sábado, mayo 27, 2017

La nueva diplomacia

La diplomacia se define como el manejo profesional de las relaciones entre los soberanos, algunos hablan a veces de ser diplomáticos entendiendo de que las personas que manejan el arte de la diplomacia son personas cautas y serias en su forma de proceder, además de tener cierto grado de raciocinio que los hace importantes.
Actualmente asistimos a lo que podemos denominar la nueva diplomacia, o la diplomacia moderna, es esa en la que el presidente del país más poderoso del mundo gobierna mediante el Twitter, incendia con sus comentarios las salas de redacción de la prensa, asiste a eventos en los que pisotea a los gobernantes de otros países y hasta es capaz de hacerle cariñitos en la mano al papa Francisco. Así, de ese tamaño es la diplomacia del presidente de los Estados Unidos actualmente, ese presidente que eligieron contra todos los pronósticos los norteamericanos, quizás guiados por el populismo que se impone en los tiempos modernos en este mundo que cada día parece más loco y que carece de esa diplomacia que pueda relacionarnos mejor.

La diplomacia es también el sentido común y comprensión aplicados a las relaciones internacionales., la aplicación de la inteligencia y el tacto a la dirección de las relaciones oficiales entre Gobiernos de Estados independientes. Pero más que eso, ser diplomático es ser cauto y coherente al hablar, es ser serio en las decisiones y sobre todo tener seriedad y tener mucho de cuidado con el otro, esa diplomacia falsa que se ejerce actualmente. Ser diplomático es tratar con respeto y educación a los otros, esto se ha perdido desde que llegaron al poder los Hugo Chávez, Álvaro Uribe, Donald Trump, Nicolás Maduro, personas que hicieron del populismo su bandera del poder y que a costilla de ese discurso se asentaron y lograron perpetuar ideas que terminan siendo eso, ideas y quimeras poco fácil de cumplir.

En esta época actual asistimos a una ola de nacionalismo y populismo que afecta las relaciones diplomáticas, tenemos de vecino a un presidente que desde su palacio presidencial instiga a quienes piensan diferente a su revolución, y en nuestro país tenemos a un ex presidente que desde su Twitter rompe todas la reglas de la educación y el respeto, es decir de la diplomacia que debería ostentar por su cargo de ex presidente y actual senador, así entonces llama Bandidito, mafioso, apoyados de las  farc  a periodistas, insulta a las madres que por su política perdieron a sus hijos, y hace más de lo mismo mientras sus seguidores funcionan como seguidores de cantante de reguetón que no les importa si sale al aire más 4 babys o felices los 4, poesía pura para unos y adefesio para otros. 

En eso está esta sociedad, en vivir sin dejar vivir al otro, dicen que los dirigidos se parecen a sus gobernantes, y que lo más importante es el estilo de liderazgo, la educación y el respeto desde Trump para abajo se ha perdido, alguno les parecerá chiste, a otros nos preocupa que la nueva diplomacia tenga estos personajes como jefes.


Perlas:

  • Santos les queda mal a todos, no en vano su nivel de desaprobación por más que posea un premio Nobel, una verdadera paz se construye desde lo social, y la educación es un pilar fundamental de ello, lo que hace con los maestros no es más que lo mismo de todos los gobiernos que se montan en el poder.



viernes, mayo 12, 2017

Ese maldito acuerdo de paz

En Colombia hay personajes oscuros bien arropados y que caen en gracia con quien tiene la suerte de contar con ese carisma que lo hace popular, uno de esos personajes oscuros y tenebrosos es Fernando Londoño. Oscuro por su pasado corrupto que le valió una destitución e inhabilidad por haberse apropiado indebidamente de un paquete accionario en Invercolsa.
Esa misma destitución en el año 2012 le sirvió para radicalizarse más en sus opiniones fascistas y de extrema derecha que asume con total gallardía, lo cual es completamente respetable por parte de quienes entendemos la pluralidad que se abre en un país democrático.

Sin embargo desde esa misma orilla extrema, en la que también militan o circulan más personajes tenebrosos como José Obdulio Gaviria, María Fernanda Cabal, Alejandro Ordoñez, el muchacho Noguera hoy preso, la conejita Hurtado entre otros tantos buenos muchachos que han caído en la gracia que los arropa la palabrería del ex presidente, salen expresiones y frases que no sorprenden a un país acostumbrado a la guerra y a matar. Venden más los periódicos en los que se cocina la sangre en primera página, estamos acostumbrados a los titulares amarillistas, a las tomas guerrilleras que se vivieron en los 90 y principios de los 2000.

Aparecen como buitres, como asesinos de la moral y sin pudor alguno llaman a volver trizas, acabar con lo que llaman acuerdos de paz, con ese lenguaje incendiario típico de los políticos fascistas de la época de Benito Mussolini quien con su política dictatorial y ayudado por los nazis infundio terror en Italia. Esta gente que sabe en su entender, que el nombre de su partido está puesto por casualidades de la vida o quizás por atraer falsos incautos que llegan creyendo en realidades fantasiosas, porque solo así puede entenderse que este partido sea llamado Centro Democrático, tal vez en eso tenga razón el oscuro Fernando Londoño, porque no es de centro ni mucho menos democrático, las decisiones están determinadas por el Senador Uribe. Es la guía y quien dirige con su carriel y acento paisa el partido que promete acabar con el acuerdo como sea.

A eso hay que apostarle, porque entendieron que el problema de Colombia no eran solo las FARC, y que más que las FARC lo que realmente acaba con nuestra sociedad es la incontenible corrupción que ocupa lugares insospechables por muchos, pero que abarca un océano completo en un país que se desangra por los malos servicios en salud, educación y calidad de vida al ciudadano del común. Entonces uno entiende que quieran con discursos basados en el odio desde una iglesia cristiana en Bogotá, que salgan los alfiles al mejor estilo de la loca de los gatos de los Simpson y otros al mejor estilo de Mussolini a pedir que se haga trizas un maldito acuerdo, ese al cual se opusieron porque su discurso guerrerista y polarizador llegaría a su fin, ahora pretenden hacer la bandera de su campaña acabarlo, porque se dieron cuenta que anti corruptos no son, en ese partido abundan y cada día se destapan más y más fechorías.


Perlas:

  • En medio de tanta incoherencia mundial y tanto populismo, los franceses nos enseñaron con la elección de su nuevo presidente que no han caído en la trampa estúpida de los fanatismos, tal como caímos en Colombia y en Estados Unidos.


sábado, mayo 06, 2017

Colombia no puede cambiar

Vivimos en un país completamente inviable social y culturalmente, esto debido a nosotros mismos, a usted que irrespeta y hace de cada uno de sus actos lo que piensa y lo que le da la gana, en Colombia es más fácil ser el que se vuela el pare o el semáforo que decir buenos días a un vecino.

Este país no puede cambiar mientras el Colombiano se defina como dueño de los derechos pero incapaz de cumplir con sus deberes. No hay cosa que dé más rabia que está usted como buen ciudadano haciendo una fila en un cajero automático y llegue alguien con más afán y le pida o se cuele simplemente porque tenía el carro mal parqueado. No se puede ser viable como sociedad mientras que estacione su carro en la salida de un Garaje de una vivienda, y todo porque sí, porque su carro tiene muchos lujos pero no le importa que el vecino deba sacar su carro a cualquier hora de la noche. No se puede ser viable en un país que mientras muchos hacemos la fila en el trancón, está el que conduce como taxista recién estrenando carro, e invade el carril contrario para superar la fila y así llegar más rápido que los demás, simplemente porque le interesa llegar primero que todos.

No se puede ser viable como país, cuando la gente no respeta a sus autoridades, no se tiene respeto por quien es el presidente de la república, y todo porque un ex, lo tilda de apoyador del Castro chavismo y el narcoterrorismo, todo en ausencia del poder que tanto le gusta. No se puede ser viable en una sociedad cuando las personas no respetan a una Policía, cada vez más golpeada por la corrupción interna, y que atropella y golpea a quienes reclaman sus derechos.
No se puede ser viable en un país carente de cultura ciudadana, en donde no se respeta la cebra o el semáforo en rojo que dice que está prohibido realizar el cruce, pero como no viene carro ahí van los mismos taxistas, buseteros y otros tantos puñeteros que se dicen llamar ases del volante.

Es nuestro país, el país del sagrado corazón. El país en donde cada quien hace lo que le parece, el país de la epa Colombia, en el que ser guiso e ir contra las leyes da más seguidores en las redes sociales.
Colombia no puede cambiar mientras exista gente de esta calaña, gente que no tiene respeto por los mayores y que se iguala a solicitar golpes  y gritar todo porque en su casa le hicieron falta un par de nalgadas, este es el país en el que nos tocó vivir, y en el que no hacemos mucho por cambiarlo, total es más fácil exigir mis derechos que cumplir los deberes de un buen ciudadano.


 Perlas:

  • Al mejor estilo de las pescas milagrosas, la escena se repite esta vez en la capital de la costa caribe colombiana, y eso ya es muy diciente, que en medio de la oscuridad de la noche y la soledad de una vía supuesta mente estratégica e importante para la región, sobre todo para Barranquilla, se vean retenes de delincuentes encapuchados y armados que atraviesan objetos en la vía para cometer sus fechorías, y todo ante la mirada ciega de las autoridades que solo actúan una vez se efectúa el crimen.

  • Esta semana se dieron en Barranquilla crímenes que encienden las alarmas de nuevo, es el ciclo criminal, cuando las cosas están quietas y los policías guardados se recrudece el terror y la inseguridad en la ciudad.

Las miserias que se toman el mundo

 Era impensable que un tipo como Donald Trump fuese presidente del país más poderoso del mundo, pero sucedió, luego, su misma forma de gober...