Los
naranjas en Santa Marta están en un limbo jurídico electoral por primera vez en
12 años, este lio no ha sido culpa de las llamadas mafias que Caicedo le enseña
y adoctrina a sus militantes y ejercito de contratistas leales y lideres
comprados, NO, esto ha sido todo mérito del mismo Carlos Caicedo y de su
nepotismo y terquedad por tener a su hermana como alcaldesa de los 500 años en
la ciudad. Sabiendo aun que estaba inhabilitada fue revocada antes de ganar,
seguramente iban a barrer, el ejercito que tienen es muy grande. El problema
para ellos, nadie está por encima de la ley, por muy Uribe, Petro o Caicedo que
sea.
Gracias al Mono Martínez,
Vanessa Bermúdez y otros ciudadanos que se vistieron de héroes cuando vieron
esta irregularidad y demandaron la candidatura de la Paca a la alcaldía, esta
se cayó. Sin embargo, para Caicedo quedar por fuera de la contienda nunca fue
una opción, aunque muchos dijeron que se contempló votar en blanco. Caicedo
sabe que esa apuesta es demasiado arriesgada y prefiere jugar a ser dios y
manejar los hilos y destinos de la ciudad de otra forma. Así fue, como recurre
a su mejor arma, sus contratistas, allí encuentra refugio y quien le siga sus órdenes.
De esa forma, Caicedo montó una estrategia con más de 70 tutelas para tener la
cara de un naranja en el tarjetón del 29 de octubre a la alcaldía. Y como
Caicedo es el animal político más grande del Magdalena, lo logró, logró colocar
a un desconocido Jorge Agudelo como su candidato. Hoy Agudelo es una vedette en
el movimiento naranja, al que le piden fotos para subir luego en los estados de
sus redes sociales los mismos contratistas.
Para lograrlo, cuenta con una
red de jueces, magistrados, fiscales, periodistas, que comen de la alcaldía y
que tienen en el Excel de la vergüenza. Caicedo le mete en la cabeza de sus
militantes, repitiendo y repitiendo el mismo discurso de las mafias, cuando
tiene 12 años gobernando en la ciudad, en donde el único clan vigente es del
clan Caicedo y la única mafia es la naranja. Sin embargo, el discurso del
presidente del movimiento naranja en la ciudad es siempre al filo de la ley.
Consiguió con un juez amigo que le permitieran montar al desconocido Agudelo en
el tarjetón, y aún estamos a la espera del fallo de la tutela que por los
mensajes de ese juez parece ser a favor de los intere$e$ de Carlos Caicedo. Toda
esta actuación del juez amigo en contra de los fallos que han emitido
magistrados que no deben estar en el Excel de la vergüenza o que
definitivamente no son amigo$ de Caicedo.
El juez en un auto de respuesta
a solicitud del mono Martínez para declararse impedido, suelta unas frases y
perlas que no tienen ningún hacedero jurídico o legal, son parte de un coloquio
que no se haría ni en primer semestre de derecho. Suelta frases como: "si
alguien tiene un problema lo importante es con quien tiene ese problema, no
quienes se añaden más tarde" o suelta otra como "Es como tener dos
camisetas del mismo color, pero una con rayas y otra sin rayas. Son parecidas,
pero no son iguales" Pregunto yo, que mal estará pagando Santa Marta para
tener estos jueces al $ervicio de Caicedo y su clan.
Muy seguramente ese juez amigo
fallara en favor de lo intere$e$ de Caicedo y su clan. Queda para Santa Marta
que el CNE le revoque su inscripción por ser a destiempo, o que el pueblo les
castigue en las urnas lo poco que han hecho y lo mucho que se han enriquecido
junto a su nómina de amigos que incluye jueces, magistrados, fiscales y
periodistas. Santa Marta debe cambiar el cambio, porque sigue siendo la misma
de hace doce años solo que tenemos nuevos ricos que coronaron con un falso
discurso, y que han armado un entramado y maquinaria para perpetuarse en el
poder.
Perlas:
- ¿Quién regula la cantidad de vallas, pendones, pasacalles y publicidad naranja en la ciudad de Santa Marta? Son los amos y dueños de una ciudad manejada por la mafia naranja y el Clan Caicedo.
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