Es una historia que llegó a su fin, las
elecciones más polarizadas en la historia de Colombia han llegado a su final,
el resultado el que nos quiso imponer el Alfredo Barraza de los presidentes, un
preparador y escogedor de personas para que nos gobiernen, todo de acuerdo a
los miedos que nos infunden, no escogemos al mejor, sino al que menos miedo le
tenemos.
Fueron meses de una campaña asquerosa,
campaña intimidante y algo xenófoba, las frases más popular era que debíamos
votar por el de Uribe sino queríamos ser otra Venezuela, ese mensaje combinado
a la indecisión de Fajardo de hacer la consulta y tomarse el tintico a tiempo
con De la calle, marcaron sin lugar a dudas el destino final de una suerte que
era conocida por el genio de la política Colombiana.
Como conclusión también debemos aprender
que no el mejor siempre gana, la política es así, los votos y la democracia
escogen al ganador. Ese con el que podemos o no estar de acuerdo, pero que la mayoría
elige. Ese que puede no tener experiencia, pero sabe de futbol y Rock, temas
populares, bien explotados por algunos periodistas con sesgo ideológico, que
hicieron parte activa de la campaña política más sucia y pacífica de la
historia de un país que lucha por pasar la página del odio y que los políticos
no nos dejan.
Tantas mentiras dijeron a lo largo de esta
campaña que se volvió falaz, se volvió una campaña mentirosa. una campaña en la
que decidió lo que tanto miedo le teníamos muchos, que terminara siendo una
elección en la que se votara de acuerdo al miedo que tenía Colombia en volverse
una Venezuela. Ese mensaje llegó fuerte, el centro democrático aprendió bien la
lección, sabía que al Colombiano hay que emberracarlo y darle pinceladas con
mentiras, el miedo a la expropiación y el miedo a ser un país comunista. Eso
adicional a que los politiqueros que tienen maquinaria para llevar gente a las
urnas estaban con Duque, se activó con todo para la campaña del que dijo Uribe,
taxis llevando gente por doquier, pagados entre otros por la gata.
Con congreso y presidente solo nos espera
que este país vaya camino a la verdadera Venezuela que tantos nos advirtieron,
ahora que proponen una reforma a la demacrada justicia Colombiana, reforma que harán
de la mano de las cortes y el congreso según proponen, y que seguramente
terminara en borrar los 270 procesos engavetados que tiene el patrón de
Duque.
Así como lo dijo Diomedes, es en vano otra explicación, ya la suerte está echada todo llego a su fin, cada pueblo merece su destino y lo escoge en las urnas, nosotros no queríamos ser Venezuela, pero el miedo a eso, nos llevó a darle el poder total a los mismos políticos de siempre, a los corruptos que tanto han acabado con este país, y a tener al presidente eterno de nuestros afectos con la sonrisa que se le había borrado hace 4 años.
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