Que el presidente que tenemos en Colombia
es un paquete no hay dudas, que fue impuesto con el temor de que nos
volveríamos Venezuela si Uribe no volvía al poder tampoco tenemos dudas, y que
ahora nos quiere clavar con reformas que podemos catalogar como Paquetazo de
Duque, es la mejor forma de resumir lo que ocurre en un país que se moviliza
por el miedo a volverse como los vecinos, pero que olvidan todas las clavadas
que le pega el viejito de los crocs, antes y ahora en cuerpo ajeno.
A los del mal llamado centro democrático
hay que decirles que hagan sus vainas bien hechas, si van a pasar una ley que
jode al pueblo, por lo menos hagan el tramite correcto, solo eso les pedimos.
Si van a llevar una monja a su manifestación, por lo menos que sea una monja real
y no una monja ficticia. Hagan las cosas bien, aun para ser malos hay que saber
hacer bien las cosas mal.
Antes de elecciones se escuchan rumores de
lo que serían las reformas pensional y laboral, dos leyes que mueven masas y
que afectan al pueblo en general, reformas que serían un completo paquetazo
como el que tumbaron en Ecuador, así como están mencionándola. Enseguida sale
el presidente eterno de Duque a decir que es una infamia y que dicho paquetazo
no es lo que su mal llamado centro democrático quiere para Colombia, todo
porque sabe que en época electoral no se puede echar al pueblo encima, eso que
pase luego, así como lo hicieron cuando estábamos en elecciones presidenciales
con la consulta anticorrupción, consulta que luego el mismo presidente eterno
de Duque pidió no votar.
Ahora sale Duque a decir que no está de
acuerdo con todas esa lindas propuestas de sus amigos, vea pues. Es Colombia
juegan a la ver qué pasa. Su presidente eterno es muy inteligente, busca la
forma de joder al país, pero si la vaina es impopular decide luego que no va.
Es sencillo, la propuesta la suelta un gremio, la apoya un congresista
uribista, prueban si el pueblo no chista, va derecho y el gobierno apoya, si el
pueblo reclama, y ven que es impopular, pero sobre todo que tiene costo político
como el que se acerca en las elecciones, el discurso lo cambian. Son el Uribismo
en pleno, gente buena onda en otra onda.
Como colombianos deberíamos aprender de
países hermanos, Ecuador y Chile son ejemplo de resistencia y de cómo el pueblo
entiende donde está el poder, no en el que le damos a Duque gracias a que no queríamos
ser Venezuela, somos Colombia, ese país que se deja meter el paquetazo de Duque
y su querido y amado presidente eterno. En eso estamos.
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