Han pasado las elecciones presidenciales en Venezuela, y en
contra de todos los pronósticos Nicolas Maduro ha sido proclamado vencedor por
parte de un organismo manejado por el régimen chavista, un organismo que
manipula la información a su gusto y contradice todos los estudios realizados,
incluidos a boca de urna, en donde se nota en altísimo porcentaje la derrota
del elegido de Hugo Chávez, Maduro, quien cumpliría 18 años en el poder en el
2031, con esto más de 30 años de chavismo que tienen a Venezuela en la peor
crisis migratoria de Latinoamérica.
Maduro, le ha visto la cara a Joe Biden a quien le pidió el envío
de su amigo Alex Saab a cambio de realizar elecciones presidenciales en medio
de una dictadura disfrazada. Una dictadura que realiza un acto de democracia
pero que no valida los resultados del pueblo, total en Venezuela los que si
viven sabroso son los amigos del régimen, un país sin oportunidades y quebrado
financieramente, en donde no existen las libertades por más que Maduro y su régimen
lo quieran mostrar diferente al mundo. Unas elecciones en las que nunca existió
libertad para elegir, Maduro y su régimen se encargaron de eliminar rivales
creyendo así que podrían ganar fácilmente, los resultados de las elecciones
fueron otros, aunque para Maduro y su gobierno, los resultados estaban cantados
desde antes de que el pueblo venezolano saliera a votar.
Los resultados han sido reconocidos y celebrados por otros
tiranos actuales, como el caso de Putin en Rusia, Ortega en Nicaragua y el
gobierno cubano. El caso que más llama la atención en Colombia es la de un
marginal de la política como lo tilda Petro, el ex gobernador que renunció a su
cargo Carlos Caicedo, quien salió a felicitar a Nicolas Maduro por su triunfo,
un político peligroso para la democracia como el líder monumental, quien en
pequeña escala replicó el modelo chavista en Santa Marta, en donde viven
sabroso y se hicieron nuevos ricos los amigos de él, y en donde se puede tener
un empleo en la alcaldía y la gobernación sin importar sus méritos, solo el que
trabaje más en las elecciones y le cepille los zapatos con más fuerza.
Advertido el país, nuevamente el departamento del Magdalena y la ciudad de
Santa Marta con esos pequeñas tachuelas políticas que de a poco se convierten
en dioses míticos para sus afines e imponen sus políticas de tal forma que se
comienza a vivir una pequeña Venezuela.
Ira, sintieron en primera instancia los venezolanos que
creyeron un cambio de rumbo el domingo 28 de julio, algo que nunca vi posible,
Maduro tiene todos los organismos en su bolsillo, empezando por quienes deberían
ser garantes imparciales de la constitución como lo son las fuerzas militares,
y son el primer escollo para un cambio real, manejado por un oscuro personaje
como Diosdado Cabello, el país vecino entró en llanto con los resultados que se
notan manipulados y de los cuales no se conoce detalle, no le importa al régimen,
lo que importaba era dar a conocer que Maduro seguiría en el poder, unos datos
disfrazados que no coinciden con la realidad de un pueblo que parece entender
que nunca será posible el cambio.
Frustración y rabia sienten hoy en muchas partes del mundo,
creyendo en unas elecciones que nunca fueron libres y que siempre estuvieron
manipuladas por el dictador Maduro. Colombia esta advertida de como personajes
radicales que prueban las mieles del poder se quieren quedar en el por siempre,
las dictaduras siempre serán trágicas, los tiranos que están en el poder también
lo son, sean de izquierda o de derecha no hay periodos largos de gobernantes
que sean buenos, ya que se crean pequeños cielos en la tierra, llámese Bukele,
Ortega, Los castro en Cuba, Maduro en Venezuela y pensar que Petro o sus lacayos
quieran modificar la constitución colombiana para perpetuarlo, así como Uribe
lo intentó par aun tercer periodo, entendiendo que el sistema político en
Colombia se jodió cuando un tal Fabio Echeverri decía que era cambiar un
articulito para tener presidente eterno.