martes, septiembre 24, 2019

Polarizados


Una terrible disputa entre los sectores de izquierda y derecha, en eso se ha convertido la política del país y el tema de discusión diario en todos los rincones. Desde que Uribe hiciera con este país lo que quiso, acabo con el bipartidismo y se proclamó el salvador de un país inviable, Colombia se ha vuelto más que inviable, se ha polarizado y dividido hasta en los hogares.

Que en Colombia hubiese terminado la guerra entre conservadores y liberales de los años 40 y 50, con el frente nacional en donde acordaron terminar esa polarización para turnarse en el poder durante 16 años, con eso saciar sus ansias de poder y dejar a todos tranquilos. Lejos estamos en Colombia de terminar con un frente nacional, porque las heridas abiertas son más profundas y quizás porque el radicalismo actual sigue enfrentando la lucha de clases y sobre todo la lucha por las tierras y el poco deseo de unos de que se conozca la verdad y de otros de que se conozca toda.

Esta bendita pelea que nos traen los lideres políticos de Colombia, se traslada del ámbito nacional al regional y local, recientemente se vio por redes sociales la pelea en el Magdalena entre los enviados por el mello cotes y los jóvenes de fuerza ciudadana de Caicedo, pelea en la que no solo queda mal la sociedad, sino los mismos líderes de cada bando. Por un lado se justifican en la provocación que tuvieron y por otro lado decir que empezaron primero los otros. Ese es el tamaño del debate que están llevando quienes piensan gobernar el departamento, quienes piensan en sacar la educación del Magdalena de los últimos lugares en pruebas Saber, quienes piensan que los hospitales de cada municipio son más pequeños que los puestos de salud de Santa Marta. 

Polarización que acaba el país, en la que unos se creen los héroes y los otros los malos, mírese del lado que se mire, siempre encontraremos que se justifican. Y es que desde que el presidente eterno de Duque decidiera usar su lenguaje traqueto y mafioso, desafiar a la institucionalidad y hablar de estado de opinión por encima del estado de derecho, ya nadie respeta a nada, ahora cualquier persona da su opinión por encima de la ley y con eso les importa un pito lo que realmente pase, en un país que va camino al fondo del abismo y que no termina de entender en que momento llegamos a estar en el punto que a unos le dicen paracos y a otros guerrilleros, en donde no podemos vivir en paz, solo porque quienes lideran la política y gobiernan, mandan mensajes de polarización de división en un país que entendió que el pensamiento es visceral antes que racional.

Esa pelea entre Uribe y Petro, la misma que llevan en redes sociales y se va incluso a las familias, en donde se piden o llevan a bandos, son dos males que se necesitan entre si para estar vigentes, y así siguen generando el odio entre colombianos.

No hay comentarios.:

Las miserias que se toman el mundo

 Era impensable que un tipo como Donald Trump fuese presidente del país más poderoso del mundo, pero sucedió, luego, su misma forma de gober...