sudeste asiático. Resultado: aislar a los Estados Unidos, lejos de ser el país que se denominaba como la primera potencia mundial. Si bien algunas industrias estadounidenses, como el acero, se beneficiaron de las tarifas protectoras, muchas otras sufrieron el aumento en los costos de producción debido a los aranceles impuestos sobre productos importados. Además, algunos estudios sugieren que las tarifas perjudicaron a los consumidores estadounidenses, que enfrentaron precios más altos en productos de consumo diario.

Trump se enfrenta a una economía globalizada en la que los Estados Unidos podrían comenzar a aislarse. Muchos países buscarán abrir nuevos mercados, y mirar hacia Asia será un horizonte claro para países de Latinoamérica que hace décadas vivían bajo la sombra de los norteamericanos. Lo más seguro es que ocurra es que la Unión Europea y otros países respondan con medidas similares, imponiendo tarifas a productos estadounidenses o buscando acuerdos alternativos para contrarrestar las políticas de Trump. La guerra comercial también llevará a las desigualdades económicas, ya que ciertos sectores de la población (como trabajadores de manufactura en industrias afectadas por las tarifas) son los más perjudicados, mientras que otros (como los grandes conglomerados) puedan adaptarse con mayor facilidad.


Los trenes de amor de Petro

Gustavo Petro ha mencionado de manera polémica la idea del "amor" en su discurso sobre el enfrentamiento de la violencia y la crim...