Federico Gutiérrez, Miguel
Bobo Polo, y Miguel Turbay salieron apresurados con muchas cámaras encima a
radicar ante la comisión de acusaciones una denuncia formal en contra de
Gustavo Petro, a raíz de las declaraciones de quien hasta hace unos días era de
las entrañas de Petro, Armando Benedetti. Sin embargo, estos tres personajes en
busca de la fama en medio de un país convulsionado y que cada día conoce más
detalles de los problemas internos del famoso pacto histórico, no son el faro
moral que el país necesita. A Fico Gutiérrez el país le dijo que NO y NO lo quería
el año pasado en las elecciones, cuando quedo de primera princesa en las
elecciones presidenciales, desplazados por Petro y un Rodolfo Hernández que
tuvo todo para ser presidente, pero no quiso.
Fico Gutiérrez el mismo de plata es plata y estos
personajes juegan a tres bandas a ver que réditos sacan del desastre que tiene
montado Petro en su gobierno, las declaraciones de Benedetti propiciadas por un
escándalo domestico de robo de dinero a la que era mano derecha de Petro, son
la punta de lanza de las denuncias que formulan. Sin embargo, tenemos que darle
la razón a Petro en algo que es muy cierto, hasta el momento no se ha probado o
demostrado que este haya dado alguna indicación de delitos en su campaña y no
por ser como Álvaro Uribe que con todas las pruebas en contra lucha de la mano
de la Fiscalía de Barbosa por terminar con el infiero en el que lo tienen las
denuncias de Iván Cepeda, realmente lo que pasa en esta ocasión es que Fico
toma las grabaciones de un dolido Benedetti, que en medio de sus tragos se va
lanza en ristre contra quien era su subalterna y de la que no soportó como ganó
más confianza y poder con Petro que el mismo Armandito.
En este país la oposición es un
asco, una verdadera pérdida de tiempo y de otras cosas, desorganizada y sin un líder,
tanto que deben ir al Salvador por un dictadorcito como Bukele para encontrarle
contrapeso a Petro, quien con mermelada ha sabido tener los votos en el
congreso para dé a poquito sacar un plan ambicioso de reformas. No se conforma
Petro con una reforma a la vez, sino que quiere pasarlas todas, y eso golpea el
establecimiento, golpea intereses que ven en cualquier oportunidad el papayaso
para atacarlo con todo. Con un medio como el pasquín SEMANA dirigido por la
seudo periodista Vicky Dávila, al que Benedetti le entregó el mismo los audios
en busca del protagonismo perdido, el ostracismo al que lo envió Petro a
Venezuela por sus problemas de droga y alcohol, cuando el mismo Armandito
esperaba ser un superministro, y con todo lo que ha hecho solo se ha suicidado políticamente.
El circo de Fico, bobo polo y
toda esta gente que no tiene vergüenza, no podemos olvidar que el país hace un
año les dijo NO NO NO, no queremos más de lo mismo, aunque el cambio que
tenemos es más de lo mismo, porque no se puede ser cambio de la mano de
Mauricio Lizcano, Armando Benedetti, Roy Barreras, Julián Bedoya y otros tantos
que hacen parte del gobierno del "cambio". Este país es un circo, o
varios a la vez, uno de ellos el de la oposición, una oposición que busca líder
para tumbar a Petro y volver al poder, volver al establecimiento que siempre
han tenido. Como lo he dicho antes, estamos jodidos, pero lejos.
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