El
trastorno de personalidad narcisista es un trastorno mental en el cual las
personas tienen un sentido desmesurado de su propia importancia, una necesidad
profunda de atención excesiva y admiración, relaciones conflictivas y una
carencia de empatía por los demás. Sin embargo, detrás de esta máscara de
seguridad extrema, hay una autoestima frágil que es vulnerable a la crítica más
leve. Como si estuviéramos hablando de un gobernador que todo lo que toca lo
colorea de naranja o de un ex presidente que habla de seguridad democrática
cuando asesinaban a jóvenes y mostraban como guerrilleros, o si estuviéramos
hablando de un candidato presidencial que si no es el, el país se acaba.
Analizar personajes de la política
Colombiana que se dan notoriedad más por sus excesos, palabras y demás
pendejadas que por sus obras habla mucho de quienes nos gobiernan. Los líderes
de hoy, en el país y a nivel regional tienen una personalidad narcisista, fácilmente
identificable y asociados a líderes del país.
Tienen un sentido exagerado de
prepotencia: El gobernador del color naranja hace parte de esta lista.
Un narcisista se
siente infeliz y decepcionado cuando no recibe los favores especiales ni la
admiración que creen merecer, así como cuando Caicedo le decía a un
simple espectador que pasaba por los edificios de la fiscalía, "mírale la
risa al hijueputa ese", todo porque en esa época su hijo político Rafa Martínez
estaba preso y sin el poder. Caicedo pasaba horas oscuras de indagatoria en indagatoria,
y así como lo hacen los bandidos, ha logrado dilatar lo que más ha podido de
todas las formas posibles los actos judiciales que le han convocado.
Las epocas que viven desde la fuerza del cambio son otras, se hacen notar como lo indica su narciso jefe, siguen al pie de la letra el manual, buscando una orilla o un extremo de los dos que tenemos, y en eso buscan su enemigo natural, el uribismo. Lanzan mensajes politiqueros en redes sociales a ver quien le compra pelea desde la orilla de Uribe y asi de esa forma seguir vigentes y entrar al juego que le interesa, el del poder y el egocentrismo mas grande que se pueda tener.