Los defensores de esta administración podrán decir que la ciudad estaba embargada, que no dejaron nada para hacer, que a duras penas han tratado de sacar las cosas adelante y que en esa lucha se la han pasado, debatiendo y peleando con el concejo, pero el pueblo del común y corriente sufre el detalle sutil de las peleas del gobierno local y la oposición.
Más de un año sin estadio, y sin la euforia que suscitaba el hecho de ser sede de unos juegos internacionales, con los que se pensaba vendría una ola de inversión para la ciudad. Hoy después de que la espuma de la efervescencia pasara se anuncia desde el congreso que en el presupuesto del próximo año no hay dineros para estos juegos, ósea que en realidad no se tendrá platica para ejecutar esta ola de inversión y construcciones que se requieren.
En ese momento salen de nuevo los defensores y los detractores de la alcaldía, esos mismos que aprovecharon la parálisis de la ciudad por los transportadores para seguir en su cuento contra el alcalde, y ese alcalde con sus seguidores ciegos haciendo creer que el tal paro no existía, en eso se debatían, al final la ciudad sigue sin estadio, sin aeropuerto, sin teatro, sin calles, sin transporte público decente, pero claro con más y más promesas, porque seguramente el gobierno de caicedo pasará a la historia como el que gestiono según el, pero que de ejecución pocon pocon.
Perlas:
* sin seguridad en las ciudades, se mata por 50 mil pesos, la vida no tiene precio o no debería tenerlo, en nuestra sociedad si.