miércoles, octubre 22, 2025

Los partisanos naranja en la lucha por el Palacio Tayrona

En la actual contienda electoral atípica por la Gobernación del Magdalena, tres nombres resuenan con más fuerza en la carrera por el Palacio Tayrona: 'El Mono' Martínez, exconcejal y duro crítico de Caicedo; Rafael Noya, exdiputado y examigo de Caicedo; y la ungida por Caicedo, Margarita Guerra. En estos tres personajes emerge un componente común y definitorio: Carlos Caicedo.

El "emperador naranja", falso mesías redentor de aquellos que necesitan del político para alcanzar las mieles del triunfo, ha definido la carrera por la gobernación como una lucha frontal contra la "clase política de siempre", la que hoy representa, según él, Rafael Noya. Con su eslogan de campaña, "Margarita, Caicedo y tú", el líder naranja moviliza a lo que él llama su "ejército de partisanos". Un concepto o definición que muchos seguidores del falso mesías, de seguro, desconocen.

La palabra "partisano", que proviene del italiano partigiano, se define como una persona que apoya con firmeza una causa, un partido o una ideología, a menudo de manera parcial o apasionada. En el contexto militar, un partisano era un miembro de una resistencia armada irregular, especialmente en tiempos de guerra. Este término se popularizó durante la Segunda Guerra Mundial para referirse a los combatientes que luchaban contra las fuerzas de ocupación (por ejemplo, los partisanos italianos o yugoslavos), personas que no pertenecían a un ejército formal, sino a grupos guerrilleros o de resistencia.

En el contexto político, un partisano es alguien muy identificado con un partido o ideología, al punto de actuar de manera parcial o sesgada. Pueden ser vistos como miembros de una secta que sigue órdenes por mera obediencia. Si bien puede significar cualquier persona leal y comprometida con una causa, su connotación se vuelve negativa si la lealtad es ciega o impide el juicio crítico.

El emperador naranja, fiel a su estilo tendencioso y con un persistente discurso del odio, siempre busca generar golpes de opinión que lo pongan de nuevo en una órbita de la que parece estar saliendo por las malas decisiones al interior de su movimiento. Ahora lanza la convocatoria a sus partisanos, esos fieles que aún le quedan tras la desbandada de líderes intermedios. Entre ellos se cuentan el mismo Noya, Bonilla, Memo Rubio, Avendaño, Escobar y otros tantos que, según sus palabras, se cansaron de un movimiento que no tiene más horizonte que la mirada del patrón; como si eso fuese, en el fondo, algo nuevo en el clan naranja.

Para el emperador, ser "partisano" significa ser leal, comprometido y coherente con una visión de cambio y transformación regional. Una clara alusión a aquellos que se fueron cuando las papas quemaron en el interior del movimiento, cuando las ansias de poder siguen nublando la mente y acrecentando el nepotismo del nuevo clan del Magdalena.

El movimiento parece morir, pero se niega a hacerlo, y revive con más fuerza, como lo hacen los fenómenos políticos que tanto daño causan al país y a su pueblo. Es el caso de líderes como Uribe Vélez, personajes que siempre se reinventan y que difícilmente se logran sacar del escenario político porque, con su discurso de odio hacia el extremo opuesto, logran siempre retornar al triunfo.

lunes, octubre 20, 2025

Cuando la Notoriedad Cuesta la Soberanía: El Trino de Trump que Petro Buscó.

Hace semanas, Gustavo Petro, presidente de Colombia, venía jugando en Twitter y redes sociales a provocar al hombre más poderoso del mundo, el presidente de la primera potencia: Estados Unidos.

Petro, con su retórica diaria —en la que todos los días acusaba a Trump de fascista, genocida y otras tantas cosas—, buscaba llamar la atención y hacerse notar fuera del país. Dentro de Colombia, el fracaso de su gestión es lo único de lo que podría hablar como gobernante. Finalmente, ha conseguido su objetivo: que Trump le prestara atención.

Trump, quien estaba más enfocado en resolver el conflicto entre Israel y Palestina, no contestaba a los señalamientos de Petro. Quizás no por oído sordo, sino porque para Trump, Petro es un político de izquierda insignificante que busca notoriedad enfrentándose a él.

Colombia y EE. UU. habían mantenido una cooperación antidrogas tradicional, pero bajo Petro han surgido divergencias sobre deportaciones y soberanía. Petro se fue a Nueva York, megáfono en mano, a pedirle al ejército de Estados Unidos que desobedeciera las órdenes de su comandante en jefe.

Petro, en su creencia de líder mundial —en la cual solo piensa en su ego y en la forma de incidir en sus electores con miras al 2026—, logró que el jefe del país más poderoso lo viera como un paria, que lo llamara "líder del narcotráfico" y que amenazara con imponer sanciones arancelarias. Esta es una política característica del desquiciado Donald, quien reacciona así cuando alguien le lleva la contraria o espera sacar provecho de su ventaja como potencia frente a un país como Colombia.

Petro lo ha buscado desmedidamente. El presidente, que no tiene asesores sino aduladores, ha logrado con mucha dedicación que Trump ponga por fin los ojos en él y en el país, y que, fiel a su estilo, comience su plan de "amansamiento mundial" con Colombia a través de aranceles y amenazas por redes sociales. Es la manera de gobernar de los tiranos modernos: como lo hacía Uribe, como lo hace Petro, y como Trump se aprovecha para informar al mundo de sus medidas y órdenes ejecutivas.

Petro no ha pensado en el país durante este enfrentamiento. En lo que sí ha dedicado muchos esfuerzos es en ganar notoriedad internacional enfrentándose al hombre que dirige el país más poderoso, para luego refugiarse en el rincón que más gusta a la izquierda: la victimización.

Ha logrado a pulso que lo llamen líder del narcotráfico y un "líder con baja aprobación y muy impopular, que se muestra impertinente con Estados Unidos". Además de las amenazas que Trump profiere, como la de cerrar los campos de cultivo de coca de manera "no agradable", en una clara interferencia en la soberanía nacional. Todo mérito del presidente Petro, que no dejó nunca de señalar a Trump de nazi y fascista.

Finalmente, Petro encontró lo que quería: llamar la atención de Trump y victimizarse como sabe hacerlo. A él no le importa el futuro de Colombia, porque para su maltrecho movimiento —lleno hoy de politiqueros y de peleas internas— tiene más futuro el día de ayer que el mal llamado progresismo en este país. Con todo lo que hacen, solo están logrando entregarle en bandeja de plata el próximo gobierno a Uribe y su combo. Un Uribe que estaba muerto políticamente gracias a Duque, pero que sabe reinventarse para seguir siendo la opción a la que recurren quienes no están de acuerdo con Petro.


viernes, octubre 17, 2025

La Vía del Miedo: Los 95 Kilómetros de Abandono entre Barranquilla y Santa Marta

La carretera que conecta a Barranquilla y Santa Marta cubre una distancia de aproximadamente 95 kilómetros y se ha convertido, hoy día, en una lotería que nadie quiere ganarse. Todo por culpa de los bloqueos y los retenes ilegales que la comunidad realiza a lo largo de este recorrido.

Desde el corregimiento de Palermo hasta el puente del río Córdoba, la vía lleva consigo peligros evidentes. El tramo se ha vuelto infame por los retenes de habitantes de Tasajera, quienes, encapuchados, exigen dinero para permitir el paso de vehículos, actuando bajo su propia conveniencia y ante la mirada perdida de las autoridades, que poco o nada hacen por restablecer el orden público.

Bien dice el dicho que hay más pobres que ricos. Y los políticos, a sabiendas de esta realidad, logran llevar a las comunidades a las urnas con tamales, pasteles, camisetas, tejas, bolsas de cemento, o quizás con obras de cartón mal hechas que saben cómo vender. O, peor aún, con el falso discurso de cambio que usan para empoderar a aquellos a quienes les gusta bloquear vías.

En ese sentido, estos mismos políticos alimentan falsas esperanzas con promesas que nunca cumplen, lo que condena a estas comunidades a seguir marginadas y a aparecer ante el mundo como "miserables" el día que deciden cerrar la carretera para exigir lo que el Estado les ha negado históricamente.

En la actualidad, se ha vuelto un comentario habitual que el viaje de Barranquilla a Santa Marta no tiene hora de llegada. No estamos exentos de encontrarnos un retén ilegal en Tasajera, un bloqueo en Palermo porque se dañó el transformador, o, peor aún, una protesta llegando a Santa Marta, en el sector de Cordobita, porque los transportadores sienten que las fotomultas les están afectando el bolsillo.

Han pasado gobiernos de derecha y de izquierda —como lo refleja el debate actual en Colombia—, y la problemática solo ha empeorado. En los últimos meses, bajo los gobiernos del llamado "Cambio", los bloqueos son constantes y la situación parece salirse de control a un punto de no retorno. Los habitantes de Tasajera hacen fiesta y retenes para pedir plata, llegando a partir vidrios o amenazar con cuchillos a quienes se niegan a pagar. Mientras tanto, las autoridades son permisivas y solo parecen vigilar la vía para hacer retenes de rutina y ver a quién encuentran con el extintor vencido.

En esos 95 kilómetros de carretera, en ocasiones se pueden ver hasta cinco retenes de la Policía de Tránsito y algunos agentes de la gobernación. Sin embargo, su vigilancia se enfoca en revisar el extintor y uno que otro documento, dejando mucho que desear. Cuando los habitantes que nacen con el "chip de bloqueo" deciden recurrir a las vías de hecho y cerrar la carretera, a estos policías "ciegos" ante el desorden y la desfachatez de quienes protestan por falta de agua o energía (servicios que a menudo ni siquiera pagan), no hacen mucho, por no decir que no hacen absolutamente nada.

El impacto de cargar con el "bulto" de esta famosa "vía del bloqueo" lo sufrimos todos:

  • Retrasos en tiempos de transporte de carga y pasajeros.

  • Aumento de costos operativos (combustible, horas del conductor, logística).

  • Afectación económica para productores, comercio y turismo al no cumplirse cronogramas.

  • Riesgo para la seguridad vial al intentar evadir bloqueos o usar vías alternas no preparadas.

  • Costos sociales por pérdida de días laborales e incomodidad para comunidades que dependen de la vía para servicios esenciales.

 

viernes, octubre 10, 2025

Sombras nada más

"Sombras nada más, entre tu vida y mi vida…" La famosa canción interpretada por Javier Solís sirve para explicar el contexto electoral que se vive en el Magdalena en este momento. La puja de poder entre Carlos Caicedo y Rafael Noya deja, tras su separación, solo las sombras del pasado y los recuerdos de muchos nombres que antes acompañaban a Caicedo y hoy están del lado de Noya. Porque, para Noya, en el Magdalena "caben todos": aquellos que criticaban a Caicedo y los que se fueron recientemente cuando "no hubo puestos pa tanta gente".

Caicedo ha elegido a Margarita Guerra para que dé la batalla frente a Noya el 23 de noviembre. En realidad, da igual el nombre que el "emperador del Tayrona" hubiese elegido: la maquinaria y su séquito tienen la orden. La candidata a apoyar es la ex diputada de Fundación, quien hace un par de años fue la "sombra" de Noya en la lista cerrada del caicedismo en la Asamblea.

El Movimiento Naranja, un partido extinto, hoy es solo una sombra de lo que fue cuando eran amos y señores de la burocracia y la contratación en Santa Marta y el Magdalena. Un partido que nunca debió existir, pues no cumplía los requisitos, pero al que el Consejo Nacional Electoral le entregó su personería jurídica en una "feria" de entrega de avales. Hoy, Caicedo tiene que recurrir al partido de las FARC para obtener un aval directo sin tener que pasar por el penoso trabajo de recolectar firmas y presentarse como la "Naranja que fue". La realidad es que el partido a vencer por todos los aspirantes el que nació fruto de los acuerdos de paz de Santos, Comunes es el que le da el aval a la candidata que en su "suma inteligencia" eligió el "mesías naranja".

La publicidad y el lema de campaña son los mismos de siempre: la cara de Caicedo junto a cualquiera, "da lo mismo si es un ladrillo, un mico, una muda o un minime". Para quienes viven de lo que Caicedo ordena, esta forma de hacer política es "lo que toca". En las camisetas, sin sonrojarse, el lema es #VotaporladeCaicedo, y en las vallas aparece la cara llena de bótox y cirugías del "vanidoso Carlos" junto a la de Margarita Guerra. Sombra nada más de lo que diga el que hace años pone gobernantes, como lo hacían los Cotes antes de la llegada del "salvador del cambio".

La pelea será entre Noya y "la de Caicedo", entre las sombras del pasado. Entre aquellos que se fueron del "barco naranja" por los malos tratos que tanto aguantaron cuando había puestos y contratos, pero que hoy se van al barco donde dicen que en el Magdalena "caben todos", avalado por el Centro Democrático y Cambio Radical, pero con las letras de Petro en la publicidad. Toda una "ensalada rusa" condimentada con quienes se hacían llamar "de izquierda" bajo la cobija de Caicedo, pero que hoy les toca callar ante lo que toca hacer para ver si pueden recuperar algo de lo que perdieron el día que Caicedo decidió que la candidata era su hermana, por encima del "alcalde de Divercity", que aún sigue merodeando como posible candidato para las elecciones de 2027.

martes, octubre 07, 2025

La guerra de Caicedo

La incógnita se ha resuelto. El autodenominado "mesías naranja" ha designado a su candidata para las elecciones atípicas de la Gobernación del Magdalena. La elegida es la exdiputada María Margarita Guerra Zúñiga, abogada nacida en Fundación en 1986. Es especialista y magíster en Derecho Público de la Universidad del Norte de Barranquilla. En octubre de 2023, fue elegida diputada de la Asamblea Departamental por el partido Fuerza Ciudadana, pero en octubre de 2025 renunció a su curul para postularse a la Gobernación del Magdalena en los comicios atípicos programados para el 23 de noviembre de 2025.

Caicedo se la juega con una figura nueva dentro de su movimiento, con un carisma que, según se dice, le permite entregar el poder a una mujer sin tacha alguna hasta el momento, lo cual resulta cierto. La estrategia de Caicedo de presentar una cara fresca podría ser ganadora, en un momento en que tiene todo en contra para mantenerse en el poder. Su principal oponente es un exaliado, un antiguo amigo que podría conocer todas las artimañas del "emperador naranja".

La guerra interna que Caicedo vivió en las pasadas elecciones, cuando a pesar de las advertencias sobre la inhabilidad de su candidata, "La Paca", decidió apoyarla, hoy le pasa factura al no poder buscar firmas. Con un movimiento moribundo y "extinto" que se aferra a la politiquería, la burocracia y la contratación que tanto criticaba, tuvo que recurrir al partido de las FARC, hoy COMUNES, para que le diera el aval a su ungida. Su objetivo es mantener el único reducto de puestos que le queda, al cual se aferra para seguir siendo el "nuevo rico" del departamento bajo las gastadas banderas del llamado progresismo.

Rafael Noya encabeza su propuesta política para la Gobernación con el lema “En el Magdalena cabemos todos”. Muchos excaicedistas, que se quedaron sin puestos y sin cabida en un movimiento que se hizo angosto para tanta gente, ven hoy cómo quien fuera la segunda en la lista a la Asamblea que el mismo Noya encabezó, será su rival el 23 de noviembre. Noya, quien anteriormente formó parte de Fuerza Ciudadana, decidió apartarse de esa colectividad debido a diferencias con las directrices de su líder, Carlos Caicedo. Hoy se libra una competencia interna entre exaliados políticos, una guerra entre quienes se cobijaban bajo las mismas sábanas. Noya ve hoy incluso como el famosos Mono Martinez se lanza a robarle votos en la competencia con Caicedo, algo que termina favoreciendo a quien aspira y espera a seguir con el poder que tiene en el departamento hace 6 años.

Muchos aliados se bajaron del bus de Caicedo. Se fueron aquellos que llamaban “perro’e ricos” al amparo de Petro, pero no encontraron en este un respaldo franco. Petro les aplicó la ley del silencio y los dejó "viendo un chispero" cuando nombró a Íngrid Padilla como gobernadora encargada en reemplazo del “sacrificado” Rafael. Al mismo Noya no le sentó bien la decisión, pero Petro es un viejo zorro de la política que necesita a un aliado, aunque no le guste mucho, como Caicedo.

La guerra de Caicedo hoy es por mantenerse vigente bajo el amparo del partido de las FARC y de un partido ecologista. Partidos de garaje que sirven para que políticos audaces se puedan refugiar sin tener que quemar más cartuchos buscando firmas, en una época en la que el departamento comienza a entender que el único "cambio" que hubo en el Magdalena fue de nuevos ricos.

viernes, septiembre 19, 2025

El “cliptoris” presidencial: cuando la retórica se vuelve meme

Escuchar todos los días al presidente de Colombia, Gustavo Petro, parece una delicia para sus críticos. Cada trino o alocución presidencial viene acompañado de una frase polémica y de datos equivocados que, como jefe de Estado, no le quedan nada bien. Sin embargo, Petro entiende que estas salidas le ayudan a mantener popularidad entre los sectores más recios y fanáticos del petrismo. 

La frase del último consejo de ministros de Petro lo confirma. En medio de una defensa frente a quienes lo acusan de misógino, dijo: “Una mujer libre hace lo que se le dé la gana con su clíptoris y con su cerebro; y si sabe acompasarlos, pues será una gran mujer.” La afirmación levantó una ola de críticas por considerarse inapropiada, machista y una manera poco convencional de hablar de temas íntimos en un discurso presidencial. Para cualquiera no tendría relación alguna con el ejercicio del poder; para Petro, sí. 

No contento con ello, también aseguró que para extraer petróleo, carbón, oro o níquel “prácticamente no se necesita ni el cerebro”. Una frase que desconoce la formación de ingenieros de minas, geólogos y profesionales de áreas afines. Diría uno que, en realidad, los que no estudian son los petristas que lo rodean y celebran sus ocurrencias con risas y carcajadas, como cuando habló erróneamente de la descendencia de Abraham y su público simplemente se limitó a reír. 

Como suele pasar, todo lo de Petro termina siendo vago y efímero. Su discurso resulta, como lo calificaron varios sectores, “vergonzoso”: promueve división, exagera problemas y responsabiliza a otros gobiernos de situaciones críticas sin mostrar soluciones tangibles. El verbo acompasar significa poner algo en el mismo ritmo o compás de otra cosa, y se usa mucho en música. En la frase de Petro, “acompasar” haría referencia a lograr que dos cosas —el clítoris y el cerebro, según él— estén en sintonía. Para el autodenominado “mesías”, allí radicaría la fuerza de la mujer. Eso sí, lo dice pronunciando “cliptoris”, confirmando que ni siquiera cuida la forma en medio de sus extravagancias. 

Caricatura del Petro brayan

Petro, especialista en embaucar con una retórica excremental, juega incluso con las palabras: habló de volver lícito lo ilícito “quitándole la I a la palabra”. Todo un genio… el presidente de un país que cambió a “el clibajito” de Uribe —hoy un delincuente condenado— por un exguerrillero que, cada vez que habla, mete la pata y se refugia en el discurso del odio, insistiendo en que es un perseguido, una víctima de la oligarquía. 

Y como si faltara más, soltó otra de sus perlas: “En todo barrio popular hay un Brayan que se lleva a las mujeres y después las deja embarazadas y botadas”, a quienes calificó como “vampiros sociales”. Y, ante las críticas por sus comentarios sobre el clítoris y las mujeres, remató: “Fea la sociedad donde prohíban el abrazo, el beso y la caricia.” Todo un Don Juan… el Brayan de la Casa de Nariño.




miércoles, septiembre 03, 2025

Impuestos, cerveza y gasolina: la nueva receta de Petro

Nunca imaginamos que la llegada por primera vez al poder de la izquierda trajera consecuencias o comentarios tan ensordecedores y disparatados como los que hace el autodenominado “científico” Gustavo Petro. Ya parece acostumbrar al país a sus alocadas alocuciones, en las que sorprende semana tras semana con comentarios, desmanes y ahora también con trajes y peinados, donde pretende dictar cátedra de lo poco o nada que ha hecho su gobierno en tres años.

El Gobierno de Petro busca recaudar 26,3 billones de pesos para financiar el presupuesto de 2026, que asciende a 557 billones de pesos. Un presupuesto desfinanciado desde su concepción, en un gobierno derrochón en contratación burocrática y repartición de puestos, pero incapaz de ejecutar o administrar bien los recursos en lo que el país realmente necesita. Petro criticaba tanto a Duque que hoy entendemos que lo que queria era su vida, hasta en el vestido que usaba la esposa de Duque lo imita, en todo se parece, mucho mas en lo malo que son para gobernar, incluso superando el nefasto gobierno anterior.


La nueva reforma de Petro planea aumentar la sobretasa del impuesto a las instituciones financieras (bancos, aseguradoras, comisionistas), cuya tarifa pasaría del 40 % al 50 %. Pretende además gravar actividades como los juegos de apuestas en línea, eventos deportivos y culturales con entradas costosas, y servicios digitales extranjeros (Netflix, Amazon Prime, HBO). Asimismo, busca aumentar los impuestos al carbono, alcohol y tabaco, y elevar el IVA (19 %) en algunos casos específicos, como en eventos de más de $470.000 COP. También incrementa la tarifa del impuesto de renta para personas con ingresos altos, así como los tributos sobre ganancias ocasionales y patrimonio, medidas que siguen golpeando a la clase media de este país, año tras año.

La tarifa de renta, con los cambios de la reforma, aplicará a partir de ingresos superiores a 1.700 UVT (aproximadamente $84.658.300 COP anuales). En este rango, la tarifa marginal subirá del 28 % al 29 %. Las tarifas máximas para los tramos más altos se mantienen, llegando hasta el 41 % para quienes tengan ingresos superiores a 31.000 UVT (aproximadamente $1.543.769.000 COP). Las tarifas aplicables a actividades como loterías, rifas y apuestas subirán del 20 % al 30 %. En cuanto al impuesto al patrimonio, actualmente solo contribuyen quienes tienen un patrimonio líquido superior a 72.000 UVT (cerca de $3.585 millones COP). Con la reforma, el umbral bajará a 40.000 UVT (aproximadamente $1.991 millones COP).

Petro asegura que no afectará a los pobres, pero toca su diversión y disfrute. Hoy el IVA sobre la cerveza es del 5 %, pero pretende elevarlo al 19 %, igual que para aguardiente, ron, whisky, vodka, mistelas y otros licores. Se anticipa un incremento en el precio de la cerveza de hasta un 50 %: una botella que hoy cuesta $3.000 pasaría a $4.500. Otros especialistas estiman que el aumento podría ser de hasta un 60 %. Petro incendió el país en plena pandemia cuando Duque intentó una reforma menos ambiciosa que esta; hoy no hay quien le prenda fuego político al país, con una oposición fragmentada en pedazos que no alcanzan ni a una colcha de retazos.

Pero aún falta mencionar la cereza del pastel: el impuesto a la gasolina y combustibles. La reforma establece un IVA escalonado: en 2026 subir la gasolina corriente con un IVA del 10 %, y desde el 1.º de enero de 2027 al 19 %. En el caso del diésel, se plantea un IVA del 10 % en 2026 y 2027, y desde el 1.º de enero de 2028 al 19 %.

Para Petro, el pobre “no usa” gasolina. En su mente científica, los 14 millones de motos que hay matriculadas en Colombia se mueven con agua, o los 4 millones de vehículos no consumen combustible. No entiende el “científico-modista” Petro los efectos que causará su reforma, la cual ya puso al país a hablar de sus consecuencias. Con un ejército de contratistas e influencers, ha echado a rodar la tesis de que todo lo dicho es falso, que nada de esto es cierto… pero para verdades, el tiempo y su propia propuesta.

Los partisanos naranja en la lucha por el Palacio Tayrona

En la actual contienda electoral atípica por la Gobernación del Magdalena, tres nombres resuenan con más fuerza en la carrera por el Palacio...